lunes, 7 de mayo de 2018

Crónica del concierto de Blaze Bayley + Luke Appleton en Valencia

Blaze Bayley + Luke Appleton
12/04/2018
Sala 16 Toneladas - Valencia



Blaze Bayley siempre es sinónimo de honestidad y profesionalidad. Mientras algunas personas siguen viéndole como el ex cantante de Iron Maiden, el vocalista ha sabido labrarse una más que digna carrera discográfica editando álbumes de gran calidad sin necesidad de vivir de rentas o arrastrarse por los escenarios, algo que no pueden decir muchos ex miembros de bandas conocidas e incluso algún ex miembro de Iron Maiden...



Por desgracia, pese haber sido vocalista de una de las bandas de heavy metal más importantes del mundo y haber actuado ante miles de personas, su tercera visita a Valencia volvió a ser una reunión de amigos, registrándose alrededor de 60 personas de asistencia, muy triste y muy injusto para alguien como el bueno de Blaze, quien tuvo que lidiar con ser el "nuevo" cantante de la Doncella bajo la alargada sombra de Bruce Dickinson, siempre añorado por los fans hasta su regreso y grabar dos álbumes que no fueron precisamente los mejores de la carrera de Iron Maiden, pero que él supo defender y que ahora, años después, algunos empiezan a encontrarles la gracia.



Mientras Blaze se dedicaba a vender su propio merchandising, hablar con los fans y hacerse fotos, subía al escenario Luke Appleton, encargado de abrir los conciertos en la gira. Quizás su nombre no sea muy conocido, pero su currículum le avala. Es el bajista de Iced Earth desde el año 2012, guitarrista de la banda Absolva junto a su hermano Chris (que también forma parte de la banda de Blaze) y actualmente presentando su primer trabajo en solitario y en formato acústico titulado How Does It Feel To Be Alive?



Si bien un concierto en acústico suele siempre tirar para atrás, Luke supo tirar de simpatía para conseguir que el escaso público se juntara en las primeras filas para presentar los temas de su debut en solitario, como The Fear Is A Lie, Rise Again,  Does It Feel To Be Alive?, Three Eyed Crow, canción basada en la popular serie Game Of Thrones o Never Is A Good Day To Die.



Además de intentar parlotear en castellano e interactuar con el público, nos regaló dos versiones acústicas de Iced Earth, I Die For You y Watching Over Me, la cual interpretó con una de las cuerdas rotas pero que igualmente sonó genial.



Un concierto entretenido que sirvió como aperitivo y que gustó mucho a los presentes.

Llegaba el turno de Blaze Bayley que bajo el aplauso del público subió al escenario para comenzar su show. El veterano cantante ha editado una trilogía llamada Infinite Entanglement, editando cada entrega por año, la homónima en 2016, la segunda parte titulada Endure And Survive (Infinite Entanglement Part II) el pasado año y la más reciente, The Redemption Of William Black (Infinite Entanglement Part III) que vio la luz el pasado mes de marzo, por lo que el 80% del repertorio se centró en la mencionada trilogía, mostrando una vez más que Blaze cree en su trabajo y lo defiende a muerte. No en vano lleva ya 10 álbumes editados en solitario y como él mismo dijo en cierto momento del concierto, con las ganancias de cada álbum financia el siguiente, por lo que agradecía de corazón que los fans compraran sus trabajos.



Arrancaba el concierto con Redeemer y Are You Here, ambas de la tercera entrega de la trilogía y sin dilación daban paso al primero de los inevitables y esperados temas de Iron Maiden, Futureal, recibido con una sonora ovación y que consiguió despertar a un público todavía aletargado. Tampoco quiso olvidarse de sus trabajos pasados y con Silicon Messiah reivindicaba sus inicios en solitario, siendo la única referencia a ese gran álbum que también alegró a los seguidores de su carrera.



A partir de ahí la avalancha de canciones centradas en la trilogía de Infinite Entanglement fueron desfilando una tras otra, como Dawn Of The Dead Son, Escape Velocity, Fight Back o Prayers Of Light. Tras el empacho de canciones nuevas, tocaba ofrecernos un regalo, nada menos que Virus, aquel olvidado single que Iron Maiden editaron en 1996 y que nunca se molestaron en tocar en directo, pero que Blaze rescató para la ocasión, dándonos la ocasión de escucharlo con su voz.



Tocaba volver a incidir en sus nuevos trabajos con temas como Independence, donde el propio Blaze antes de interpretarla se enorgullecía de decir que él no está al servicio de ninguna discográfica y que todo lo que hace es por y para sus fans, Immortal One, Human o la propia Endure And Survive, sonando todas compactas y defendidas por una banda entregada, con Chris Appleton luciéndose en cada solo, el batería Martin McNee y el bajista Karl Schramm quien por cierto lucía en su cuerpo varios tatuajes de Eddie y su forma de tocar recordaba mucho a la de Steve Harris.



Llegados a este punto del concierto Luke Apletton se incorporaba con sus compañeros para pasar a ser dos guitarristas. Blaze nos recordaba que se cumplían 20 años de su concierto en Valencia con Iron Maiden (buena memoria) y otros 20 de la salida del álbum Virtual XI, el último que grabó con la Doncella. Recordó con alegría esos años y de las buenas canciones que grabó con Maiden, entre ellas The Angel And The Gambler a la cual dio paso, volviendo a desatar la alegría entre los presentes y la cual alargaron con la inclusión de un solo de cada miembro de la banda.



No conformes con eso, la siguiente en sonar fue Man On The Edge, último recuerdo a su etapa en Iron Maiden y única referencia al disco X Factor. Tocaba volver al presente y rematar con A Thousand Years para retirarse del escenario.



Naturalmente no tardarían en volver a aparecer para rematar la noche con los dos últimos temas, Infinite Entanglement y la potente Dark Energy 256 con la que ahora sí, se despedían tras hora y media de pasión, entrega y honestidad.



Naturalmente nada más terminar la actuación, Blaze y el resto de la banda se dirigieron al puesto de merchan para atender a todos y cada uno de los fans, demostrando una humildad pasmosa y dejando ver que Blaze no vive de su pasado y que su vida está dedicada a sus fans, a los cuales esa noche entregó todo en directo, dándole igual que fuéramos 60 o 6000. Todo un ejemplo de superación y persistencia de la que muchas otras bandas podrían tomar ejemplo.

Texto: Alapont
Fotos: Lorena Mora

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