Llega a nuestras manos el tercer trabajo de larga duración de Snakeyes. Tras el magnífico Metal Monster, la banda de los gaditanos José Pineda, Justi Bala y Carlos Delgado junto al vocalista rumano Cosmin Aionita nos traen Evil Must Die, un álbum que continúa con el sonido de los dos anteriores pero esta vez más desarrollado y personal, siendo su disco más complejo.
Estamos ante una banda que no busca experimentos, ellos hacen un heavy metal canónico, clásico, donde siempre (para bien o para mal) van a ser comparados con Judas Priest, pero si lo que buscamos es heavy metal, va a ser algo inevitable que no se mencionen uno de los pilares del género. Así que Evil Must Die tiene todo lo que uno espera de una banda de este calibre: riffs asesinos y contundentes, batería demoledora, bajo marcado y dominante y una voz poderosa que derrocha personalidad.
Otra cosa a destacar del álbum es que pese a no ser un disco conceptual, la gran mayoría de las letras giran en torno a los males que nos rodean: guerras, muerte, conspiraciones, maldad... por lo tanto vamos a encontrar canciones llenas de reivindicación que muestran esa visión del mundo que se transmite musicalmente de manera rabiosa.
El primer corte del álbum es War Machine, un tema que es el indicado para abrir el disco, que se inicia con el bajo sonando a todo volumen y un riff de guitarra que ya nos indica que estamos ante una banda de heavy metal, sin aditivos ni adornos. Cosmin vuelve a demostrar una vez más que es un vocalista todo terreno, capaz de llegar a los tonos agudos sin despeinarse pero también dejar un timbre personal que ya es una de las señas de identidad de Snakeyes.
The Evil Dead fue el tema elegido como primer adelanto y desde luego fue un acierto. La base rítmica machacona y densa acompaña a unas guitarras potentes y afiladas mientras Cosmin muestra un registro más rasgado a la voz, con un efectivo estribillo y un solo de guitarra donde Justi Bala enseña de lo que es capaz. En directo promete ser una apisonadora.
Llegamos a una de mis canciones favoritas de Evil Must Die, New World Order, que también podría ser perfectamente uno de los singles del disco. La guitarra crea un riff con cierto toque groove mientras que Carlos da una pegada impresionante con la batería. Sin duda puedo afirmar que este es su mejor trabajo hasta la fecha. Nuevamente encontramos un efectivo estribillo, 100% Snakeyes. Destacan las guitarras rítmicas, potentes junto a otro gran solo que rubrica Justi llegándose a doblar en un momento dado. Un tema redondo.
Lose Control es una de las piezas que se desmarcan de las demás, por la inclusión de sintetizadores, y comienzo atmosférico. Aquí es el bajo el que lleva todo el peso de la canción, sirviendo de colchón sonoro. Cosmin vuelve a salirse, interpretando de manera muy teatral y sentida la canción. Una vez más el puente y el estribillo destacan, siendo pegadizos y fáciles de cantar.
I Am Evil es otro de esos temas que podría ser perfectamente un single. Es su corte más agresivo, donde Cosmin canta desgarrado, sin contenerse, mostrando sus registros más agudos. Batería a doble bombo y guitarras muy heavys y aceleradas con un solo para enmarcar. Sumamos otro gran estribillo a la colección, de esos que son efectivos desde la primera escucha, siendo otro de los temazos que tiene este disco y que apunta a ser uno de los inamovibles de sus repertorios.
El oscuro comienzo de Death Don't Ride va precedido por un riff que es pura mezcla de Judas Priest y Accept y uno de los mejores del disco. Un medio tiempo muy melódico donde las guitarras añaden cierta atmósfera añadiendo partes limpias. A destacar los pasajes instrumentales, lo mejor de la canción, que añaden ese toque tétrico, muy acorde a la temática de la canción y donde Justi se luce a placer con las 6 cuerdas.
The Clown And The God abre con ritmos circenses para pasar a otro tema que respira heavy metal por todos sus poros. La batería es simplemente demoledora y el bajo marca unas líneas muy potentes. No faltan las guitarras electrizantes y la imponente voz de Cosmin marcando su territorio. Toca una vez más aplaudir el solo de Justi, breve pero conciso.
Death Stranded cuenta con el protagonismo de las guitarras, que llevan la batuta compositiva mientras Cosmin las acompaña con la voz y donde encontramos unos solos muy melódicos. Por su parte Sign Of Our Times es la canción más breve del disco donde retornamos a las guitarras y batería machacona que no dan tregua, junto a un bajo potente sonando al fondo añadiendo fuerza a la canción (no me cansaré nunca de aplaudir el trabajo de José Pineda, quien consigue elevar el instrumento a un primer plano)
El disco finaliza con All Gods Are Dead, tema de casi 7 minutos de duración donde la banda saca todo su potencial compositivo, comenzando por esa atmósfera influenciada por Black Sabbath donde volvemos a encontrar esas guitarras densas y líneas de bajo pesadas y donde Cosmin canta de maravilla, interpretando la canción con mucho feeling. A destacar los momentos instrumentales, con cambios de ritmo, guitrras dobladas al más puro estilo Iron Maiden e incluso con cierta progresión en la misma. El final se va poco a poco desvaneciendo con la guitarra y el bajo, terminando el disco con ese halo de oscuridad.
Snakeyes vuelven a marcarse un álbum que es 100% heavy metal, con todos los elementos que tienen que estar presentes en un trabajo de estas características, siendo su disco más personal donde ya dejan elementos que son de identidad propia. Evil Must Die no hace más que acrecentar la importancia de Snakeyes como una de las bandas de heavy metal más importantes del país.
Discográfica: Rock CD Records
Formación
- Cosmin Aionita - Voz
- Justi Bala - Guitarra
- José Pineda - Bajo
- Carlos Delgado - Batería
Tracklist
- War Machine
- The Evil Dead
- New World Order
- Lose Control
- I Am Evil
- Dead Don’t Ride
- The Clown And The God
- Death Stranded
- Sign Of Our Times
- All Gods Are Dead
Puntuación: 9/10
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