Tercer álbum de la nueva andadura de Slash en solitario. World On Fire es la confirmación de que el otrora guitarrista de Guns N' Roses está viviendo una segunda edad de oro y culpa de ello lo tiene Miles Kennedy, que con su voz pone el otro 50% de este proyecto que se ha asentado y ha pasado de ser un mero entretenimiento de Slash a ser una banda al uso. No olvidemos que además cuenta con The Conspirators, formado por Todd Kerns al bajo y Brent Fitz a la batería. El combo da como resultado una banda que ya editó en su día el genial Apocalyptic Love y que ahora nos brindan este nuevo trabajo cargado de rock con el toque inconfundible del guitarrista y que en momentos nos recuerda irremediablemente a su anterior banda. El disco tiene una gran pega: cuenta con demasiadas canciones (17 para ser exactos) y se hace excesivamente largo, lo que acaba saturando al que lo escucha (sobrepasa los 80 minutos de duración) por lo que es recomendable que en lugar de escucharlo del tirón, se haga poco a poco si no queremos terminar cansándonos. Un gran error por parte del grupo (o de la discográfica) y por desgracia algo que no para de repetirse con otras bandas, que piensan que cuantas más canciones tenga el disco mejor será, cuando soy de la opinión que es mejor un disco breve con todas las canciones buenas a uno muy largo con cortes de relleno o temas menos inspirados. A pesar de que World On Fire cuenta con muy buenas canciones, hubiera sido redondo si se descartaran 4 o 5. Al ser un trabajo tan extenso, no me detendré demasiado en analizar cada tema o esta crítica se alargaría tanto como la duración del disco.
World On Fire es el hit del álbum donde abren pisando fuerte y sin contenerse dando como resultado el himno del disco y el tema ideal para los directos. Algo parecido ocurre con Shadow Life, muy cañera y bailable o Automatic Overdrive. En conclusión, 3 canciones pegadizas, con estribillos fáciles y que enganchan. Un comienzo esperanzador. Wicked Stone es de las mejores canciones del disco. Macarra, rockera, con Miles Kennedy demostrando ser un vocalista de 10 y de nuevo un estribillo de los que no se quitan de la cabeza.
Si al escuchar 30 Years To Life te ha venido a la cabeza el inicio de Paradise City de los Guns N' Roses no has sido el único, y es que esta canción parece ser una celebración de los 30 años de Slash en la música con una especie de auto homenaje a su figura (o a su ex banda) donde destaca el riff principal. Bent To Fly vendría a ser la balada del disco, con arpegios de guitarra en limpio y la voz de Kennedy más contenida y suave de lo que nos tiene acostumbrados. Stone Blind es otra de las sorpresas que esconde el álbum, donde Miles Kennedy se asemeja más al Axl Rose de los inicios de Guns N' Roses. Too Far Gone es algo más pesada en las guitarras, siendo un corte menos rockero y lo mismo ocurre con Beneath The Sun que suena más heavy y oscura y donde Slash muestra que sus influencias van más allá del rock clásico. Pero si alguien echaba de menos el rock, Withered Delilah nos da una dosis extra con un incio muy guitarrero y luego se repite la fórmula de canciones anteriores, líneas vocales muy trabajadas y riffs de guitarra típicos de Slash.
Battleground baja la intensidad para brindarnos una canción con partes acústicas y elementos típicos de las power balads americanas. La batería se adueña por completo al inicio de Dirty Girl, la canción más facilona del disco, muy sugerente y bailable. Iris Of The Storm es un medio tiempo y otra de las canciones más experimentales del álbum, con alternancia de partes acústicas con eléctricas. Avalon nos devuelve al rock más macarra y donde tanto Slash como Myles Kennedy no se contienen dando como resultado otro temazo sacado de la chistera del guitarrista. The Dissident es otro de los cortes que se distancian del rock más clásico, con una intro de country y donde el resto del tema puede descolocar al oyente. Safari Inn es el tema instrumental del disco donde Slash se suelta y saca todo su arsenal. Todo un regalo para los oídos y para los fans del guitarrista. The Unholy cierra el disco sacando el lado más blues de los músicos, con cambios de ritmo, teniendo partes más sosegadas y otras más duras.
En resumen un buen disco que peca de ser demasiado largo y que está a un paso por detrás de Apocalyptic Love pero pero que vuelve a ser un excelente trabajo de Slash y su banda con un Myles Kennedy que se sigue saliendo en cada trabajo y que es el perfecto compañero de Slash en este proyecto. Obra indispensable para cualquier seguidor del guitarrista de la chistera.
Discográfica: Roadrunner Records
Tracklist
- World On Fire
- Shadow Life
- Automatic Overdrive
- Wicked Stone
- 30 Years To Life
- Bent To Fly
- Stone Blind
- Too Far Gone
- Beneath The Savage Sun
- Withered Delilah
- Battleground
- Dirty Girl
- Iris Of The Storm
- Avalon
- The Dissident
- Safari Inn
- The Unholy
Nota: 8/10
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