Estás buscando un disco que al escucharlo, desde el primer acorde, sabes que va a ser bueno? Andas buscando una banda que al escuchar su nombre, sabes que va a ser sinónimo de calidad? Una formación que cuente con décadas de experiencia pero el espíritu y la actitud de una banda joven? Deja de buscar, deberías saber que todo eso lo tienes en Saxon.
La mítica banda británica publican su vigésimo cuarto álbum de estudio (24, que se dice pronto!) con el cual nos vienen a decir que vivamos el momento. Tras 2 años de pandemia, sequías de conciertos y en general frustración, Saxon nos regalan un disco con el que pretenden levantar los ánimos y hacernos mover la cabeza para olvidar todo y volver a la acción, por lo que el nombre de Carpe Diem le viene como anillo al dedo. Este nuevo trabajo también es una declaración de principios donde estos señores también reivindican que siguen igual de fuertes que siempre, pese a los problemas de corazón que ha sufrido el bueno de Biff Byford, y es que Saxon pese a las décadas que llevan encima, llevan mucho tiempo viviendo una segunda juventud que parece no acabar nunca.
Parte de ese secreto reside en su sonido, el cual permanece prácticamente inalterable desde la década de los 90, publicando discos que gustarán más o menos pero que a ninguno se le puede poner el calificativo de "flojo" o "pasable" A eso hay que sumar la aportación de Andy Sneap, quien lleva los mandos de la producción desde 2013, otorgando desde entonces mayor potencia y pesadez a los trabajos de la banda (Y al igual que ha hecho con Accept o Judas Priest, su llegada supuso un renacer para todas) A todo eso se le suman unos directos que no fallan y que hace que Saxon sean una de las bandas más demandadas por los festivales, su presencia asegura más entradas vendidas y un concierto que sabes que no te va a defraudar.
Otra cosa que permanece inalterable es su formación, estable desde 2005 y compuesta por Biff Byford y Paul Quinn a la voz y guitarra, siendo los miembros que llevan desde los inicios de la banda, Nigel Glockler a la batería, Nibbs Carter al Bajo y a la segunda guitarra Doug Scarratt. Un combo infalible.
Así pues Carpe Diem es un trabajo sin fisuras, con buenas canciones, sonido directo, producción impecable y todo lo que un seguidor de Saxon espera de ellos. Abren con la propia Carpe Diem (Seize The Day) que tras una pequeña introducción con tambores marciales, el riff de guitarra y el alarido de Byford nos dan la bienvenida a un corte de puro heavy metal, con guitarras afiladas, una batería potente y una letra que nos lleva a la época romana y su lucha contra los pictos, alzando el famoso Muro de Adriano, pero que lo que nos quiere realmente decir es eso, que vivamos el día a día tal y como reza ese popular dicho romano.
No abandonan la temática histórica que tanto les gusta para pasar a hablar ahora de la I Revolución Industrial con Age Of Steam, y siendo una letra que nos habla de la industria, el hierro y metales, pues la música va acorde con un heavy metal con unas guitarras más agresivas y una sección rítmica demoledora. Impresionante la labor vocal de Biff Byford, que es capaz de sacar registros rasgados y agudos, parece mentira que con más de 70 años la voz del cantante se mantenga inalterable. Uno de los grandes del género. Esta canción pasa a ser una de mis favoritas del disco y estoy deseando escucharla en directo.
Pasamos a otro de los pesos pesados de este trabajo, The Pilgrimage, un medio tiempo épico rodeado de un aura de misticismo que se refleja en esos coros sacados de un monasterio medieval, siendo un corte que nos recuerda a piezas clásicas de la banda como Crusader, sobretodo en las guitarras. De nuevo encontramos base rítmica sólida donde el bajo toma mayor peso en la composición. No falta un excelente solo de guitarra que termina de coronar este pedazo de tema que fijo que se va a convertir en uno de los favoritos de los seguidores de Saxon.
Con Dambusters nos devuelven al heavy metal más agresivo, con la banda desatada en una canción que por poco roza el speed metal, teniendo unas guitarras distorsionadas y ardientes con unos riff doblados que son una maravilla junto a otro solo digno de puntear con nuestra air guitar. Byford vuelve a mostrar su maestría vocal y tenemos uno de los estribillos más adictivos del disco. Otra joya que sigue haciendo que el álbum suba peldaños.
Llega el turno de Remember The Fallen, el que fue elegido single de Carpe Diem y siendo un homenaje a toda esa gente que ha luchado contra el COVID-19, ya fuera combatiéndolo en sus propias carnes o ayudando a erradicarlo. Es por tanto una pieza más emotiva pero con un deje más hard rockero, que me recuerda a canciones del pasado de la banda como Forever Free, algo que tras tantos años, es difícil que algunos temas no recuerden a otros.
Supernova es otro alud sonoro que nos pasa por encima, con un Nigel Glockler impresionante que hace su mejor trabajo del disco y unas guitarras aceleradas que nos recuerdan a los Saxon más clásicos. De nuevo otro estribillo simple pero que va directo a la cabeza y Byford que va con el piloto automático. Hay un cambio de intensidad hacia la mitad de la canción con incorporación de elementos acústicos y un solo más melódico que aporta clase y maestría.
Lady In Gray es quizás el único corte que queda algo alejado del resto, que parece que no encaja con las demás composiciones, siendo una canción más atmosférica, con teclados y coros místicos. Las guitarras son las encargadas de otorgar fuerza al tema. En un principio pasa algo desapercibida, pero su letra y ambientación terminan haciendo que nos dejemos llevar por la Dama Gris.
All For One es otro de los himnos de este disco, riff canónico, solos estratosféricos, sección rítmica machacona y marcada y Byford en estado de gracia, con una letra que hace referencia a la archiconocida novela de Alejandro Dumas y que nos anima a unirnos todos al unísono a cantar el estribillo y levantar los puños. Otro temazo que se marcan estos maestros del género.
Black Is The Night cuenta con unas guitarras más pesadas acompañadas por el consistente combo de bajo y batería, siendo un corte más denso que conforme avanza se apaga para ofrecer un pasaje más melódico, con pequeñas influencias del blues en el solo para luego volver a la estructura anterior. Un tema de estructura simple pero que funciona.
Cierran con la breve Living Out The Limit, canción que nos invita a vivir la vida al máximo, siendo un corte acelerado y afilado, muy al estilo de los Saxon de los 80 y cuyo estribillo recuerda a los Accept de la misma década. Una forma concisa de terminar un disco por todo lo alto.
Saxon siguen sin dar muestras de agotamiento, siguen en la brecha, publicando álbumes que suenen como sus clásicos, evitando vivir de las rentas y defendiendo su legado. Así da gusto ver a las bandas clásicas. Carpe Diem es otro triunfo de estas leyendas de la NWOBHM que pese a las adversidades, han sido capaces de volver y decirnos que aprovechemos el momento.
Discográfica: Silver Lining Music
Formación
- Biff Byford - Voz
- Paul Quinn - Guitarra
- Doug Scarratt - Guitarra
- Nibbs Carter - Bajo
- Nigel Glockler - Batería
Tracklist
- Carpe Diem (Seize the Day)
- Age of Steam
- The Pilmgrimage
- Dambusters
- Remember the Fallen
- Super Nova
- Lady In Gray
- All for One
- Black is the Night
- Living On the Limit
Puntuación: 8.75/10
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