El polémico y multifacético Txus di Fellatio, batería de Mägo de Oz nos sorprende con un proyecto paralelo, Bürdel King, grupo de rock and roll basado en la macarrería y las letras cargadas de ironía y cachondeo.
Para ello Txus ha sabido rodearse de músicos conocidos en el panorama metalero español como su comprañero Frank de Mägo de Oz, Alberto Marín de Hamlet (ambos a las guitarras) Sergio Martínez de Leo 037 al bajo, Javier Díez (Biosfear, Arwen) a los teclados y a la batería Anono de Stafas
Para ello Txus ha sabido rodearse de músicos conocidos en el panorama metalero español como su comprañero Frank de Mägo de Oz, Alberto Marín de Hamlet (ambos a las guitarras) Sergio Martínez de Leo 037 al bajo, Javier Díez (Biosfear, Arwen) a los teclados y a la batería Anono de Stafas
En Bürdel King encontramos letras alejadas a lo que nos tiene acostumbrado últimamente con Mägo de Oz, llenando el disco de canciones que hablan de sexo, promiscuidad y con alguna que otra crítica a los políticos y el gobierno. Aunque no niego la calidad de las composiciones de Txus, he de admitir que algunas de las letras parecen algo forzadas, como si buscara adrede ese ambiente macarra en todas las canciones. Luego está su labor a la voz. Desde un principio no me esperaba grandes logros en ese aspecto, y efectivamente, aunque Txus no es un cantante de amplios registros sabe darle a todos los temas su toque personal, con su voz grave que en ocasiones suaviza dependiendo del tipo de canción.
En cuanto a temas, tenemos algunos como ya he mencionado antes llenos de macarrería y cachondeo como son El Sexorcista, 665-El vecino del Diablo, Inmaculada o Esta noche huele a rock and roll junto con otros de temática más romántica como Olatz o la pastelosa La Luna en tí, canción más típica de un grupo de pop rock que desentona en el disco. Por último encontramos Lo llaman democracia o Alambrado sea Dios con mensaje social y político.
Musicalmente el disco es correcto, rock clásico que tiene melodías que recuerdan a Whitesnake, Mötley Crüe o AC/DC. Canciones facilonas y con mucho ritmo.
En definitiva, un disco que se deja escuchar pero del que no puedes esperar mucho más, bueno para pasar un rato divertido. Se nota que Txus quería cambiar de aires y pasarlo bien, pero no es una banda para hacer giras y discos de continuo. Espero que también este paréntesis del batería-vocalista sirva para que Mägo de Oz se airee y consiga sorprendernos en su próximo álbum.
En cuanto a temas, tenemos algunos como ya he mencionado antes llenos de macarrería y cachondeo como son El Sexorcista, 665-El vecino del Diablo, Inmaculada o Esta noche huele a rock and roll junto con otros de temática más romántica como Olatz o la pastelosa La Luna en tí, canción más típica de un grupo de pop rock que desentona en el disco. Por último encontramos Lo llaman democracia o Alambrado sea Dios con mensaje social y político.
Musicalmente el disco es correcto, rock clásico que tiene melodías que recuerdan a Whitesnake, Mötley Crüe o AC/DC. Canciones facilonas y con mucho ritmo.
En definitiva, un disco que se deja escuchar pero del que no puedes esperar mucho más, bueno para pasar un rato divertido. Se nota que Txus quería cambiar de aires y pasarlo bien, pero no es una banda para hacer giras y discos de continuo. Espero que también este paréntesis del batería-vocalista sirva para que Mägo de Oz se airee y consiga sorprendernos en su próximo álbum.
Nota: 5.50/10
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