Ukon Wacka Tour 2012
Sala Rock City (Almássera, Valencia)
La noche del jueves se convirtió en una fiesta en la sala Rock City de Valencia. Los finlandeses Korpiklaani llegaron a la ciudad dentro de su periplo europeo para ofrecernos una descarga de folk metal que sin duda agradó a una sala que rozó el lleno, algo raro siendo un jueves y en un mes donde Valencia ha sido bombardeada por conciertos de estilos parecidos, pero a su vez predecible ya que Korpiklaani si ha convertido en una banda muy apreciada en cuestión de años.
Sobre las 8 de la tarde los valencianos Exodia fueron los encargados de inaugurar la velada, a pesar de que a esas horas la sala estaba prácticamente vacía. Yo llegué a la parte final de su actuación, descubriendo una formación que practica un thrash metal ochentero muy de la estela de Kreator o Slayer (de los cuales hicieron la versión de Raining Blood) Una banda joven que le puso ganas e ilusión en el poco tiempo que dispusieron.
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La sopresa de la noche fueron quizás los noruegos Trollfest, una peculiar banda que tiene como características el uso de instrumentos como el saxofón o la mandolina (algo raro en este tipo de música) y que cantan en el idioma trollspråk o idioma de los trolls. Nada más comenzar su concierto se adivinó que la banda se caracteriza por su ambiente festivo, y es que ver aparecer a su gigante vocalista disfrazado de cerveza no dejó a nadie indiferente. Durante toda la actuación Trollfest se dedicaron a animar al público (cada vez más numeroso) haciendo que no se parara de corear, saltar o cantar como mejor se pudo sus canciones, llegando incluso a organizar un circle pit. La mezcla de death metal con la animada música hizo que la fiesta comenzara con su actuación. La guinda la puso la aparición de Jonne Järvelä, guitarrista y voz de Korpiklaani para cantar con ellos el último tema del concierto. Trollfest me sorprendieron para bien, demostrando ser una banda de directos que hacen que quedarse quieto sea imposible, toda una buena elección traerlos como teloneros.
Llegaba el turno de los protagonistas y Korpiklaani no tardaron en aparecer para revolucionar la Rock City con su música, que mezcla canciones más folk con otras más metaleras. Hunting Song y Journey Man fueron el pistoletazo de salida y a partir de ese momento la fiesta no paró. Mientras que Jonne Järvelä y Cane, los dos guitarristas eran los encargados de animar y mover al público (más tarde se les unió el violinista Tuomas) el resto de la banda se mantuvieron quietos pero en todo momento implacables en lo musical (sobretodo Juho, que amarrado a su acordeón era imposible verle mostrar una sonrisa) La primera gran canción de la noche fue la coreable Juodaan viinaa. Quizás hubieron momentos más tranquilos con canciones como Kipumylly, acompañado de un impecable solo de violín o el single de su próximo disco Metsalle pero no tardaron en volver a caldear el ambiente. Fue con la exitosa Vodka cuando el ritmo del concierto no decayó hasta el final del mismo y es que a partir de ese momento las canciones más festivas de la banda comenzaron a caer una tras otra. Wooden Pints o la versión de Motörhead Iron Fist levantaron pasiones, haciendo que los pogos o incluso un improvisado wall of death convirtiera la sala en una orgía de saltos y cánticos.
Happy Little Boozer puso el primer parón para que en el bis Jonne Järvelä saliera de nuevo al escenario con una camiseta de la banda con referencias al Tequila, a la cual dedican la canción de mismo nombre para acto seguido seguir con Beer Beer. Los últimos coletazos del concierto llegaron con el tema Korpiklaani y la despedida de los músicos, que se mostraron contentos y agradecidos con la recepción de un público que se notó que disfrutó de un concierto memorable.
Korpiklaani demostraron así el por qué son una banda tan querida y valorada en Europa. Son sinónimo de fiesta y profesionalidad que hacen que un concierto se transforme en algo más que estar viendo a un grupo en directo. Espero volver a verles pronto.
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