martes, 9 de septiembre de 2025

Helloween - Giants & Monsters


Por fin llega a nuestras manos uno de los álbumes más esperados de este 2025, Giants & Monsters, el segundo disco de Helloween tras su reunión en 2017, sin duda uno de los acontecimientos que sacudió a la comunidad del heavy metal. El regreso a la banda de la calabaza de Kai Hansen y Michael Kiske fue una celebración por todo lo alto, pero que fue más allá de una gira nostálgica para hacer caja. La publicación del trabajo homónimo en 2021 demostró que esta formación trabaja muy bien y que las ideas fluyen, siendo un álbum bien recibido por los seguidores de la banda de Hamburgo.

Ahora, 4 años después, llega la continuación, la cual, para mí, supera al anterior y ofrece los elementos que todo fan de Helloween espera. Encontramos una mayor participación en la composición, siendo los principales artífices Kai Hansen, Andi Deris, Michael Weikath y Sacha Gerstner, aunque el resto de la formación también ha podido colaborar. Tras los mandos tenemos a los ya conocidos Dennis Ward y Charlie Bauerfiend, que han logrado mejorar el sonido respecto al disco anterior y todos los instrumentos logran brillar y tener un sonido más nítido. La portada vuelve a estar creada por Eliran Kantor, el cual ha vuelto a hacer un trabajo sobresaliente.

Así, con todo ya sobre la mesa, pasamos a analizar las 10 canciones que forman parte del álbum, comenzando por Giants On The Run, una pieza que supera los 6 minutos compuesta por Hansen y Deris donde en sus primeros compases notamos esa esencia Helloween, donde además los 3 vocalistas participan, teniendo a un Kiske como siempre impoluto, un Deris que se atreve con registros más graves y oscuros y un Hansen que gana más protagonismo en el disco y tiene sus momentos para brillar. Su inicio pausado da lugar a un estribillo poderoso bien acompañado por el doble bombo de un siempre mayúsculo Dani Löble, mientras que las guitarras también se lucen en los solos y melodías, con un siempre cumplidor Markus Grosskopf que es sello de garantía dentro de Helloween. La parte cantada por el bueno de Kai Hansen le aporta al tema mayor épica, siendo apoyada por unos coros que recuerdan a Gamma Ray y que deja bien claro que él está metido en la composición. Una primera canción que tiene papeletas para estar en sus futuros repertorios y que ya deja una buena impresión del álbum.

Savior Of The World viene firmada por Weikath y ahora sí, llegamos al power metal más canónico con esas reminiscencias a los Keepers, con un Kiske que se libera y nos regala sus registros agudos y que parece que el tiempo no pasa por sus cuerdas vocales. El estribillo es marca de la casa, las guitarras se aceleran y se tornan más afiladas y las melodías vuelven a impregnar una canción que es pura magia de las calabazas. Los duelos de solos no se hacen esperar e incluso Löble y Grosskopf tienen sus momentos protagonistas. Una de esas canciones que harán babear a los seguidores más veteranos de la banda y que buscan en esta reunión la continuación natural de los gloriosos Keeper Of The Seven Keys.

Se nota que cada canción viene firmada por diferentes miembros y le toca el turno a Deris, que nos regala la pegadiza y comercial A Little Is A Little Too Much, la cual, con cada escucha, más me convence. Dejamos un poco atrás el power metal para adentrarnos en un tema más cercano al hard rock con esa letra irónica y erótica. Las voces se reparten entre Deris y Kiske y su estribillo es pegadizo a más no poder, de esos que se meten en la cabeza y te hace su prisionero. Gran trabajo de la sección rítmica, que son la base del tema. Otra infalible en sus directos y que se ha convertido en una de mis predilectas.

Llega el momento de que Hansen de un golpe en la mesa y se saque de la chistera el que posiblemente sea el corte más heavy del disco, We Can Be Gods, donde las tres voces vuelven a unirse (me encanta que Hansen tenga más protagonismo y cante más) y el power metal más directo y contundente haga su aparición. El grito inicial de Kiske ya consigue sacarnos una sonrisa y las guitarras rugen acompañadas por el doble bombo y que nos regala 3 solos, uno por cada guitarrista, para que Hansen, Gerstner y Weikath marquen territorio. Es imposible no comparar ciertos momentos con Gamma Ray, pero es que si Kai Hansen anda detrás, es lógico que encontremos ciertas trazas de su proyecto. Posiblemente mi pieza favorita del álbum y que cerrará algunas bocas. Ojalá llegue a sus futuros conciertos.

Mucha gente echó en falta en el anterior disco una balada y ahora reciben su petición con Into The Sun. Apoyada en el piano, Deris y Kiske brillan en sus interpretaciones, siendo un dúo bien engrasado y que se complementan genial, se nota que ambos han hecho buenas migas a raíz de la reunión. Estribillo intenso y emotivo en una pieza que emociona y demuestra que Helloween también pueden rubricar baladas de gran calidad.

This Is Tokyo fue el primer adelanto que la banda ofreció y que mucha gente recibió arqueando una ceja. Firmada por Deris, tiene esos elementos pastelosos de su época en Pink Cream 69, pero es la típica canción que tras darle varias escuchas, terminas tarareándola sin darte cuenta. Facilona en su estructura y estribillo, logra lo que busca y creo que aunque arriesgado, entiendo que la banda decidiera sacarla como single. Toda una carta de amor del vocalista al público nipón y que empieza siendo el patito feo del disco, termina siendo bella y reclamando su lugar.

Otro de los momentos álgidos de Giants & Monsters es sin duda Universe (Gravity For Hearts), tomando  Sacha Gerstner la batuta y siendo el primero de los cortes que firma. Estamos ante una odisea espacial (algo ya visto antes en las temáticas de la banda) de 8 minutos y medio que inicia con un Kiske mastodóntico que da paso a unas guitarras aceleradas y cabalgantes donde nuevamente vamos a reconocer esas influencias de los Keepers. Otro estribillo potente y que convence bien apoyado por líneas gruesas de bajo y una batería desenfrenada. No faltan los cambios de ritmo e intensidad, contando con unos segundos más calmados y épicos narrados por Kai Hansen que va seguido por un pasaje instrumental que va in crecendo y bien acompañado por coros, continuado por una orgía de guitarras que sirve para que los 3 hachas de la banda vuelvan a dejar su firma con unos solos apoteósicos, siendo de los mejores del disco. En resumen, una de esas piezas que logran desatar todos los elementos de Helloween y donde cada miembro da lo mejor de sí. Canción indispensable y posiblemente la que más destaca del álbum.

Gertsner nos brinda otro tema como es Hand Of God, cuya estructura recuerda a sus últimos discos antes de la reunión, dejando claro que la banda mira hacia atrás, pero también hacia el pasado más reciente, siendo un repaso a toda su carrera. Si bien puede ser el corte más flojo o pasable del álbum tiene momentos interesantes, como la melodía principal, ciertos registros de Deris a la voz.

Under The Moonlight nos trae ese tema "happy metal" que los propios Helloween inventaron en los 80, siendo la canción más desenfadada y divertida del disco y que puede recordar a canciones como Livin' Ain't No Crime. Kiske parece moverse como pez en el agua en esta pieza muy melódica y ligera que a mí sinceramente me agrada y que nos deja ver que pese al paso de los años, Helloween no han perdido esa faceta juguetona.

Y para el final se dejan otro pelotazo como es Majestic, firmado por Hansen, el cual se nota que se ha involucrado más en este álbum, regresamos a la temática espacial en un corte de 8 minutos que vuelve a darnos todos los elementos típicos de Helloween, como el inicio narrado por el propio Hansen apoyado en teclados y donde la intensidad va aumentando hasta esa explosión de heavy metal más solemne. Llega el turno de Kiske que otra vez sienta cátedra y llegamos al estribillo, con coros que le dan mayor empaque y unos teclados que aumentan la épica. Tras eso se suma Deris el cual se va alternando con Kiske, teniendo de fondo a una batería que se desata en un segundo plano y los solos de guitarra que naturalmente están soberbios, volviendo a demostrar la calidad que encierran los 3 guitarristas de la banda, que se reparten la tarea sin problema alguno. Hansen retoma la parte vocal durante unos segundos para acto seguido regresar a un pasaje épico y con más solos de guitarra estratosféricos, siendo la parte más heavy de la canción que tras otro gran grito de Kiske nos devuelve al estribillo, esta vez con las 3 voces dejando su sello y poniendo el cierre a un tema apoteósico.

Tras varias escuchas, puedo aventurarme a decir que Giants & Monsters es el álbum que consolida esta nueva etapa de Helloween, con la banda ya asentada y donde encontramos mayor equilibrio compositivo, con gran parte de sus miembros aportando su visión y su toque, estando ante el disco que mejor logra aunar las diferentes etapas de la banda que creó un género y explotarlo hasta dar como resultado su mejor disco en años. Power metal en sus diferentes facetas y un disco que todo fan de Helloween debe escuchar, ya que entre sus 10 cortes, va a encontrar algo que seguro que le satisface e iba buscando. Difícilmente ninguna otra banda del género podrá destronarles este año. Helloween han vuelto y largo sea su reinado.

Discográfica: Reigning Phoenix Music

 

Formación

  • Andi Deris - Voz
  • Michael Kiske - Voz
  • Kai Hansen - Guitarra, voz
  • Michael Weikath - Guitarra
  • Sascha Gerstner - Guitarra
  • Markus Grosskopf - Voz
  • Dani Löble - Batería 


Tracklist

  1. Giants On The Run
  2. Savior Of The World
  3. A Little Is A Little Too Much
  4. We Can Be Gods
  5. Into The Sun
  6. This Is Tokyo
  7. Universe (Gravity For Hearts)
  8. Hand Of God
  9. Under The Moonlight
  10. Majestic

 

Puntuación: 9/10

 

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