Llega a mis manos el segundo álbum de Smoulder, banda canadiense con algunos de sus miembros afincados ahora en Finlandia, quienes en 2019 publicaron el que fue para mí el mejor disco de ese año, Times Of Obscene Evil And Wild Daring.
Su fórmula es simple pero eficaz: heavy metal épico con toques de doom metal, con temática de espada y hechicería, sonido añejo y una voz que destila personalidad. Ahora, con esta segunda entrega Violent Creed Of Vengeance continúan por esa senda pero dando más protagonismo al heavy metal, acelerándolo y dejando el doom metal para momentos puntuales, haciendo que este trabajo, del cual tenía puestas muchísimas expectativas no sólo las alcance, sino que incluso las supere.
Smoulder siguen fieles a su estilo y para ello han vuelto a contar con Michael Whelan para su portada, afamado ilustrador que por ejemplo ha realizado todas las portadas de los discos de Cirith Ungol o los álbumes clásicos de Sepultura, además de ilustrar portadas de libros de fantasía y ciencia-ficción e incluso cartas del clásico juego Magic: The Gathering, así que ya por los ojos nos entra este trabajo que nos adelanta que vamos a encontrarnos precisamente eso, mucha fantasía en sus letras.
El álbum abre con el tema homónimo, con un riff de guitarra poderoso y marcial que mantiene el sonido del anterior disco, guitarras densas, base rítmica marcada y una Sarah Ann que despunta con su voz, cantando de manera épica y muy teatral, siendo uno de los puntos fuertes de Smoulder y que consigue atraparte con su registro y meterte de lleno en la atmósfera de las canciones. Un primer corte que muestra esas influencias de bandas como Cirith Ungol, Manilla Road o Eternal Champion.
The Talisman And The Blade rompe con el esquema anterior para brindarnos una pieza acelerada, más próxima al speed metal, con una batería más agresiva, unas líneas de bajo que añaden fuerza al tema, guitarras rápidas y afiladas. Me recuerda mucho a los primigenios Blind Guardian, lo cual ya es un punto ganado y de los cuales la banda jamás han ocultado su influencia. El solo de guitarra es melódico y potente, mientras que Sarah canta con más rabia que nunca, sin duda uno de mis temas favoritos del disco y con el que Smoulder pueden atraer la atención de muchos seguidores del speed y el heavy metal.
Midnight In The Mirror World retorna a ese heavy metal épico, oscuro y pesado, con un inicio donde el bajo lleva el peso sonoro (excelente trabajo el de Adam Blake) y que nos van arrastrando por un pasaje instrumental y esos toques de doom metal que tanto me gustan. Aquí la voz se torna más solemne y teatral, más cercana al doom épico de Candlemass y donde unos coros consiguen meternos de lleno en la atmósfera de una canción que destaca por su calidad instrumental y su epicidad, algo de lo que la banda son expertos.
Con Path Of Witchery vuelven a pisar el acelerador y darnos de lleno con ese heavy metal con esteroides, veloz y con potencia sonora. Aquí las guitarras muestran su despliegue con solos, riffs y ritmos, la dupla creada por Shon Vincent y Collin Wolf resulta efectiva, hay momentos donde ambas guitarras se doblan y llegan al clímax. Pura magia.
Pasamos a la cara B del disco con Victims Of Fate, que destaca por ese inicio narrado por el mismísimo Michael Moorcock, autor de las novelas de Elric De Melniboné y el cual está ligado al heavy metal, pues anteriormente colaboró con bandas como Hawkwind o Blue Öyster Cult, componiendo o escribiendo letras. Naturalmente, la letra de la canción gira entorno a estas novelas, centrándose en el citado personaje y donde se nombra la Ciudad Eterna de Tanelorn, de la cual ya escribieron Blind Guardian en algunas de sus canciones.
Musicalmente es la pieza más épica del álbum, con una Sarah que brilla con esos registros dramáticos, un estribillo que convence, guitarras que van repitiendo riffs y con unos solos atmosféricos y la sección rítmica que vuelve a destacar por su potencia sonora. El final es simplemente sublime, con coros y la canción apagándose para crear esa sensación de angustia.
Spellforger es el corte más heavy del disco. Rápido, directo y con un riff clásico del género pero que no falla. Una explosión sonora, donde Sarah saca a relucir sus registros más agudos y su estribillo es la prueba de ello. Las guitarras llevan el peso compositivo, siendo la pieza más breve del álbum pero a la vez la más intensa, heavy metal sin paliativos que va directa a por nosotros.
Y para rematar Dragonslayer's Doom, canción de casi 10 minutos donde Smoulder van a hacer alarde de sus recursos, volviendo a ese heavy doom épico, con pasajes instrumentales atmosféricos, voz con tintes teatrales, líneas de bajo marcadas, riffs marciales y batería con pegada, hay incluso un momento donde cada instrumento tiene unos segundos de protagonismo para realizar un solo que culmina con ambas guitarras doblándose y creando unos segundos que son oro puro.
Con este segundo disco Smoulder siguen desmarcándose como una de las mejores bandas de la actualidad en su género. Siete canciones sin desperdicio donde se muestra un heavy metal épico, oscuro y denso, combinado con piezas más rápidas y que hará las delicias de aquellos que busquen ese sonido primigenio. Si con su debut me ganaron, con esta segunda entrega me han atrapado.
Discográfica: Cruz Del Sur Music
Formación
- Sarah Ann - Voz
- Shon Vincent - Guitarra
- Collin Wolf - Guitarra
- Adam Blake - Bajo
- Kevin Hester - Batería
Tracklist
- Violent Creed Of Vengeance
- The Talisman And The Blade
- Midnight In The Mirror World
- Path Of Witchery
- Victims Of Fate
- Spellforger
- Dragonslayer's Doom
Puntuación: 10/10
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