Por fin, tras 5 años de ausencia discográfica, vuelven a la palestra los suecos Grand Magus. Este power trío llevan desde principios de los 2000 ofreciendo álbumes que encierran una calidad innegable y manejando con maestría elementos del doom metal, el stoner y el heavy metal más épico y monolítico, siendo esta última vertiente por la que llevan optando desde sus últimos trabajos pero dejando las anteriores presentes en ciertos momentos.
En 2019 publicaron Wolf God, un disco que sin ser malo, pasó un poco sin pena ni gloria, pero con Sunraven están dispuestos a redimirse, dándonos un álbum conceptual basado en el épico poema de Beowulf, por lo que la premisa ya promete. Así pues, vamos a encontrarnos un total de 9 canciones donde en apenas 35 minutos la banda despliega todos sus recursos y potencial. Un trabajo que se escucha rápido, sin pararse en canciones enrevesadas o pomposas, heavy metal que va directo al grano.
Así pues en Sunraven va a predominar ese heavy metal de tinte épico, dejando en segundo plano al doom. Si es cierto que siempre he sido más seguidor de la etapa donde Grand Magus tiraban más hacia composiciones lentas y densas, con discazos como Iron Will, Hammer of the North o The Hunt, su décimo álbum logra satisfacer mis ganas de material nuevo.
La portada es obra de Anthony Roberts, quien ya trabajó con la banda realizando las portadas de sus 3 anteriores trabajos y nos da una acorde al sonido y temática de la formación sueca.
Pasando a las canciones, Skybound nos presenta un heavy metal muy clásico al estilo que Grand Magus nos tienen acostumbrados, con una sección rítmica densa, riffs contundentes y la voz de JB Christoffersson que se mantiene inalterable a pesar de los años, muy reconocible y más que cumplidora, siendo un inicio prometedor y que deja con una buena primera impresión.
The Wheel of Pain se torna más pesada y baja revoluciones, siendo una genial mezcla de épica con esos toques de doom metal que por suerte no abandonan. Aquí el bajo nos da unas líneas más gruesas para ofrecer un muro sonoro inexpugnable. Sí que es cierto que el tema puede pecar de ser algo predecible, pero Grand Magus llevan haciendo esto desde más de dos décadas y al final repetir ciertos patrones es hasta cierto punto comprensible.
Sunraven es épica a más no poder, con guitarras galopantes, JB entonando unos registros ligeramente más agudos, riffs y melodías pegadizas (de hecho, el riff principal me recuerda a los Amon Amarth más actuales), además de un más que notable solo y una batería cuya pegada es más dinámica. No va a faltar ese bajo musculoso por parte de Fox Skinner. En líneas generales, el corte insignia de Sunraven, más accesible y pegadizo.
WinterStorms se ha convertido en mi pieza favorita desde que la escuché por primera vez. Inicio atmosférico, guitarra arrastrando el riff, un bajo crujiente y la batería marcando territorio. Ahora sí, regresan los Grand Magus más doom, recordándome a sus discos más notables. El estribillo es oscuro a la par que épico y se puede respirar esa magia que la banda sabe conjurar cuando se inspiran bien.
The Black Lake mantiene esa oscuridad con su intro de bajo y JB entonando de manera más grave y teatral. El riff principal es puro Black Sabbath, posiblemente el mejor riff de todo el disco. El solo también me parece una auténtica gozada, con JB demostrando que además de cantar, sabe dominar las 6 cuerdas. El doom metal sigue presente y de una manera espectacular. Junto al anterior corte, los dos mejores temas de Sunraven.
Regresamos al heavy metal más épico con Hour of the Wolf, con ese riff de la escuela de Judas Priest (alguien ha dicho The Electric Eye?) acelerando el tempo y dándonos unas melodías ideales para ser coreadas, si hasta dan ganas de empuñar una espada. Mención a su solo de guitarra y a los coros que nos invitan a unirnos a la batalla. Si íbais bucando épica y solemnidad, la habéis encontrado.
Grendel es directa y más básica en su contenido, donde el protagonismo se centra en el estribillo, de esos que se quedan grabados fácilmente, siendo una canción corta pero efectiva, un heavy metal más canónico disfrutable.
Volvemos a encontrar algo de repetición en To Heorot, siendo esa canción de Grand Magus que ya has escuchado antes en otros discos, pero no por ello deja de ser interesante, donde la batería de Ludwig Witt destaca, pudiendo lucirse más. No va a faltar esa melodía de guitarra que lleva la batuta y la ya siempre presente pesadez sonora.
Para terminar, The End Belongs to You, que arranca con la batería desatada, a la que le sigue una guitarra y bajo ultra densos, estribillo bastante directo y simple y esa acertada mezcla de pesadez y agresividad que logra cerrar el álbum de manera más que digna. Ojo a los solos de batería y guitarra que merecen su escucha de manera detenida.
Sunraven es, en líneas generales, el mejor trabajo de Grand Magus en más de una década, pudiendo medirse cara a cara con sus grandes títulos y donde recuperan esa esencia que los hizo tan grandes. De obligada escucha para todo seguidor de la banda sueca y para los amantes del heavy metal más denso. Ahora, sólo pido por favor, que hagan una gira y pasen por todas las salas y festivales posibles, que parece que los promotores los tienen algo olvidados y es una banda que merece más reconocimiento. Crucemos los dedos.
Discográfica: Nuclear Blast
Formación
- JB - Voz, guirarra
- Fox - Bajo
- Ludwig - Batería
Tracklist
- Skybound
- The Wheel of Pain
- Sunraven
- Winter Storms
- The Black Lake
- Hour of the Wolf
- Grendel
- To Heorot
- The End Belongs to You
Puntuación: 8,25/10