Forevermore recupera un poco de la esencia de discos como 1987 o Slip on the Tongue pero sin llegar a ser comparable. Con canciones rockeras y las baladas con marca de la casa.
Para empezar, decir que la portada es de todo menos original. Prácticamente Whitesnake llevan repitiendo la misma durante años pero cambiando el color de fondo y añadiendo un detalle nuevo. Qué ha sido de esos discos que antes de escucharlos te quedabas embobado mirando la portada? Parece que ese tipo de cosas se pierde, y una buena portada hace que el disco entre por los ojos además de por los oídos. De nuevo, se repite el logo de la banda con un fondo dorado y el nombre del grupo y el del disco rodeando el escudo. Nada nuevo, nada original, nada llamativo.
En cuanto a la formación de la banda, Coverdale sigue contando con Doug Aldrich a la guitarra , a la otra Reb Beach, Michael Devin al bajo, al teclado Timothy Drury y a la batería Brian Tichy. Exceptuando a los dos guitarras, el resto de miembros son distintos a los que grabaron el anterior disco, Good to be bad.
Entrando ya en las canciones del disco, vamos a encontrar temas como los dos primeros, Steal your heart away y All out of luck con las guitarras marca de la casa y el sonido Whitesnake, temas rockeros y bailables. Doug Aldrich es la elección perfecta para liderar las guitarras, su trabajo es indiscutible.
Love will set you free es el tema más comercial a la vez que el más Whitesnake del disco, de ahí que fuera elegido para realizar el videoclip de promoción. Con un estribillo pegadizo y con David Coverdale cantando muy suelto, dominando el tema. De nuevo las guitarras ganan protagonismo, con un solo de Aldrich muy poderoso. Un tema que destaca entre el resto.
Un disco de Whitesnake sin baladas, no sería un disco. Llega la primera balada del álbum, Easier said than done, con un a melodía más blues, y las guitarras más suavizadas, dejando que sea David quien se luzca, dirigiendo la canción con su voz. Se nota que es aquí donde puede lucirse más, y es que ya no está para muchos temas agudos, la edad no perdona. Una balada que no estará entre las mejores de Whitesnake, pero se deja escuchar.
Con Tell me how volvemos al rock característico de la serpiente blanca, esta vez el teclado se deja escuchar más (en este tipo de canciones pasa algo despercibido) Es uno de los mejores temas del disco en mi opinión. A destacar, otra vez, el solo de guitarra (Aldrich hace un trabajo impresionante, lo mejor del disco sin lugar a dudas) I need you (shine a light) es otra canción destacable de Forevermore. Aquí coverdale se da la licencia de forzar más la voz para cantar como en su etapa Deep Purple pero con la potencia actual. La segunda balada del disco, One of these days, de carácter acústico con algún toque eléctrico es pasable, algo más tranquila, ideal para los amantes de lo acústico y de las canciones lentas. Las guitarras eléctricas y la esencia rockera vuelven a la carga con Love and treat me right. Me recuerda en algunos aspectos a Fool for you loving, quizás por las guitarras y a la entonación de Coverdale. Nada que decir de la canción que no se haya dicho antes, 100% Whitesnake.
La canción más cañera del disco es Dogs in the street, rápida, macarra, facilona. Es el Bad Boys del 1987 por así decirlo. Otro gran tema que la banda se saca de la manga, en directo puede dar mucho juego si la tocan. Si alguien estaba esperando algo de hard rock en el álbum, enhorabuena, lo ha encontrado.
Tercera balada de Forevermore, Fare thee well, de nuevo con elementos acústicos de fondo. A estas alturas del disco, otra balada vuelve a bajar el listón, sobretodo después de un tema como el anterior. Es la cara y la cruz. Me gustan las baladas de Whitesnake, pero en exceso empachan. Sólo apta para fans de las baladas y melosos. Volvemos a algo más blues mezclado con rock. El tema, Whipping boy blues lo dice todo. Aquí vuelvo a destacar la voz del denominado gentleman del rock. La armónica a mitad del tema le da algo distinto a la canción. En My evil ways la batería consigue destacar un poco entre el resto, para mostrarnos el tema más rockero del disco, otra canción a destacar del disco quizás por eso, por ser algo distinta y otra que en directo podría funcionar. Aldrich otra vez está pletórico al igual que Coverdale, un dúo que ha sabido funcionar como en su día hizo con Skyes por ejemplo.
El último tema del disco es el que le pone nombre. Forevermore és también el más largo, alcanzando los casi 7 minutos y medio de duración. Comienza lento, con Coverdale acompañado únicamente por una guitarra sin distorsión y el teclado. En el minuto 3 se añaden el resto de instrumentos para darle algo de fuerza. La guitarra comienza a llenar la canción con sonidos orientales hasta que los transforma en solos, que no dejarán de sonar durante la canción (mostrando una vez más la habilidad de Aldrich, el protagonista en esta canción) El tema se va apagando con el sonido de la guitarra y dando por finalizado el álbum.
Podemos decir de Forevermore que es otro disco con esencia Whitesnake, sin aportar prácticamente nada nuevo, pero que tampoco lo necesita a estas alturas, los fans del grupo quieren lo que llevan escuchando siempre, melodías de rock con toques de blues, baladas y temas algo más rockeros y salvajes y como no, letras de temática de amor. El disco cumple todos los requisitos, pero sigue estancado en los esquemas de estos últimos años, sacar discos de copiar y pegar con 2 o 3 temas destacables y el resto mediocres, donde sólo se salva el trabajo de Aldrich y en ocasiones la voz de Coverdale.
Volveremos a tener alguna vez un disco a la altura de clásicos como 1987, Saints & sinners o Slip on the tongue? Lo dudo, pero espero que tengamos Whitesnake para rato, David Coverdale siempre será el caballero del rock y una de las voces de una generación.
Nota: 7/10
Entrando ya en las canciones del disco, vamos a encontrar temas como los dos primeros, Steal your heart away y All out of luck con las guitarras marca de la casa y el sonido Whitesnake, temas rockeros y bailables. Doug Aldrich es la elección perfecta para liderar las guitarras, su trabajo es indiscutible.
Love will set you free es el tema más comercial a la vez que el más Whitesnake del disco, de ahí que fuera elegido para realizar el videoclip de promoción. Con un estribillo pegadizo y con David Coverdale cantando muy suelto, dominando el tema. De nuevo las guitarras ganan protagonismo, con un solo de Aldrich muy poderoso. Un tema que destaca entre el resto.
Un disco de Whitesnake sin baladas, no sería un disco. Llega la primera balada del álbum, Easier said than done, con un a melodía más blues, y las guitarras más suavizadas, dejando que sea David quien se luzca, dirigiendo la canción con su voz. Se nota que es aquí donde puede lucirse más, y es que ya no está para muchos temas agudos, la edad no perdona. Una balada que no estará entre las mejores de Whitesnake, pero se deja escuchar.
Con Tell me how volvemos al rock característico de la serpiente blanca, esta vez el teclado se deja escuchar más (en este tipo de canciones pasa algo despercibido) Es uno de los mejores temas del disco en mi opinión. A destacar, otra vez, el solo de guitarra (Aldrich hace un trabajo impresionante, lo mejor del disco sin lugar a dudas) I need you (shine a light) es otra canción destacable de Forevermore. Aquí coverdale se da la licencia de forzar más la voz para cantar como en su etapa Deep Purple pero con la potencia actual. La segunda balada del disco, One of these days, de carácter acústico con algún toque eléctrico es pasable, algo más tranquila, ideal para los amantes de lo acústico y de las canciones lentas. Las guitarras eléctricas y la esencia rockera vuelven a la carga con Love and treat me right. Me recuerda en algunos aspectos a Fool for you loving, quizás por las guitarras y a la entonación de Coverdale. Nada que decir de la canción que no se haya dicho antes, 100% Whitesnake.
La canción más cañera del disco es Dogs in the street, rápida, macarra, facilona. Es el Bad Boys del 1987 por así decirlo. Otro gran tema que la banda se saca de la manga, en directo puede dar mucho juego si la tocan. Si alguien estaba esperando algo de hard rock en el álbum, enhorabuena, lo ha encontrado.
Tercera balada de Forevermore, Fare thee well, de nuevo con elementos acústicos de fondo. A estas alturas del disco, otra balada vuelve a bajar el listón, sobretodo después de un tema como el anterior. Es la cara y la cruz. Me gustan las baladas de Whitesnake, pero en exceso empachan. Sólo apta para fans de las baladas y melosos. Volvemos a algo más blues mezclado con rock. El tema, Whipping boy blues lo dice todo. Aquí vuelvo a destacar la voz del denominado gentleman del rock. La armónica a mitad del tema le da algo distinto a la canción. En My evil ways la batería consigue destacar un poco entre el resto, para mostrarnos el tema más rockero del disco, otra canción a destacar del disco quizás por eso, por ser algo distinta y otra que en directo podría funcionar. Aldrich otra vez está pletórico al igual que Coverdale, un dúo que ha sabido funcionar como en su día hizo con Skyes por ejemplo.
El último tema del disco es el que le pone nombre. Forevermore és también el más largo, alcanzando los casi 7 minutos y medio de duración. Comienza lento, con Coverdale acompañado únicamente por una guitarra sin distorsión y el teclado. En el minuto 3 se añaden el resto de instrumentos para darle algo de fuerza. La guitarra comienza a llenar la canción con sonidos orientales hasta que los transforma en solos, que no dejarán de sonar durante la canción (mostrando una vez más la habilidad de Aldrich, el protagonista en esta canción) El tema se va apagando con el sonido de la guitarra y dando por finalizado el álbum.
Podemos decir de Forevermore que es otro disco con esencia Whitesnake, sin aportar prácticamente nada nuevo, pero que tampoco lo necesita a estas alturas, los fans del grupo quieren lo que llevan escuchando siempre, melodías de rock con toques de blues, baladas y temas algo más rockeros y salvajes y como no, letras de temática de amor. El disco cumple todos los requisitos, pero sigue estancado en los esquemas de estos últimos años, sacar discos de copiar y pegar con 2 o 3 temas destacables y el resto mediocres, donde sólo se salva el trabajo de Aldrich y en ocasiones la voz de Coverdale.
Volveremos a tener alguna vez un disco a la altura de clásicos como 1987, Saints & sinners o Slip on the tongue? Lo dudo, pero espero que tengamos Whitesnake para rato, David Coverdale siempre será el caballero del rock y una de las voces de una generación.
Nota: 7/10