Muchos tenemos todavía reciente aquel comunicado en el que Peavy Wagner anunciaba que Victor Smolski y André Hilgers abandonaban Rage. Muchas dudas surgieron entonces sobre qué dirección tomaría la banda sin el ya virtuoso guitarrista ruso que había sido el principal responsable del sonido que estaba llevando la banda desde su incorporación allá por 1999.
Estaba claro que Peavy quería volver a tomar las riendas de su banda y recuperar el sonido speed metal de sus primeros años y para ello ha reclutado al batería Vassilios Maniatopoulos y al guitarrista Marcos Rodríguez, dos jóvenes músicos que aportan frescura a la banda y que, aunque las comparaciones son siempre odiosas, lejos del virtuosismo que desprendía Rage en sus últimas obras, han sabido plasmar el espíritu de los Rage de los años 90 de discos como Trapped! The Missing Link o Black In Mind.
Así pues, dejando de lado los tintes progresivos y las grandilocuentes composiciones, Peavy y sus chicos han apostado por la simplicidad creando un disco directo, cañero y lleno de riffs y melodías que bebe de las raíces de los Rage clásicos, puede que incluso con demasiado ahínco.
Desde luego empezar el álbum con una canción como The Devil Strikes Again es ya todo un tortazo en la cara. Nada de florituras, nada de adornos, puro speed metal sin concesiones. Rápido, agresivo con un Wagner que desprende rabia con sus cuerdas vocales y un estribillo que corona un tema que los entusiastas del speed metal seguro que han recibido con los brazos abiertos. My Way fue el single elegido por la banda y es toda una declaración de intenciones con una letra donde Peavy deja bien claro que él vuelve a ser el amo y señor de Rage y que nadie va a volver a arrebatarle su trono. Musicalmente es más melódica pero sin perder esa garra, con estribillo ideal para corear en los directos y con una honda más positiva. Además es un corte donde los dos nuevos músicos muestran de lo que son capaces mientras que el bajo de Peavy aporta un colchón sonoro para que ellos se luzcan plácidamente.
Back On Track por su parte retoma el speed metal en un tema que perfectamente podría haberse compuesto para el disco Black In Mind, con un estribillo más optimista y unas líneas vocales más melódicas. Los riffs de The Final Curtain aportan melodía donde de nuevo predomina su estribillo suave en un corte más calmado donde Marcos Rodríguez muestra su potencial a las seis cuerdas. Con War vuelve la dureza y la rabia con uno de los riffs más crudos del disco y con el doble bombo de Vassilios Maniatopoulos que golpea sin piedad, siendo uno de sus mejores trabajos del álbum, con cambios de ritmo muy diferenciados y la rabia que desprende la letra y la voz de Peavy.
Ocean Full Of Tears destaca por su potente base rítmica que se mezcla con las melódicas estrofas, algo que se repite en Deaf, Dumb And Blind pero en esta ocasión pisando el acelerador con un mayor éxito, siendo otro de los cortes a destacar del disco. Spirits Of The Night es de las pocas canciones que tiene cierto aroma a la etapa más power de Rage, con su estribillo con los coros de fondo y donde Marcos Rodríguez intenta emular al renegado Smolski a la guitarra, siendo un tema que no está mal dentro de su simplidad.
Times Of Darkness es un corte más pesado y oscuro, que personalmente no aporta nada nuevo ni sorprende, bastante monótono que huele a relleno de lejos. Para termianr The Dark Side Of The Sun es el último cañonazo del disco donde mezclan sonido de speed / thrash metal con melodías orientales con un buen resultado en un corte curioso pero efectivo.
El álbum viene acompañado por unos bonus track que contiene 3 temas descartados, Bring Me Down, Requiem e Into The Fire, que por algún motivo se quedan fuera del disco y 3 versiones, Slave To The Grind de Skid Row, Bravado de Rush y Open Fire de Y&T, que simplemente aportan la curiosidad de escuchar esas canciones pasadas por el filtro de Rage.
En resumen The Devil Strikes Again es un álbum que busca deshacerse de los vestigios del power metal progresivo que lleva Rage vistiendo durante años para desnudarse y mostrar aquel speed metal más tradicional y puro que Peavy forjó en sus años de juventud. Una vez ya enterrado el legado de Smolski (que perdurará en los trabajos en los que el ruso participó) y con nuevos aires en el seno de la banda, estos nuevos Rage aún están por madurar, pero este primer asalto lo han sabido aguantar y espero que sus próximas embestidas traigan una banda ya más curtida y que pueda aportar ideas sin tener que mirar por el retrovisor. In Peavy we trust.
Discográfica: Nuclear Blast
Formación:
- Peavy Wagner - Voz, bajo
- Marcos Rodríguez - Guitarra
- Vassilios Maniatopoulos - Batería
Tracklist
- The Devil Strikes Again
- My Way
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Back on Track
- The Final Curtain
- War
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Ocean Full of Tears
- Deaf, Dumb and Blind
- Spirits of the Night
- Times of Darkness
- The Dark Side of the Sun
Bonus tracks
- Bring Me Down
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Requiem
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Into the Fire
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Slave to the Grind
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Bravado
- Open Fire
Puntuación: 8/10
