Muchas expectativas puestas en este disco, que supone el regreso de Michael Kiske al heavy metal tras abandonar Helloween en 1993 y lo hace nada menos que junto con su ex compañero de banda Kai Hansen. No entraré en debates sobre el repentino cambio de parecer de Kiske sobre volver a cantar metal, algo de lo que muchos se alegran y otros critican y me centraré en un disco que tiene un más que inevitable parecido a la etapa de Helloween de los 80, cuando ambos militaban en la banda y lanzaron al mercado los dos famosos Keepers que les llevaron a la fama.
Kiske sigue cantando igual que cuando dejó Helloween, como si nunca hubiera pasado el tiempo, algo que sin duda es lo que más celebran los seguidores del vocalista que pueden disfrutar de la misma voz que escuchaban hace ya más de 25 años, que se dice pronto. En cuanto al bueno de Kai Hansen, Unisonic le permite dar un respiro a su otra banda, Gamma Ray que lleva ya unos años atascada y ofreciendo unos discos de dudosa calidad y centrarse en la guitarra para dejar que su compañero se haga cargo de las voces. Además el resto del grupo no son unos cualquiera o los típicos músicos de sesión, en este nuevo proyecto les acompañan Dennis Ward al bajo, Kosta Zafiriou a la batería (ambos ex Pink Cream 69) y el guitarrista Mandy Meyer, ex Asia, Krokus y Gotthard. Todo queda en familia ya que Kiske había trabajado con los dos primeros en su proyecto Place Vendome.
El álbum comienza con mucha fuerza, con el tema que da título a la banda, canción rápida, heavy y que perfectamente encaja en los discos de Helloween de los 80. Nos trasladan a la época dorada del power metal, cuando la banda de la calabaza se comía el mundo con sus Keepers. La voz de Kiske y la guitarra de Hansen siguen siendo un binomio que funciona a la perfección. Dos amigos que tras años se reencuentran para hacer aquello que les unió hace tantos años, ni más ni menos. Souls Alive mantiene esa esencia. Estos dos temas ya pudimos disfrutarlos en aquel EP de adelanto llamado Ignition así que por ahora no hay sorpresas. Quizás este es el tema más Helloween del disco, una canción que si se hubiera compuesto en el 85 encajaría perfectamente en alguno de los dos Keepers. Los fans de los Helloween originales estarán frotándose las manos mientras escuchan este tema.
La música desenfadada regresa junto con Never Too Late, con una letra que derrocha optimismo. Es otro tema que se nota quienes andan tras su composición. Por ahora no hay sorpresas respecto a lo que se esperaba de esta banda. I've Tried ya se aleja un poco del esquema visto hasta ahora, un medio tiempo más relajado donde las guitarras pierden fuerza y donde la voz es la principal protagonista. Un tema menos power al igual que Star Rider que mantiene la misma esencia que la canción anterior, donde destacan los coros. Quizás a estas alturas el álbum pega un pequeño bajón con tanto medio tiempo seguido. Never Change Me recupera poco a poco la fuerza gracias a su estribillo y melodías alegres, aunque sigue faltando la velocidad y fuerza de los primeros temas. Lo mismo ocurre con Renegade, que no acaba de despegar, dejándonos ya con cuatro composiciones de parecido ritmo que llegan a aburrir en algunos momentos, aunque este último mejora respecto a las guitarras, que vuelven a ganar cierto protagonismo.
My Sanctuary era el otro tema que ya habíamos tenido oportunidad de escuchar en el EP Ingnition. Es cuando descubrimos que los mejores temas del disco ya estaban por tanto mostrados y que no nos esperaban muchas más sorpresas. Los tres temas que más sonaban a Helloween y más heavys son por tanto los tres que nos dieron como adelanto. King For A Day por el contrario encajaría más en Gamma Ray, tema power metal donde Kai Hansen desata un solo de guitarra marca indiscutible de la casa. We Rise tiene riffs y ritmos de guitarra más heavys, mezclado con un estribillo power, siendo otro de los mejores temas del disco. Finalmente No One Ever Sees Me cierra el disco. Balada que a estas alturas ya desearíamos cambiar por algo más movidito. Decir que es la única canción del disco compuesta únicamente por Kiske, el resto las firma Kai Hansen o Dennis Ward.
Resumiendo: Unisonic es un grupo que está a caballo entre los Helloween de los 80 y una banda que mezcla las influencias de Kai Hansen y la voz de Kiske, el cual todavía pese a mantener su gran voz parece que le cueste desenvolverse de nuevo en el heavy metal, tirando más hacia lo melódico que hacia lo agudo (quizás es eso lo que le ha hecho mantener intacta su voz) pero que si quiere volver a ser aquel Kiske que todos queremos oír, tendrá que recurrir a eso. Los seguidores del vocalista estarán en parte satisfechos, y los que anhelan una reunión de los Helloween clásicos ya tienen algo con lo que alimentar sus ansias, ya que reúne lo mejor de aquella formación.
Discográfica: Ear Music
Track list
01. Unisonic
02. Souls Alive
03. Never Too Late
04. I’ve Tried
05. Star Rider
06. Never Change Me
07. Renegade
08. My Sanctuary
09. King For A Day
10. We Rise
11. No One Ever Sees Me
Nota: 6.50/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario