Iron Maiden + Anthrax
Maiden England World Tour
27/05/2014
Palau Sant Jordi, Barcelona
Hacía prácticamente un año que Iron Maiden habían estado en España dentro del itinerario de su gira Maiden England donde repasaban los clásicos de su época más gloriosa, pero parece que eso no fue ningún impedimento para que las entradas se vendieran nada más anunciarse el regreso de la doncella a la península. En este caso Barcelona y Bilbao fueron las ciudades elegidas y la novedad residía en que no actuarían dentro de ningún festival, sino que sus conciertos serían en grandes recintos, en el caso de Barcelona en el Palau Sant Jordi. Ese factor animó a muchos a acudir a la llamada, ya que hacía tiempo que la banda de Steve Harris no ofrecía conciertos en recintos de ese calibre. Así pues las entradas se vendieron a buen ritmo a pesar de su elevado precio en estos tiempos tan inseguros económicamente, desde las entradas de grada hasta las llamadas entradas de Pista Premium que permitían poder ver a la banda desde las primeras filas (a un precio desorbitado, pero fueron las primeras en agotarse) En resumen, que Iron Maiden tienen el lleno asegurado vengan las veces que vengan, ya sea por el fanatismo de unos o por la fidelidad de otros.
En este caso los teloneros también eran un reclamo más que convincente, Anthrax, quienes parecen vivir una segunda juventud y quienes también estuvieron presentes el año anterior junto a Iron Maiden en las dos ediciones del festival Sonisphere, el cual este año no se ha celebrado.
Así pues las inmediaciones del Palau Sant Jordi rebosaban de gente ataviada con camisetas de la banda en un ambiente festivo. Las puertas se abrieron a las 18.30 y a las 19 daría comienzo el concierto de Anthrax. Quizás una hora muy temprana para un concierto, pero teniendo en cuenta que el concierto era un martes y al día siguiente mucha gente trabajaba tampoco era un horario mal planificado. Anthrax sabían que tenían poco tiempo (alrededor de unos 40 minutos) y no quisieron desaprovecharlo, por lo que aparecieron dispuestos a darlo todo desde el primer minuto, así que Caught In A Mosh fue el primer tema en ser interpretado, desencadenando moshpits en algunas zonas de pista. El sonido flojeó en las dos primeras canciones, pero rápidamente mejoró, pudiendo disfrutar del concierto con un sonido que sin ser perfecto, era lo que se esperaba en un recinto como Sant Jordi, con una acústica inmejorable y que a diferencia de los recintos abiertos, no tiene que estar condicionado por el clima, el cual muchas veces estropea el sonido de los conciertos. Efilnikufesin (N.F.L.) siguió sin dar tregua al público, el cual coreó todas las canciones de Anthrax. Joey Belladona está en un estado de forma impresionante y su voz intacta, por lo que resultaba una gozada escucharle cantar. Por su parte el carismático Scott Ian siempre sonriente capitanea la formación junto a Frank Bello que en ocasiones se convertía en el centro de todas las miradas ocupando la parte central del escenario. Y a la batería, ¿Charlie Benante? pues no, esa noche inexplicablemente estaba Jon Dette ocupando el puesto. Ni se dio una explicación ni tampoco hizo falta ya que hizo su labor sin llamar la atención. Got The Time continuó con la fiesta para después dar paso a Indians, uno de los himnos de la banda americana. También hubo sitio para versiones, como T.N.T de AC/DC que sirvió para que la banda mandara su apoyo al Malcolm Young, el cual está pasando por un mal momento de salud. Para 40 minutos de actuación tirar de covers lo veo innecesario, pero cierto es que el público reaccionó bien ante el tema de los hermanos young.
También hubo tiempo para cortes más actuales como Fight 'Em 'Til You Can't de su último álbum Worship Music y para poner la guinda, la infalible I Am The Law y la versión de Trust Antisocial que han hecho suya tras tantos años interpretándola (pero una versión al fin y al cabo) Y así terminó un gran concierto de Anthrax, que se quedó en poco, pero ya se sabe, lo breve si es bueno... La banda prometió estar de vuelta el año que viene con nuevo disco bajo el brazo, les tomamos la palabra.
Setlist
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Caught in a Mosh
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Efilnikufesin (N.F.L.)
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Got the Time
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Indians
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T.N.T.
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Fight 'Em 'Til You Can't
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I Am the Law
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Antisocial
Tras el cambio de escenario, Doctor Doctor, el tema de los británicos UFO que sirve como preludio a los conciertos de Iron Maiden dio paso a la proyección de icebergs y paisajes helados mientras la intro de Moonchild era coreada por un Sant Jordi ya hasta la bandera que entonaba el ya famoso "Seven deadly sins, seven ways to win..." y entonces, una explosión de pirotécnia hace aparecer a los 6 miembros de la banda, con Bruce Dickinson en la parte superior del escenario que como siempre, estuvo sobresaliente. cierto que en este primer tema su voz aún estaba algo fría, pero no tardó en mejorar. Algo parecido ocurrió con el siempre controvertido tema del sonido. El bajo de Steve Harris sobresalía por encima de los demás instrumentos y las guitarras andaron algo bajas de volumen en todo el concierto, y aunque se consiguió equilibrar, fueron muchas las quejas. Aún así, sonó infinitamente mejor que sus últimas visitas en Barcelona el año pasado o en Valencia en 2010. Can I Play With Madness desató la locura (valga la redundancia) poniendo a saltar a todo el público ahí presente con una de sus canciones más festivas y alegres. Hay que recordar que esta gira iba a ser la última oportunidad de escuchar algunas de sus canciones de la época de los 80, por eso cuando la intro de The Prisoner sonó, muchos quisimos atesorar ese momento, ya que difícilmente podamos volver a tener la ocasión de disfrutar del tema en directo (una pena) Two Minutes To Midnight y su reconocible riff inicial tocado por Adrian Smith seguía con el aluvión de clásicos. Iron Maiden pueden presumir de muchas cosas, y una de ellas es de poder realizar una gira de esas características y no tocar ni una canción que sobre, y es que más de 30 años de carrera les ha dado para sembrar muchos hits que son himnos del heavy metal.
Uno de los motivos por el que la gira volvía a Europa era la excusa de que habrían cambios respecto a la del año pasado en el setlist. Maiden no mintieron y hubo cambios, pero pocos y en algunos casos mal acertados. Dickinson anunció que cambiaban Afraid To Shoot Strangers por Revelations, un cambio a mi parecer acertadísimo, sustituyendo un tema de los 90, inexplicablemente ahí colado por otro más acorde a la temática de la gira y encima pocas veces interpretado (imagino que rescatarán Afraid To Shoot Strangers para la gira temática de los años 90, que aunque no fue su mejor etapa, guarda algunos tesoros, esperemos que se realice) Llegaba entonces uno de los momentos fuertes del espectáculo, cuando el telón de fondo del escenario muestra la portada de The Trooper y Dickinson aparece ataviado con su casaca roja y ondeando la bandera de la Union Jack. Uno de los cortes más conocidos y trillados de Iron Maiden, versionado hasta la saciedad por otras bandas y que suena incontables veces en bares rockeros. Pero seamos sinceros, cuando The Trooper falta en un repertorio de Maiden, su show se queda cojo. No en vano su cerveza, que ha vendido millones de unidades, lleva el nombre de la canción y no otro. La intensidad no baja y la oscura intro de The Number Of The Beast nos pone en ese ambiente oscuro mientras una imagen del Diablo preside el escenario. Otra canción imprescindible en los repertorios de la doncella donde el fuego hace aparición por todo el escenario, haciendo que la canción sea aún más apoteósica. Phatom Of The Opera es otro de esos momentos que uno atesora tras el concierto. Mítica canción de su primer disco que sonó genial (si no tenemos en cuenta el solo de Janick Gers) y que esperemos que no sea la última vez en ser interpretada (aunque todo indica que así será)
En Run To The Hills llegaba el momento de la aparición de Eddie, en esta ocasión ataviado de capitán de caballería que desafiaba al público y a la banda bajo la ovación de la gente y la lluvia de pirotécnia. Tocaba bajar un poco la intensidad con Wasted Years, otra mítica pieza que no podía faltar en una gira de este calibre y que es de sobra conocida como la canción favorita de Adrian Smith, que fue quien la compuso y que se encargó de cantar su estribillo. Otro momento mágico e impagable fue cuando interpretaron Seventh Son Of The Seventh Son, canción de 10 minutos de duración donde ya en su día la banda demostró su faceta progresiva que con el tiempo eclosionó en los que son ahora sus álbumes actuales. Otro de los cambios en el setlist, a mi parecer muy equivocado fue quitar The Clairvoyant por Wratchild, una canción que suelen interpretar y que ya puestos, podrían haberla cambiado por cualquier otra del disco Killers, pero en fin, Iron Maiden también se caracterizan por no ser muy dados a las sorpresas, si alguien se esperaba esa noche algún tema nunca antes tocado o poco común se dieron cuenta enseguida que eso no iba a suceder. Llegaba la parte final del concierto con Fear Of The Dark (que se deberían ahorra para las giras "normales" y en su lugar haber puesto cualquier otro tema de los 80) y Iron Maiden, con la que se despedían temporalmente para reaparecer para los bises.
El conocido discurso de Churchill sirvió para dar paso a otro de los temas iconos de la banda, Aces High, otra de esas piezas que no pueden faltar en una gira como ésta y que nos hizo a todos disfrutar. The Evil That Men Do era la última referencia al Seventh Son Of The Seventh Son y la que prácticamente sentenciaba el concierto. Aún les quedaba una última canción que Bruce Dickinson la presentó como Running Free... pero lo que sonaba no concordaba con lo anunciado. El bueno de Bruce se equivocó ya que lo que sonaba era Sanctuary, tercer y último cambio en el setlist. Otro cambio a peor. Si es cierto que Running Free ya lleva cerrando los conciertos de Iron Maiden mucho tiempo, se empieza a hacer cansina y se agradece el cambio, pero Sanctuary ni es una canción coherente para terminar un concierto de la banda ni es uno de sus temas más representativos. Hubiera sido más eficaz tocar en su lugar la inexplicablemente olvidada Halloweed Be Thy Name, uno de esos himnos que deberían ser inamovibles de los repertorios de la doncella. El caso es que con Sanctuary Iron Maiden se despidieron de Barcelona bajo los aplausos de un entregado y satisfecho público que fue abandonando el recinto mientras sonaba la canción de los Monty Python Always Look on the Bright Side of Life que siempre pone fin a sus shows.
Iron Maiden de nuevo llegaron y cumplieron con creces. Algunos se quejaron del sonido, otros del repertorio, para otros fue un concierto espectacular y para otros simplemente otro concierto más de Iron Maiden. Pero lo que está claro es que sin importar las veces que vengan y las canciones que interpreten, siguen ofreciendo un espectáculo que deja por tierra a muchas otras bandas míticas. Será porque siguen en un estado de forma envidiable, o porque a pesar de llevar décadas en la carretera, siguen entregándose con pasión al público (cosa que otros no hacen) pero el caso es que Iron Maiden siguen siendo la banda de heavy metal por excelencia. Ahora a esperar a ver cual será su próximo paso, y como banda predecible que son, se espera de ellos nuevo disco de estudio con su correspondiente gira, donde tendremos menos clásicos, pero un espectáculo igual de bueno. Tocará esperar con impaciencia.
Setlist
Texto: Alapont
Fotos: Sara Liss
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Moonchild
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Can I Play with Madness
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The Prisoner
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2 Minutes to Midnight
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Revelations
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The Trooper
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The Number of the Beast
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Phantom of the Opera
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Run to the Hills
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Wasted Years
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Seventh Son of a Seventh Son
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Wrathchild
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Fear of the Dark
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Iron Maiden------------------------
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Aces High
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The Evil That Men Do
- Sanctuary
Texto: Alapont
Fotos: Sara Liss
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