Pocas bandas a día de hoy han conseguido lo que ha hecho Ghost: pasar de una banda nueva y desconocida a ser un fenómeno mundial. Aún recuerdo verles por primera vez en aquel desaparecido festival Sonisphere, actuando a plena luz del día bajo el sol abrasador presentando su primer disco, la gente los veía y se reía de ellos y otros los observaban arqueando una ceja... ahora tocan en pabellones delante de miles de personas, encabezan festivales y copan las portadas de las revistas de metal. Tobias Forge tenía claro lo que quería desde el principio y ahora no extraña a nadie el éxito de su proyecto. Te pueden gustar o no, pero su ascenso meteórico es digno de aplaudir.
Ahora, con su quinto disco de estudio, suben otro peldaño más y nos ofrecen su trabajo más variado, maduro y sólido. Impera, pese a no ser un disco conceptual, nos habla del auge y caída de los imperios y las canciones giran alrededor de esa idea. Hablando de auges y caídas, este disco supone el estreno del Papa Emeritus IV, quien sube al poder tras ser ascendido, siendo anteriormente el Cardinal Copia. Todos sabemos que sigue siendo el mismo cantante, pero esta historia que ha creado Tobias Forge con sus personajes e imagen propia, es uno de sus fuertes y hacen que sus discos y sus directos tengan un añadido.
Lo primero que quiero resaltar de Impera es su excelente presentación y apartado gráfico. Tobias (o Papa Emeritus IV, como prefiráis) ha cuidado al detalle cada parte de este álbum, empezando por sus formatos, pudiendo adquirirlo en CD, vinilo en múltiples colores e incluso cassette. Después está la portada, esta vez haciendo referencia al ocultista Aleister Crowley y su famosa fotografía, creando un concepto de ciudad industrial y fabricando una estatua de oro del Papa, como símbolo de ascenso de un imperio. Después está el artwork del libreto, el mejor hasta la fecha, donde con cada letra de la canción se incluye una ilustración que complementa la temática de cada una. Con cosas así da auténtico gusto dejarse el dinero en un disco, en una época donde cada vez se cuida menos estos aspectos, es todo un detalle.
En cuanto a lo musical, Impera está lleno de diferentes influencias, que van desde el heavy metal, al AOR y rock melódico, pasando por el pop, el occult rock y reggaetón (sí, habéis leído bien) pero todo el álbum suena sólido y conjunto. Prequelle era más oscuro y denso, pero en Impera, sin perder esa oscuridad típica de Ghost, pasa a fijarse en bandas del arena rock como Def Leppard para brindarnos canciones más dinámicas y ligeras, algo que puede sonar mal pero que con su toque, Ghost convierten en éxito.
El trabajo abre con Imperium, la intro que nunca falta en sus discos, con ese inicio de guitarras acústicas al que se le une una melodía solemne con guitarra eléctrica junto a la batería marcial y que poco a poco sube la intensidad para darnos paso a Kaisarion, el primer temazo del álbum, muy guitarrero, que inicia con un insólito agudo de Emeritus IV, plagado de riffs melódicos e insluso momentos de metal progresivo. Su estribillo es pegadizo y hay que mencionar los coros, que en Impera abundan, ya que por fin los Nameless Ghouls pasan de ser mudos a intervenir a las voces, dando más empaque a las canciones (y que como hemos visto ya en vídeos en directo, mejora los conciertos de la banda) En resumen una canción enérgica, rápida y directa que me tiene viciado desde la primera escucha.
En Spillways la banda se mira en el espejo del hard rock melódico con ligeros toques a ABBA (ese piano del inicio lo dice todo) donde las referencias a los 80 impregna toda la canción, pero sin perder esa oscuridad tanto en la letra como en la atmósfera. Un corte muy melódico y azucarado pero que funciona dentro del universo de Ghost.
Pasamos al primer single de Impera, Call Me Little Sunshine, donde contentan a los fans de Ghost que buscan temas oscuros y macabros, con ese riff sacado de los Metallica de la época del Black Album, ese ambiente denso, voces de ultratumba y estribillo directo. Recuerda a la maravillosa Cirice del Meliora pero con cambios de ritmo y más guitarrera. Un corte infalible que es marca de la casa.
Algo parecido ocurre con Hunter's Moon, donde mantienen ese tenebrismo pero ahora con mayor protagonismo en los teclados pero sin dejar de lado momentos guitarreros, mayor presencia de la sección rítmica y un Emeritus que lo borda en su interpretación siendo muy teatral y melódica. De esas canciones que no te vas a quitar de la cabeza en días, algo en lo que Ghost son expertos.
Watcher In The Sky tiene unas guitarras muy heavys, siendo su pieza más metalera del álbum, donde el estribillo se repite (en mi opinión demasiado) hasta hipnotizarnos. En serio, esas guitarras deberían estar más presentes en sus canciones, qué manera de arrasar con todo. Su letra además pone en evidencia a esas nuevas tendencias "científicas" que nos quieren convencer a estas alturas del cuento que la Tierra es plana. El solo también es una maravilla y algo me dice que Watcher In The Sky va directa a los próximos directos de la banda.
Dominion es otra pequeña pieza instrumental muy majestuosa con teclados y mucha pompa que sirve para tomar aire para lo que viene, la canción del disco que tantas ampollas ha levantado y despertado ira, quejas y polémica. Ghost haciendo reggaetón? Pues para nada. Esos ritmos de batería típicos de ese prescindible género "musical" están presentes, sí, pero no son lo importante. Twenties es un tema sinfónico, con unas guitarras muy densas y potentes y mucha presencia de teclados y unos coros muy tenebrosos que le dan un ambiente genial. El estribillo es más ligero, con coros que se tornan infantiles y partes marciales que casi nos obligan a desfilar. Ojo a la letra, que nos habla de cómo se pasaron de los felices años 20 a una crisis de dimensiones mundiales en los 30 y que ahora estamos condenados a repetir con guerra, crisis y hasta una pandemia mundial. Profético este Tobias Forge. Volviendo a lo musical, canción pegadiza y oscura que con esos ritmos repetitivos se ha buscado lo que se quería, que se hablar de la canción y el disco. Seguro que esta canción sólo por mera curiosidad la han escuchado los que no conocían a Ghost, sus haters, sus seguidores y hasta gente ajena a esta música. Toda publicidad es buena...
Llegamos a la balada del disco, Darkness At The Heart Of My Love, donde nuestro Papa vuelve a emular a las grandes bandas del hard rock de los 80 (Journey, Bon Jovi, Def Leppard) para brindarnos una pieza con toques nostálgicos, un estribillo cargado de sentimiento, coros recargados y la asombrosa facilidad que tiene Tobias Forge para componer todo tipo de canciones y que todas suenen bien, a este señor no se le resiste nada.
En Griftwood el Papa y sus Nameless Ghouls se cardan las melenas para volver a los 80 y darnos unas guitarras que son todo un homenaje al desaparecido Van Halen (atención al solo) y que van acompañadas de una letra ácida y llena de rabia que en su día Forge ya dijo que iba dirigida al ultraconservador Mike Pence, ex vicepresidente de los Estados Unidos durante el mandato de Donald Trump. Quizás es el tema más flojo del disco en mi opinión, pero no por ello es flojo.
Bite Of Passage es el tercer y último interludio instrumental, en este caso emulando una película de terror que enlaza con Respite On The Spitalfields, medio tiempo donde la sección rítmica formada por el bajo y la batería tienen sus momentos de protagonismo, llegando a un punto donde el tema sube de intensidad y nos brindan unas guitarras más fortalecidas y nos traen otra vez esas influencias del hard rock ochentero, siendo esta vez un homenaje a Whistesnake (esos teclados a lo Still Of The Night lo delatan...) Fue un corte que al principio me costó digerir pero que ahora me encanta, donde de nuevo nuestro Papa Emeritus IV hace otra interpretación magistral, creando con su voz y sus tonalidades una teatralidad que nos mete de lleno en su historia. Un detalle que el disco termine con la misma melodía que la intro, a modo de cerrar el círculo.
Lo que Ghost han logrado con Impera es digno de alabar. Han cogido todos los elementos de la banda y los han sumergido en la fórmula del hard rock melódico de los 80, dando como resultado un álbum maduro, más alegre y con luces pero sin perder un ápice de la oscuridad y densidad sonora que nos tienen acostumbrados, con una producción impoluta y un cuidado en cada canción que hacen de este disco una joya, quizás muy diferente de los 2 discos anteriores pero igual de bueno y que los seguidores del Papa y sus huestes van a degustar con placer.
Lo han vuelto a hacer, siguen en la cima y parece que por ahora, no se augura la caída del imperio que el Papa ha alzado con tanto esfuerzo. Y que dure muchos años más.
Discográfica: Spinefarm
Formación
- Papa Emeritus IV - Voz
- A Nameless Ghoul - Guitarra
- A Nameless Ghoul - Guitarra
- A Nameless Ghoul - Bajo
- A Nameless Ghoul - Batería
- A Nameless Ghoul - Teclados
Tracklist
- Imperium
- Kaisarion
- Spillways
- Call Me Little Sunshine
- Hunter’s Moon
- Watcher In The Sky
- Dominion
- Twenties
- Darkness At The Heart Of My Love
- Grift Wood
- Bite Of Passage
- Respite On The Spital Fields
Puntuación: 9/10