martes, 10 de junio de 2025

Venator - Psychodrome

 

Desde Austria nos llega el segundo trabajo de Venator, banda formada en 2016 y que en 2022 publicaron su debut Echoes From The Gutter, el cual dio mucho que hablar en el circuito underground. Tras ese primer golpe en la mesa, regresan con Psychodrome, auspiciados por Dying Victims Productions y donde vamos a encontrar un heavy metal de corte clásico inspirado en bandas como Judas Priest, Accept, Iron Maiden o W.A.S.P.

Venator no vienen a darnos nada que no hayamos escuchado ya, pero su intención no es innovar, sino hacernos pasar un buen rato con su heavy metal afilado y poderoso. Esas influencias de la vieja escuela se ven desde su portada, muy ochentera y diseñada por el propio vocalista de la banda Hans Huemer a la producción o puesta en escena de los músicos.

El álbum abre con Into The Drome, una introducción donde los sintetizadores son los protagonistas, metiéndonos de lleno en una atmósfera digna de un slasher de los 80 como podría ser Pesadilla en Elm Street. De ahí pasamos a Steal The Night, que inicia con un riff de guitarra muy de la escuela de Judas Priest. A destacar también la voz de Hans Huemer, que sabe combinar partes rasgadas con agudos y la gran labor de la sección rítmica, con el bajo de Stefan Glasner realizando unos galopes dignos del mismísimo Steve Harris, todo eso coronado por un solo muy llamativo. Un arranque que ya nos dejan claras las intenciones de unos Venator que salen desde el principio a por todas.

Children Of The Beast es posiblemente mi corte favorito del disco, con otro grandísimo riff inicial muy machacón y adictivo, subiendo ligeramente la velocidad y donde el estribillo es simple pero potente, con Huemer llegando a agudos impresionantes y dejando una fabulosa interpretación. Las guitarras van a estar toda la canción cortando el viento con sus ritmos y solos, volviendo a tener de fondo ese bajo crujiente, haciendo de este tema un himno que nos lleva a aquellos años 80, pudiendo ser una canción que podrían haber compuesto las grandes bandas de esa época dorada.

Ravening Angel por su parte es una pieza más melódica, donde la voz de Huemer recuerda en muchos momentos a la del mismísimo Blackie Lawless, mientras que instrumentalmente predominan melodías de guitarra apoyadas por una consistente base rítmica donde la pegada a la batería de Jakob Steidl es de lo más destacable. También encontramos momentos donde las guitarras juegan a doblarse al más puro estilo Iron Maiden. La canción más juguetona del disco donde cada instrumento tiene su momento para brillar.

The Final Call y su inicio entrecortado da lugar a una explosión de guitarras y un riff totalmente asesino, siendo una pieza de heavy metal más básica, donde vuelvo a incidir en esos galopes de bajo y las separaciones que la batería va realizando en diferentes momentos. A mitad de la canción cambian totalmente de registro, con el bajo de Glasner creando una base oscura (donde es innegable la influencia de Iron Maiden) que poco a poco van acelerando para darnos una segunda parte más próxima al speed metal con unos solos estratosféricos, pasando de una primera parte pasable a una segunda excelente.

La cara B del álbum inicia con Radar, una canción que podrías tranquilamente confundirla con una de W.A.S.P. sin problema alguno, ya que desde la voz a los instrumentos parecen estar sacados de los primeros trabajos de la banda californiana. Aún así, se nota que Venator le ponen su sello propio y lejos de imitar, utilizan esas influencias para crear su propio camino musical. Un gran tema que nos hace ver que el heavy metal está lejos de estar muerto.

Race To Glory vuelve a pisar el acelerador y brindarnos un tema a caballo entre el heavy y el speed metal, ideal para mover la cabeza y dejarnos llevar por el frenetismo, además de gozar del supersónico solo de guitarra, para mí de los mejores del álbum. Gran trabajo de Anton Holzner y Leon Ehrengruber a lo largo de todo el disco.

Dynamite es más vacilón en su comienzo, con mayor dominancia del bajo, siendo una canción con más influencias en Accept. El estribillo logra llamar la atención desde la primera escucha y los cambios de intensidad hacen que en ningún momento tengamos un respiro. A destacar su último minuto donde la batería pasa a arrollar con todo seguida por otro excelente solo de guitarra, terminando en un fade out.

Fear The Light continúa con esa inspiración en la banda teutona, ahora con un corte más relajado y melódico que nos sirve para tomar aire y dejarnos llevar por las guitarras y alucinar con los agudos de Huemery su interpretación, siendo de las más intensas del disco.

La guinda la ponen con Astral Seduction, otra pieza veloz y afilada, con guitarras disparando riffs, el bajo galopando con potencia, una batería poderosa en la pegada y la voz aguda a la par que dominante, dándonos una segunda mitad más acelerada todavía, con presencia de melodías y solos de infarto. En definitiva, heavy metal de manual que nos hacen ver que Venator están destinados a portar la antorcha del género en un futuro no muy lejano.

Psychodrome es la prueba irrefutable de que Venator pueden llegar a lo más alto dentro del heavy metal de corte más clásico. Sus más que claras influencias, su ejecución y su actitud hacen de los austríacos la esperanza de un género que lejos de apagarse, sigue vivo gracias a propuestas como esta. Esperemos que sigan subiendo en un futuro y pronto los tengamos en la primera línea de batalla, con bandas como Enforcer, Ambush, Evil Invaders, Bullet, Iron Curtain o Riot City entre muchas otras.

Discográfica: Dying Victims Productions

 

Formación

  • Hans Huemer - Voz
  • Anton Holzner - Guitarra
  • Leon Ehrengruber - Guitarra
  • Stefan Glasner - Bajo
  • Jakob Steidl - Batería

 

Tracklist

  1. Into the Drome
  2. Steal the Night
  3. Children of the Beast
  4. Ravening Angel
  5. The Final Call
  6. Radar
  7. Race to Glory
  8. Dynamite
  9. Fear the Light
  10. Astral Seduction

 

Puntuación: 8.5/10  

 

 

lunes, 12 de mayo de 2025

Ghost - Skeletá


Si hay una banda cuyos lanzamientos discográficos son verdaderos eventos, tenemos que hablar de Ghost. La banda liderada por el polifacético Tobias Forge son expertos en crear expectativas con cada lanzamiento: nombramiento del nuevo Papa satánico, vídeos en Youtube donde van alargando la historia que la propia banda ha creado, videoclips de gran producción, el nuevo vestuario... cada movimiento es seguido con lupa tanto por sus seguidores como por sus detractores. Sea como sea, Ghost no deja a nadie indiferente y Skeletá, el nuevo trabajo del ahora Papa V Perpetua y sus Nameless Ghouls ya está entre nosotros.

Personalmente llevo siguiendo a Ghost desde su primer álbum, pudiéndoles ver en directo en muchas ocasiones, desde sus inicios actuando en festivales a primera hora bajo un sol abrasador hasta llenando recintos de gran aforo. Su ascenso ha sido meteórico, en cuestión de años son referentes en el mundo del metal y una de esas bandas destinadas a liderar la escena cuando las grandes dejen de estar en activo. Es por eso que su sonido también ha ido mutando en cada álbum, pasando de ese rock ocultista con tintes de heavy metal a un AOR más comedido pero igualmente eficaz, y Skeletá es el disco que más abraza esto último.

He de confesar que de todos los trabajos de Ghost, este es el que más me ha costado digerir, ya que normalmente sus discos suelen entrar con la primera escucha, pero Skeletá necesita de un tiempo de adaptación, teniendo temas más complejos o que deben ser escuchados con calma o darles varias oportunidades. Si el anterior disco Impera me pareció espectacular y una de sus mejores obras, pienso que su nuevo lanzamiento, sin ser para nada malo, está un escalón por debajo.

Naturalmente vamos a encontrar una producción impoluta, una presentación del disco muy elaborada (sobretodo si lo adquieres en formato vinilo) y una portada que como siempre, está llena de detalles. También mencionar que han contado con diferentes colaboraciones, destacando la del guitarrista Fredrik Akesson de Opeth (no es la primera vez que la banda colabora con Ghost)

Pasando a las canciones, Skeletá abre con los 3 singles que adelantaron, teniendo un inicio imbatible y yendo muy a piñón desde un inicio, algo que vamos a ver que a la larga supone un problema. Peacefield da inicio con unos coros angelicales a la par de tenebrosos seguidos por un riff de guitarra hard rockero que va a ser la tónica de todo el disco, con un Papa V Perpetua cantando de manera melódica y dulce, dándonos como colofón un estribillo pegadizo donde la referencia a Journey es más que evidente y dejando claro que el AOR va a ser la mayor inspiración de Forge para este álbum. El solo de guitarra, ultra melódico, también es digno de mencionar.

Lachryma me parece la mejor canción del disco, arrancando con un riff más metalizado, pesado y oscuro, fuertemente apoyado por el crujiente bajo y la batería y con unos teclados a modo de colchón sonoro, culminando con un excelente estribillo. Si eres seguidor de los Ghost de los primeros trabajos, este tema es para ti, donde esa melancolía y oscuridad se combinan, dándonos esos retazos de Blue Öyster Cult, guitarras inspiradas en Mercyful Fate y ese ligero aire a ocultismo, aunque el solo tira más por derroteros del AOR. Otra de esas joyas que sólo Tobias Forge sabe crear y que ya es clásico inamovible del repertorio.

Y lo mismo ocurre con Satanized, una canción que es 100% Ghost, donde encontramos riffs y melodías seductoras, una sección rítmica machacona y eficaz, un Tobias Forge que se recrea en sus partes vocales y está sobresaliente, letra ocultista con diferentes lecturas y ese estribillo ganador que está creado para ser entonado en directos y de esos que no te quitas de la cabeza en días. En definitiva, los Ghost más tradicionales, dándonos un tema en la misma escala que otros como Square Hammer, Dance Macabre o Call Me Mr. Sunshine.

Pasado este trío de singles, llega el turno de Guiding Lights, balada donde predominan los teclados, partes acústicas, de nuevo ese gran trabajo de la batería y bajo (muy protagonistas a lo largo del disco), una voz melancólica y teatral del señor Forge y las guitarras que no toman las riendas hasta que la canción no alcanza su cénit. Una power ballad ochentera que podríamos perfectamente encontrar en discos de las grandes formaciones de esa década. Muy lograda pero a mi parecer, algo prematura en el tracklist.

De Profundis Borealis engaña con su inicial teclado oscuro y atmosférico para dar un giro de tuerca hacia un heavy metal muy melódico pero machacón, donde las guitarras por fin se afilan ligeramente, aunque el estribillo se queda a medio camino. Aún así estamos ante una pieza notable, menos incendiaria que los singles pero que tras varias escuchas, se puede notar ese sello de calidad de Ghost.

Pasamos a la cara B del disco con Cenotaph, un corte ultra melódico, con teclados cristalinos y una guitarra que dibuja una melodía muy azucarada, acompañada por la voz más ligera del Papa V Perpetua. AOR en estado puro con esos inconfundibles guiños a ABBA que Forge nunca ha ocultado y donde también encuentro alguna influencia de los Queen más ochenteros. Un tema que sin estar mal, desentona con el resto de canciones, pero que se puede disfrutar igualmente.

No abandonamos esas influencias hacia el glam y el rock y más colorido, ya que Missilia Amori podría ser una canción que podrían haber firmado Def Leppard o los Whitesnake en su etapa de pelos cardados. Un riff de guitarra conciso y pegadizo, letra repleta de dobles sentidos, tirando hacia lo sexual (no es una de las mejores letras de Tobias Forge) y el estribillo que en mi opinión, se repite en demasía.

Pese a estos dos pequeños tropiezos (o canciones menos inspiradas si así lo preferís) tenemos dos que vuelven a elevar Skeletá, siendo la primera Marks of the Evil One, que funciona gracias a ese pedazo de bajo dominante, golpes de sintetizador, teclados elegantes, un estribillo ahora sí más acertado y guitarras en segundo plano pero efectivas a la hora de realizar su cometido, teniendo su protagonismo en el solo que comparte con el teclado. Tobias se mueve como pez en el agua en estos derroteros, mientras que su letra, debajo de tanto teclado y pomposidad, muestra ese amor por lo ocultista y macabro.

Umbra es la joya oculta del álbum, que continúa con esos sintetizadores ochenteros al más puro estilo Europe pero que tras unos segundos de incertidumbre, da lugar a que las guitarras entren en acción acompañadas por el cencerro, algo nunca visto en la música de Ghost y que son influencia del hard rock, demostrando una vez más que este disco se ha centrado en un sonido y época en concreto, la etapa más comercial del rock que tan bien funcionó y que parece también encajar en la fórmula de Ghost. Tobias recupera esa voz de ultratumba y más oscura que estaba echando en falta y no podía faltar un estribillo que es oro puro, y todavía falta la mejor parte, ese duelo entre guitarra y teclados que hemos visto en bandas como Deep Purple o Rainbow, que es simplemente sublime. Una canción que pese a no ser single, suena a clásico de la banda y esperemos que tras la gira no quede en el olvido.

El disco pone el cierre con Excelsis, balada que sin estar mal, queda algo descafeinada, sobretodo si la comparas con Guiding Lights, que palidece a su lado. Sirve para que los teclados tengan mayor presencia y Tobias se luzca en derroteros más melancólicos.

Skeletá es un álbum que pese a estar por debajo de su antecesor y arriesgarse con los sonidos más azucarados y pomposos, teniendo como espejo al AOR y el glam, logra darnos canciones excelentes, pero también alguna que otra por debajo del nivel que la banda suele ofrecer. No obstante es un disco que se disfruta y que con cada escucha le logras sacar más cosas buenas que malas. Sin ser en absoluto de mis discos favoritos de la banda, está al nivel de lo esperado. Por ponerle alguna pega, echo en falta algo de oscuridad y canciones más rápidas o metaleras, pero seguro que el Papa V Perpetua y sus fieles Ghouls todavía tienen mucho que ofrecer.

Discográfica: Loma Vista Records

 

Formación

  • Papa V Perpetua - Voz
  • A Group of Nameless Ghouls - Guitarras, bajo, batería, teclados, sintetizadores 


Tracklist

  1. Peacefeild
  2. Lachryma
  3. Satanized
  4. Guiding Lights
  5. De Profundis Borealis
  6. Cenotaph
  7. Missilia Amori
  8. Marks of the Evil One
  9. Umbra
  10. Excelsis

 

Puntuación: 8/10

 

viernes, 14 de marzo de 2025

Avantasia - Here Be Dragons


Tobias Sammet está de regreso con su mastodóntico proyecto Avantasia, donde cada nuevo álbum es esperado con ansias por miles de sus seguidores y el cual con el paso de los años y con cada entrega ha ido convirtiéndose en referente del género, llegando a encabezar festivales e incluso fagotizando a la banda principal, Edguy.

Si bien es cierto que los últimos discos de Avantasia han ido descendiendo en expectativas y no han llegado al nivel de álbumes anteriores, Sammet sigue siendo un genio y todavía es capaz de sorprender y sacarse de la chistera canciones de una alta calidad. Con este nuevo trabajo llevaba tiempo anticipando un regreso a las raíces, y si bien es cierto que Here Be Dragons está lejos de llegar al nivel e impacto de sus primeras obras como las dos Metal Opera o The Scarecrow, sí se adivina ese acercamiento al power metal más primigenio.

Pero naturalmente Tobias no está solo y como siempre, está escudado por su inseparable compañero Sascha Paeth a las guitarras y por su compañero en Edguy Felix Bohnke a la batería, desfilando como invitados unos vocalistas de renombre. El primer punto negativo que tengo es que sólo ha invitado a vocalistas, dejando de lado a guitarristas u otros músicos, algo que era más común en sus primeros discos y que con el tiempo se ha ido reduciendo. Lejos quedan aquellas colaboraciones de Rudolf Schenkher, Kai Hansen, Timo Tolkki o Bruce Kulick por poner algunos ejemplos.

La portada, realizada por Rodney Matthews, ya es un intento por llamar nuestra atención con ese imponente dragón y hacernos ese retorno al sonido de los primeros discos. Lo ha conseguido? Vamos a averiguarlo.

El disco arranca con Creepshow, con Tobias Sammet cantando en solitario, unos coros iniciales que ya nos meten de lleno y en general un tema pegadizo, directo y muy hard rockero que está hecho para iniciar los concierto de su inminente gira. Tobias sigue siendo un torbellino vocal y el estribillo es una explosión de melodías. Sin duda un inicio prometedor, continuista con sus trabajos más anteriores, llamativo y de esos que se graban en la cabeza.

Pasamos a la propia Here Be Dragons, el corte de mayor minutaje del álbum con casi 9 minutos, donde se desarrollan pasajes melódicos, con otros épicos, gran presencia de teclados, líneas de bajo marcadas y la primera colaboración, ni más ni menos que Geoff Tate, el cual hace un buen trabajo, pero creo que su registro vocal no está bien aprovechado en un tema de estas características, cantando a medio gas sin poder lucirse bien. El estribillo es también llamativo y es una de esas canciones que invitan a cerrar los ojos y dejarse llevar. Es una pieza que se podría comparar con la propia The Scarecrow, ya que comparten ciertas similitudes y con cada escucha me ha ido convenciendo más. Bonita, con cambios de ritmo e intensidad y elaborada.

The Moorlands At Twilight ya avanza ese prometido toque al power metal de los 90 y nos ponemos en pie porque contamos con la colaboración de Michael Kiske, que vuelve a poner su voz en un disco de Avantasia, lo que siempre es motivo de alegría. No van a faltar los elementos típicos, doble bombo, teclados rimbombantes, guitarras aceleradas y afiladas con unos solos estratosféricos y esa combinación de voces agudas y poderosas de Sammet y Kiske. Súmale un estribillo apoyado por coros y muy de la escuela de Helloween y ya tenemos el primer temazo del disco. Infalible.

The Witch fue uno de los adelantos del disco y hay un giro hacia derroteros más oscuros, con teclados sacados del metal gótico y la colaboración de Tommy Karevik (Kamelot), donde el estribillo vuelve a ser marca de la casa. Una canción diferente pero que funciona, donde Sammet y Karevik conjugan bien sus voces y los coros fantasmagóricos logran transmitir esa atmósfera de inquietud constante.

Para el siguiente tema regresa otro de los habituales colaboradores a lo largo de la historia de Avantasia, el gran Ronnie Atkins, vocalista de los legendarios Pretty Maids y que durante años giró con la banda, pero en los últimos años su salud le ha obligado a estar en un segundo plano, pero parece estar mejor y tenerlo de vuelta es motivo de regocijo. Él pone su voz en Phantasmagoria, otro cañonazo de power metal a golpe de teclados poderosos, guitarras contundentes, otro estribillo pegadizo y en general, ese power metal más heavy sacado de las entrañas de bandas alemanas como Gamma Ray o los propios Edguy.

Otro que no podía faltar a la cita con Avantasia es el grandísimo Bob Catley, que siempre aporta elegancia y clase en las canciones donde colabora, siendo en este caso Bring On The Night, protagonizada por los teclados y que nos ofrece un rock añejo de los setenta, más calmado y melódico, con referencias a como no podía ser menos, Magnum o incluso Meat Loaf, pieza hecha para que el vocalista británico se luzca, teniendo un corte que se distancia del resto pero que funciona y donde tenemos uno de los mejores solos de guitarra del disco.

Pero Sammet prometió reminiscencias a sus primeras obras y es cuando presenta Unleash The Kraken, tema que canta en solitario y que es un arrollador power metal con doble bombo (menudo trabajo de la batería por parte de Felix Bohnke), guitarras melódicas a la par que agresivas, un Sammet totalmente desatado a las voces arropado por teclados de fondo y como no podía ser menos, estribillo breve pero ganador. Una canción que sirve para que Sammet tenga su momento de brillar y demostrar que todavía es capaz de rubricar temazos como los de antaño y callar algunas bocas.

Y del power pasamos a un tema impregnado de folk con Avalon, donde encontramos a las voces a Adrienne Cowan (Seven Spires), la cual descubrí en la anterior gira de Avantasia y me dejó alucinado con su voz. Inspiración medieval, una Adrienne que brilla y deja huella, atmósfera más alegre y despreocupada y gran aportación de las guitarras con Sascha Paeth marcando territorio.

Against The Wind cuenta con el gran Kenny Leckremo (H.E.A.T.) en las voces siendo otro de los golpes en la mesa del disco, uno de los mejores cortes del álbum, power metal sin concesiones, directo y contundente, con ambos vocalistas en lo alto, estribillo épico apoyado en teclados que forman un colchón sonoro y esa batería desbocada que hacen de esta pieza una de las que más podría acercarse a los primeros trabajos de Avantasia.

Como colofón tenemos Everybody's Here Until The End, balada con el combo de Sammet y Roy Khan, que inicia con el piano y desemboca en un torrente melódico con estribillo meloso, con un Roy Khan apoteósico y que da cierre al disco de manera emotiva.

Here Be Dragons supera con creces el anterior álbum, el cual cosechó unas críticas bastante pobres, poniendo en duda la calidad del proyecto de un Tobias Sammet que parecía agotado compositivamente. Pero nada más lejos, ya que ahora nos ha dado un trabajo que si bien está lejos de alcanzar los estándares de sus primeros 3 discos (quien a estas alturas siga esperando un Metal Opera 3, no entiende a Sammet), logra darnos lo que muchos iban pidiendo ya, un regreso a los inicios musicales del alemán, el cual creo que cumple con creces, aunque por momentos se sigue notando cierto acomodamiento y continuísmo. Una entrega sólida y que con las escuchas logra afianzarse.

Discográfica: Napalm Records

 

Formación

  • Tobias Sammet - Voz, bajo, teclados, orquestaciones
  • Sascha Paeth - Guitarra
  • Felix Bohnke - Batería
  • Miro Rodenberg - Teclados, orquestaciones

 

Músicos invitados

  • Geoff Tate - Voz
  • Michael Kiske - Voz
  • Tommy Karevik - Voz
  • Ronnie Atkins - Voz
  • Bob Catley - Voz
  • Adrienne Cowan - Voz
  • Kenny Leckremo - Voz
  • Roy Khan - Voz 

 

Tracklist

  1. Creepshow
  2. Here Be Dragons
  3. The Moorland at Twilight
  4. The Witch
  5. Phantasmagoria
  6. Bring on the Night
  7. Unleash the Kraken
  8. Avalon
  9. Against the Wind
  10. Everybody’s Here Until the End

 

Puntuación: 8/10

 

lunes, 3 de marzo de 2025

Legado de una Tragedia - Lovecraft

 

Hace ya un tiempo de el nombre de Joaquín Padilla ha trascendido dentro del panorama del metal nacional gracias a su proyecto Legado de una Tragedia. Estas entregas de opera metal iniciaron con la trilogía dedicada al escritor y poeta Edgar Allan Poe, pasando después a El Secreto de los Templarios y Britania. Fue en 2023 cuando Aquelarre de Sombras, entrega dedicad a la vida y obra del pintor Francisco de Goya, llamó poderosamente mi atención, siendo para mí uno de los mejores discos del citado año. Fue también cuando el sonido del proyecto fue tornándose más oscuro y es ahora con Lovecraft cuando ese sonido se termina de afianzar.

Para esta ocasión, Joaquín Padilla ha querido centrar su disco en los relatos de H.P. Lovecraft, mundialmente conocido por ser el creador del llamado horror cósmico, lo que para el que suscribe estas líneas ya es un punto a favor, ya que soy un gran seguidor de la obra del escritor de Providence y la temática me es de sobra conocida.

Decir que Padilla, como siempre, se ha querido rodear de un buen puñado de músicos para acompañar su proyecto, siendo los músicos base el propio Padilla, quien canta y se ocupa de la guitarra en ciertos momentos, José Pineda (Snakeyes) al bajo, Miguel Ángel Leal (Ago) y José Rojo (Pain In Vain) a las guitarras y Carlos Expósito (Leo Jiménez) a la batería.

El disco se grabó en los Estudios Espartanos bajo la supervisión de Padilla y fue mezclado y masterizado por Raúl Abellán en los estudios The Mixtery. La portada ha sido realizada por Gustavo Sazes.

Pasando a las canciones, el álbum abre con la instrumental En la Noche de los Tiempos, donde su atmósfera oscura nos va introduciendo en el estilo narrativo de Lovecraft, con esos pasajes propios del doom metal y ciertos aires a banda sonora de Hollywood. Desde luego Joaquín Padilla demuestra dominar la parte sinfónica y esto es algo más que la típica intro, ya que encaja muy bien dentro del ambiente que nos pretende plasmar.

El primer relato de Lovecraft en ser abordado es En las Montañas de la Locura, uno de sus escritos más extensos e importantes. Comienza aquí el desfile de invitados, teniendo como vocalistas a José Pardial (Avalanch), Diego Royo (ex Salduie) y The Growlist (Perennial Isolation). Los 3 cantan, como no podía ser menos, de manera teatral, interpretando cada uno a diferentes personajes de la obra de ficción, combinando muy bien las voces limpias de Pardial y Royo con los guturales de The Growlist. Pineda, Expósito y Padilla están más que correctos y logran sobresalir en la faceta instrumental mientras que el solo de Miguel Ángel Leal es más que correcto. Musicalmente es una acertada mezcla de heavy metal clásico con partes sinfónicas muy bien colocadas, mientras que la letra y las interpretaciones vocales logran transmitir el frío y el ambiente del relato. Un inicio espectacular.

El siguiente tema es La Llamada de Cthulhu, posiblemente el relato más famoso y conocido del escritor de Providence. Aquí estamos ante una pieza de metal sinfónico que arranca con la base rítmica de José Pineda y Carlos Expósito que no dan tregua y el genial combo de las guitarras de Miguel Ángel Leal y Fran Soler (Adamantia) que se encarga del genial solo. Aquí tenemos a las voces a Iñaki Lozano (Coffeine), a un Andy Martínez (Headon) que hace una interpretación magistral y a Ssagitar (Killus) quien se encarga de los momentos más intensos y bestiales, haciendo que en momentos la canción aporte partes de groove metal. El estribillo es una genialidad, posiblemente de los mejores del disco y que hace que el tema gane muchísimo, no en vano fue elegido el single. En resumidas cuentas, una joya que se enmarca entre lo mejor que ha compuesto Joaquín Padilla dentro de este proyecto musical.

Pasamos a Herbert West: Reanimador, donde además del propio Padilla, se unen dos de las mejores voces del panorama nacional: Isra Ramos (Amadeüs) y José Broseta (Opera Magna) quienes forman un trío vocal exquisito y que encajan a la perfección con sus interpretaciones. Musicalmente une partes de power con death metal melódico, teniendo otro estribillo potente, aparición de violines por parte de Enrique Areola, coros épicos y una excelente pegada de Expósito a las baterías. El final, dejando únicamente a Pineda al bajo, queda genial.

La Sombra Sobre Innsmouth es otro de los grandes relatos de Lovecraft y para poder transmitir su atmósfera tenemos una genial mezcla de death metal melódico con metal sinfónico, con unos teclados muy inspirados en Epica o Nightwish. Las voces de Erik Cruz (Wah) José Garrido (Arwen) Israel Gadez (ex Adamantia) y Raúl Martínez (Vhäldemar) saben conjugarse de manera dinámica, con unas interpretaciones sublimes, mientras que contamos con los estratosféricos solos de Javier Nula (Opera Magna) que son de otro planeta y de lo mejor del disco. Aquí los arreglos orquestales también son dignos de mención.

A Pesar de Ti nos saca temporalmente de los relatos para centrar una canción en la vida del propio escritor, la cual fue convulsa y es una especie de carta o mensaje ficticio del propio Lovecraft a su madre, la cual fue durante su niñez sobre protectora pero a la vez fría y distante con el propio niño, el cual tuvo una vida marcada por traumas y enfermedades que le llevaron a refugiarse en los libros y crear su mundo oscuro. Aquí el protagonismo total lo tiene Joaquín Padilla, encargándose de la voz y de interpretar a Lovecraft y está acompañado por Kosta al violonchelo, Víctor Mateo al piano y Jezabel Martínez al violín. Es una pieza muy operística y oscura donde la interpretación vocal de Padilla es sublime y una de las mejores del disco, poniendo la piel de gallina con esa rabia y frustración que trasmite. Simplemente mágico.

El Morador de las Tinieblas nos regresa al imaginario del escritor estadounidense para brindarnos una pieza de power metal sinfónico, más afín a los primeros trabajos del proyecto. Tenemos a un bestial elenco vocal formado por Miguel Franco (Saurom), Alfonso Arnaiz (ex Sylvania) y Pablo Solano (Dragonfly), mientras que Pablo García (WarCry) nos regala un magistral solo de guitarra junto a otro de Miguel ángel Leal, mientras que a los teclados vuelven a contar con la presencia de Víctor Mateo. Estribillo potente, momentos de gran intensidad y por lo general, un corte más power y directo que convence.

Llegamos a una de las mejores canciones que además se centra en mi relato favorito de Lovecraft, El Monstruo en el Umbral, para el cual giran musicalmente hacia un doom metal de la escuela de Candlemass (un género que encaja a las mil maravillas con la narrativa de Lovecraft) con toques de metal gótico. Excelente elección de vocalistas, contando con Andros Maloik (Derby), Alex Bace (Morphium) el cual aporta unos tonos vocales muy a la línea de Moonspell, Chus Herranz que interpreta a Asenath de forma maravillosa y el propio Padilla. Guitarras densas y pesadas, teclados que arrastran melancolía, sección rítmica opresiva y grave y los arreglos orquestales que son una delicia. Giro de tuerca en el sonido de Legado de una Tragedia muy acertado.

El Horror de Dunwich es una explosión de metal sinfónico oscuro, yendo hacia terrenos más cercanos al sonido de bandas como Dimmu Borgir. Aquí hay una mezcla de voces que contrastan unas con otras, desde limpias como las de ángel Ortiz (Daeria), Javi Gianno (Cyan Bloodbane) y Kike Fernández (Nurcry), con la operística de Elisabeth Asmodeo (Against Myself) o la gutural y desatada de Hynphernia (Death And Legacy), quien interpreta a Shub-Niggurath. Encontramos baterías marciales mezcladas con doble bombo, teclados muy intensos por parte de Víctor Mateo y los tremendos solos de Pedro Monge (Väldemar) y de Robert Rodrigo, siendo el primero otro de los grandes hachas del panorama nacional.

con Dagón se retorna a ese doom metal que parece arrastrarse y donde volvemos a contar con un Joaquín Padilla que está sublime en su interpretación vocal, con gemidos, lloros y teatralidad desmedida. Espectacular. Además contamos con la llamada La Orden Esotérica de Dagón, un coro épico y oscuro que logra transmitir ese culto ancestral y con Diva Satánica (Bloodhunter) que interpreta al ser Dagón con sus guturales traídos del inframundo. Decir que los segundos finales de la canción son simplemente mágicos, haciendo que siempre se me pongan los pelos de punta. Otro de mis temas favoritos y que mejor logra transmitir la obra de Lovecraft.

Para cerrar y como último relato, Desde el Más Allá, una pieza de power metal sinfónico con un inicio que tiene ciertos aires a Stravaganzza pero que conforme avanza, en su estribillo, recuerda a Epica o a los propios Opera Magna. El solo de Miguel Ángel Leal, los coros, la batería desatada de Expósito en el estribillo y las voces de Padilla, Jorge Berceo (Zenobia) y Marc Storm (Drakum) coronan un tema sublime que pone el cierre a un disco donde cada canción brilla con luz propia.

Lovecraft nos vuelve a mostrar la genialidad creativa de Joaquín Padilla, un genio con una mente brillante que se nota que ha leído y se ha documentado a la perfección para plasmar de manera perfecta la obra de H.P. Lovecraft. Todo complementado con grandes músicos y vocalistas invitados que dan lo mejor de sí para darnos el álbum más directo de Legado de una Tragedia, pero también el más oscuro, variado musicalmente e intenso, que se puede escuchar con más ligereza y que estoy seguro que si eres seguidor del proyecto e incluso lector de Lovecraft, vas a disfrutar intensamente. Obra maestra.

Discográfica: Art Gates Records

 

Formación

  • Joaquín Padilla - Voz, guitarras, orquestaciones
  • Miguel Ángel Leal - Guitarra
  • José Rojo - Guitarra
  • José Pineda - Bajo
  • Carlos Expósito - Batería

 

Músicos invitados

  • José Pardial - Voz
  • Diego royo - Voz
  • The Growlist - Voz
  • Andy Martínez - Voz
  • Iñaki Lozano - Voz
  • Ssagitar - Voz
  • José Broseta - Voz
  • Israel Ramos - Voz
  • José Garrido - Voz
  • Erik Cruz - Voz
  • Israel Gadea - Voz
  • Raúl Martínez - Voz
  • Miguel Franco - Voz
  • Pablo Solano - Voz
  • Alfonso Arnaiz - Voz
  • Andros Maloik - Voz
  • Alex Bace - Voz
  • Chus Herranz - Voz
  • Ángel Ortiz - Voz 
  • Elizabeth Amodeo - Voz
  • Kike Fuertes - Voz
  • Hynphernia - Voz
  • Javi Gianno - Voz
  • Diva Satánica - Voz
  • Jorge Berceo - Voz
  • Marc Storm - Voz
  • Fran Soler - Guitarra
  • Robert Rodrigo - Guitarra
  • Pedro J. Monge - Guitarra
  • Javier Nula - Guitarra
  • Pablo García - Guitarra
  • Víctor Mateo - Piano y teclados
  • Kosta - Violín
  • Jezabel Martínez - Violín
  • Enrique Areola - Violíb
  • Helena Pardo - Coros
  • Rucardén Dávila - Coros

 

Tracklist

  1. En La Noche de los Tiempos
  2. En Las Montañas de la Locura
  3. La Llamada de Cthulhu
  4. Herbert West: Reanimador
  5. La Sombra Sobre Innsmouth
  6. A Pesar de Ti
  7. El Morador de las Tinieblas
  8. El Monstruo en el Umbral
  9. El Horror de Dunwich
  10. Dagón
  11. Desde el Más Allá

 

Puntuación: 9/10

 

domingo, 2 de marzo de 2025

Löanshark - No Sins To Confess


Desde Barcelona nos llega el esperado debut de Löanshark. Pese a que la banda se formó en 2017, hasta la fecha únicamente habían publicado Ep's y singles, pero por fin nos llega su primer larga duración, No Sins to Confess, con un total de 10 temas donde la banda desarrolla su heavy metal clásico y veloz.

La formación se mantiene estable desde su fundación, contando con Lögan Heads a la voz y guitarra, Aless Oppossed al bajo (ambos militantes también en la banda Crimson Storm) y Ángel Smolski a la batería (quien es miembro de Raptore)

Así pues este power trío despliegan su sonido directo y sin fisuras, comenzando por Electric Shockin' Waves, donde las líneas de bajo, la pegada de la batería y la guitarra suenan totalmente definidas, con una producción muy limpia. La potencia sonora es más que evidente y su sonido clásico es perceptible desde los primeros segundos, dándonos un estribillo convincente, la voz de Lögan aguda y melódica y en definitiva un heavy metal muy resultón que ya logra engancharte desde el inicio.

A lo largo del disco van a rescatar canciones de su primer EP, como es el caso de Machine Gunner, el cual es una revisión, sonando ahora más pulido, con mejor producción, con ligeros retoques y con una voz mucho más trabajada. Si has seguido la carrera de Löanshark, estos temas no te serán desconocidos, pero ahora con un evidente lavado de cara que hacen que luzcan geniales en este álbum.

The City Goes Fast arranca con sirenas policiales y nos ofrece un corte rápido y gamberro, con riffs de guitarra afilados y una sección rítmica impenetrable, donde se destaca el solo de guitarra y el frenetismo de la canción. Heavy metal en estado puro.

Another Man in the Trunk parece la continuación del tema anterior. Speed metal todavía más pasado de rosca, esta vez dando momentos al bajo para lanzar unas sólidas líneas de acompañamiento y la voz estando cada vez más aguda conforme avanza la historia.

Backstabber apuesta más por la melodía, con un riff que se va repitiendo al inicio y que terminará siendo el estribillo, el cual es adictivo y está hecho para ser coreado en directo. Corta pero intensa, una canción que va al grano y sin muchas complicaciones.

Llegamos a la mitad del álbum y Wet n' Wild nos vuelve a dar una dosis de heavy metal macarra, esta vez con alguna influencia del hard rock para hablarnos de mujeres de mala reputación, con su estribillo sacado de las entrañas de Los Angeles en los 80. Aunque siguen con el heavy metal en la base, sí se pueden encontrar trazas de bandas como Mötley Crüe o Ratt.

Midnight Shooter es otra de esas piezas rescatadas de sus primeras grabaciones y uno de sus himnos y no es de extrañar, ya que basta con escuchar su estribillo para no ponerlo en duda. Musicalmente es un bombazo, donde bajo y guitarra van marcando el riff principal y la batería marca el ritmo con una pegada potente. A eso hay que añadir un solo estratosférico y tenemos la fórmula perfecta.

Bad Guys Don't Lose tiene la esencia de los Judas Priest más ochenteros, donde velocidad y melodía se juntan y nos dan un corte donde los momentos instrumentales son lo mejor, desde el riff asesino, el bajo machacón y la batería frenética, todo desembocando en el que es para mí el mejor solo de guitarra del disco. Sin duda, uno de mis temas favoritos del disco.

Una de las sorpresas es el cover de la banda británica Marseille, Open Fire, el cual llevan a su terreno y lo aceleran ligeramente y de paso hacer su tributo a esta banda de culto de la NWOBHM, notándose la influencia de este movimiento en el sonido de Löanshark.

Para finalizar Heavy Metal Addicts es la última de las canciones de su antiguo catálogo en regrabar, con un estribillo festivo y que está precisamente para eso, toda una celebración a esta música y que tanto amamos.

Löanshark nos presentan un debut muy convincente, donde su sonido clásico te atrapará si estás buscando un heavy metal directo y sin complicaciones. La única pega que le puedo sacar es que de sus 10 canciones, 3 son regrabaciones y otra es una versión, dándonos un total de 6 piezas totalmente nuevas, pero se les puede perdonar al ser un primer disco. Eso no empaña su buena producción y que todas las canciones son disfrutables sin un segundo malo.

Discográfica: Roar / Rock of Angels

 

Formación

  • Lögan Heads - Voz, guitarra
  • Aless Oppossed - Bajo
  • Ángel Smolski - Batería

 

Tracklist 

  1. Electric Shockin’ Waves
  2. Machine Gunner
  3. The City Goes Fast
  4. Another Man in the Trunk
  5. Backstabber
  6. Wet n’ Wild
  7. Midnight Shooter
  8. Bad Guys Don’t Lose
  9. Open Fire
  10. Heavy Metal Addicts


Puntuación: 8/10

 

lunes, 17 de febrero de 2025

Jolly Joker - Jolly Joker

 

Los valencianos Jolly Joker publican su quinto álbum de estudio. A estas alturas poco hay que decir de la banda que no se sepa, y es que en cuestión de pocos años han pasado a ser uno de los estandartes del hard rock en esta país, llegando a tocar en diferentes festivales e incluso traspasar fronteras y haciendo giras por Reino Unido o Estados Unidos, donde tienen ya una base fiel de seguidores.

Su nuevo álbum homónimo sigue la filosofía y el sonido que Jolly Joker llevan enarbolando desde sus principios, encontrando alguna influencia o algún ligero giro en su fórmula, pero siempre manteniendo esa esencia del sleazy y el glam con toques de hard rock de la escuela americana o sueca.

En cuanto a la formación, tenemos a los dos pilares del grupo, Lazy Lane a la voz y Yannick a la guitarra, acompañados por Dani a la batería y Andi al bajo, siendo la misma alineación que grabaron el anterior plástico, Loud & Proud. La portada, más minimalista, es el logo del grupo, pero dentro de su simplicidad funciona y es llamativa. El disco fue grabado en los Elefante Estudios de Valencia por Manuel Tomás, Max Scena y Carlos Gómez.

World Collapse se encarga de inaugurar el disco, siendo un corte directo, rockero y que va directo al grano, muy reconocible para el seguidor de Jolly Joker, con un puente y estribillo adictivos a más no poder, donde la guitarra de Yannick se lleva el protagonismo con sus riffs y pinceladas melódicas coronado por un gran solo, dejando a Lazy brillar en los momentos clave y la sección rítmica cumpliendo en un segundo plano. Un primer tema potente que ya nos deja con ganas de más.

Shotgun se ha convertido en una de mis canciones favoritas del disco en cuanto la escuché en directo en la presentación del disco. Su inicio calmado da paso a una pieza agresiva, macarra y que es puro sleazy americano de los 80. El estribillo es de esos que vas a estar repitiendo en tu cabeza, mientras que las líneas de bajo van creando un colchón para que la guitarra de Yannick vaya deslizándose con elegancia y Dani a la batería deje su marca. Lazy como siempre, sobresaliente a las voces, llegando a agudos estratosféricos combinados con partes más rasgadas o melódicas, un auténtico todoterreno vocal.

También hay tiempo para piezas más melódicas como I Just Wanna Kiss You, siendo una de las canciones más comerciales de la banda, siendo hasta radiofónica, pero en el buen sentido. Más desenfadada y con esas reminiscencias a bandas como Mötley Crüe o Poison, su estribillo azucarado y optimista nos lleva de la mano y nos invita a cantarlo. Lazy se siente como pez en el agua, siendo una canción donde apenas tiene que forzar y canta de manera melódica y suelta. El solo es una pasada y la pegada a la batería es lo que hace que el tema gane algo de gancho. En definitiva el perfecto single y una de esas canciones que son capaces de arrancarte una sonrisa.

What The Hell nos regresa al hard rock más afilado, donde Andi al bajo saca músculo con unas líneas más graves, mientras que la guitarra va repitiendo un riff que es puro rock, siendo en general una canción más oscura donde Jolly Joker pretenden llevarnos a terrenos más duros y peligrosos.

Broken Glass vendría a ser la balada del disco y un tema más personal para la banda, ya que va dedicada a aquellos amigos que han ido perdiendo por el camino y es un homenaje a ellos, algo que en la propia letra se puede apreciar. Guitarras limpias y acústicas dan inicio y Lazy es puro feeling, cantando de manera sentida y viviendo lo que dice. La intensidad va aumentando conforme avanza el tema, llegando a un estribillo muy emotivo. Mención a la sección rítmica, con el bajo marcando de fondo y la batería aumentando la potencia conforme la canción lo demanda. No podía faltar un solo de guitarra intenso y que transmite melancolía. Sin duda una de las canciones más especiales dentro de la discografía de Jolly Joker y que es capaz de poner los pelos de punta.

Llegamos al ecuador del disco con Demons Dance, donde se aprecia en su inicio esas influencias a The Cult que tan bien les sienta a la banda, combinando el rock añejo con partes más oscuras. De nuevo me toca aplaudir el trabajo de Andi y Dani, que hacen una de sus mejores interpretaciones del disco, mientras que Lazy canta con tonalidades más graves y Yannick saca a relucir sus muchos recursos, desde su impresionante solo, a partes en limpio, riffs pesados o melodías atrapantes. De esas canciones que con cada escucha, encuentras nuevos matices.

Con Enough volvemos al sleazy más gamberro, siendo una pieza que rezuma a Guns N' Roses por los cuatro costados y nos devuelven a los Jolly Joker más clásicos, con ese cencerro de fondo, riff de guitarra pesado y adictivo y Lazy volviendo a los agudos rasgados que lo hacen tan reconocible. La letra es rebelde y contestona, devolviéndonos a la banda a sus inicios y que es un regalo para sus seguidores más acérrimos.

Otra de las sorpresas del álbum es My Little Cadillac, con toques blues y esos aires a ZZ Top, siendo un corte diferente, con estilo, vacilón y lleno de ritmo, donde bajo y batería llevan el peso para que la guitarra pueda desatarse y darnos una lección con su solo. Lazy por su parte está en su salsa, dándonos una interpretación sublime. De esas canciones que siendo algo diferentes, convencen al instante.

Sweet Pleasure Pie retorna al sonido más canónico de la banda, otra de esas canciones que son cátedra de cómo hacer sleazy en nuestros días pero con el sabor de los 80 sin sonar a copia. Simplemente cierra los ojos y disfruta de este tremendo tema.

El disco cierra con Sweet Addiction, una carta de amor en forma de rock, donde vuelven los Jolly Joker más desenfadados y ligeros en su faceta musical, con un riff acaramelado y un estribillo pegajoso pero efectivo. Una manera muy acertada de poner punto y final a un disco variado, entretenido y que te pide escucharlo otra vez.

Esta quinta entrega de Jolly Joker es posiblemente su trabajo más arriesgado en lo musical, tirando hacia diferentes ramas del rock pero sonando compacto y siendo un disco que triunfa debido a esa mezcla de influencias. Se nota que la banda sigue teniendo ideas y que no muestran signos de agotamiento, haciendo que sean posiblemente la mejor banda de sleazy y hard rock que tenemos en este país.

Discográfica: On Fire

 

Formación

  • Lazy Lane - Voz
  • Yannick - Guitarra
  • Andi - Bajo
  • Dani - Batería


Tracklist

  1. World Collapse
  2. Shotgun
  3. I Just Wanna Kiss You
  4. What The Hell
  5. Broken Glass
  6. Demons Dance
  7. Enough
  8. My Little Cadillac
  9. Sweet Pleasure Pie
  10. Sweet Addiction

 

Puntuación: 8.5/10

 

Retador - Earëndel


El thrash metal nacional lleva ya unos cuantos años en alza. Bandas como Angelus Apatrida, Crisix, Injector o Holycide están sorprendiendo con lanzamientos y giras que no hacen más que acrecentar la calidad que hay dentro de este género. Pues ahora hay que sumar otra banda a la lista, los malagueños Retador, quienes ya me sorprendieron con su debut homónimo lanzado en 2022 y que vuelven a volarme la cabeza con su segunda entrega Earëndel.

Retador apuestan por un thrash metal más agresivo y directo, con letras reivindicativas y un sonido que recuerda a Kreator, Sepultura o Sodom. Vamos, que si andas buscando fiereza y desenfreno, aquí tienes una buena dosis que en poco más de media hora en 9 cortes lo dan todo.

El disco ha sido grabado y mezclado en Moontower Studios por Javier Félez y masterizado por Dan Swanö en Unisound Studios de Alemania, mientras que la portada es diseño de Lucretia Morti. La formación se mantiene con Jofre a la guitarra y voz, Migueli al bajo, Juan Jolocaust a la batería y Rolo a la otra guitarra.

El álbum arranca con la propia Earëndel, con un inicio más calmado y atmosférico hasta que se torna en un thrash con tintes progresivos donde las guitarras desatan un punteo atronador con la batería totalmente desatada. Destacar la voz de Jofre, a caballo entre registros rasgados y guturales que en ciertos momentos recuerdan al black metal con sus tonos más agudos. Un tema bastante llamativo donde destaca su parte instrumental.

Somos Eternos ya nos lleva a la vertiente agresiva y más directa de Retador, con unas guitarras cortantes, una base rítmica que ta pasa por encima, letra combativa y en algunos momentos se notan esas reminiscencias del black metal que comentaba en el tema anterior. Por lo demás, thrash metal canónico con momento para que las guitarras se doblen en un pasaje instrumental muy poderoso hacia mitad de la canción y a mi parecer una de las mejores piezas del disco.

La sombra de tu Existir inicia con una batería imparable acompañada de gruesas líneas de bajo, viendo el enorme trabajo de Migueli y Juan Jolocaust. Es aquí donde Jofre canta más agresivo que nunca, recordando a Mile Petrozza de Kreator, algo que se nota también en lo instrumental. Desde luego la versatilidad del vocalista es pasmosa. Otro gran corte que muestra que Retador saben cómo conjugar bien sus influencias musicales.

Redes es un ataque a las redes sociales y su influencia negativa en la sociedad, siendo un tema más espídico, donde quiero volver a destacar la labor de Juan Jolocaust tras los parches. El estribillo invita a unirte a cantarlo y hay un cambio de ritmo que tira hacia lo melódico que es intercalado con un excelente solo de guitarra. Gran canción que también es de las que más han llamado mi atención.

Lux Ferre fue elegido como single de promoción y no me extraña ya que lo tiene todo, una letra muy cruda y directa, riffs asesinos, sección rítmica más comedida pero sin perder potencia y un estribillo que en directo puede ser entonado por el público, hasta tiene un momento que está hecho para dejarse la cabeza en un headbanging intenso.

Asesino ya adelanta con su título que se nos viene encima un corte intenso, que desde el primer segundo no da tregua y se lanza directo a la yugular. Guitarras que recuerdan a los Sepultura clásicos, Jofre desgañitándose a placer, otro estribillo potente y una parte calmada que cambia la atmósfera durante unos segundos para añadir tensión y ser coronado por otro gran solo de guitarra.

Profanado y su inicio denso y pegajoso da paso de nuevo a ese thrash metal intenso, donde las líneas de bajo crean un colchón sonoro muy logrado, mientras batería y guitarras van arrasando con todo a su paso. La letra combativa acompaña de maravilla a la música la cual va repartiendo riffs y solos de guitarra tremendamente efectivos.

Terror en la Noche me maravilla con su inicio oscuro y envuelto en un halo de misterio para después dar paso a un thrash heredero de bandas como Megadeth o los ya mencionados Kreator. Su letra parece abordar el mito de la Santa Compaña mientras que en lo instrumental encontramos unos riffs de la escuela clásica y una vez más esa combinación de batería y bajo que logran dar el empaque necesario a la canción, adornada por solos y la gran interpretación vocal de Jofre.

Para rematar está Abismo 52 (Outro) que sirve de cierre directamente enlazada con la pieza anterior y crear esa atmósfera de terror y tensión que tan bien sienta para dejarnos con sensación de vacío.

En resumen Earëndel es la prueba irrefutable de que Retador han venido para hacerse un hueco en la primera línea del thrash metal nacional. Ya con el anterior trabajo iban avisando, pero ahora ya dan un fuerte golpe en la mesa y recomiendo su escucha porque seguro que dentro de nada nos darán más sorpresas. Tiempo al tiempo.

Discográfica: Xtreem Music

 

Formación

  • Jofre - Voz, guitarra
  • Rolo - Guitarra
  • Migueli - Bajo
  • Juan Jolocaust - Batería


Tracklist

  1. Earëndel
  2. Somos Eternos
  3. La Sombra De Tu Existir
  4. Redes
  5. Lux Ferre
  6. Asesino
  7. Profanado
  8. Terror En La Noche
  9. Abismo 52 (Outro)


Puntuación: 8.5/10

 

jueves, 30 de enero de 2025

Crimson Storm - Livin' on the Bad Side


Ya tenemos ante nosotros el debut de Crimson Storm, esta formación italo-española formada por músicos conocidos dentro de la escena underground. La banda se formó en 2009 por el guitarrista Lögan Heads, el cual terminó recalando en España, formando parte de los catalanes Löanshark y completando la formación con Pau Correas (Redshark) a las voces, Aless Opposed (Löanshark) al bajo y Pol Esteban (No Amnesty) a la batería.

Tras varios EP's y singles publicados, por fin dan el gran paso y publican Livin' on the Bad Side auspiciados por Fighter Records. Musicalmente vamos a encontrar un sonido que mezcla el heavy metal clásico con el speed metal y toques US power metal, recordando a formaciones como Enforcer, Riot o Running Wild.

Su propuesta, sin ser novedosa, es muy atrapante, y en apenas media hora nos disparan 9 cortes donde no va a faltar la velocidad, riffs afilados y unas reminiscencias al heavy metal de los años 80. Con todo esto sobre la mesa, vamos a ver las canciones.

El álbum abre con la intro Night of the Tyrant, muy solemne y épica que nos va metiendo en situación para darnos de lleno con Raging Eyes of Darkness, que inicia con un riff clásico y canónico del estilo, apoyado por un bajo bien marcado y la potente batería, dando la entrada a la voz de Pau, que quien lo conozca por su trabajo en Redshark ya sabe lo que va a encontrar, una voz rasgada y aguda que pega muy bien con el estilo. El estribillo es muy adictivo y aquí tanto la guitarra como el bajo son los que se llevan toda mi atención en una primera canción que consigue meterme en su propuesta.

Una sirena anti aérea sirve para introducir Outrageous, frenética y donde la labor de Pol a la batería es genial, mientras que Lögan va desatando riffs a diestro y siniestro. También es destacable la actuación de Pau, quien logra trasmitir rabia y potencia con sus cuerdas vocales. Abuse of Power tiene esas raíces del heavy metal más clásico, con las líneas de bajo sacando músculo y una guitarra que lleva el timón de la composición. Aquí son los coros y el cambio de ritmo hacia mitad de la canción lo que logran que el tema tenga ese punto que lo hace especial, a lo que hay que sumarle un gran solo de guitarra.

Nightmare Deceiver da un giro de tuerca al sonido de Crimson Storm, llevándolos hacia derroteros más cercanos al hard rock, rompiendo con la dinámica pero que tampoco les queda mal, siendo una pieza más comedida, con apoyo coral más festivo y un estribillo hecho para ser entonado en directo. Una canción que sirve de paréntesis para aportar algo de dinamismo y diversión.

Para volver a meternos de nuevo en el frenesí desmedido tenemos Speed Hammerin' Metal, el tema más corto (sin contar la intro) que va directa al cuello y que nos golpea a través de riffs, la base rítmica totalmente demoledora y la voz implacable para hacernos volar la cabeza y rompernos las vértebras. Directa y simple, demostrando que a veces basta con poco para dar en el clavo.

Harakiri Rendez Vous engaña con su inicio con guitarras limpias y ese toque blues para después ofrecernos un corte al que le encuentro influencias de la NWOBHM y a bandas como Tokyo Blade o Tygers of Pan Tang, mostrando una vez más la versatilidad de Crimson Storm. Aquí la guitarra de Lögan vuelve a ser la protagonista junto a un Pau que alcanza registros elevados pero sin perder su rasgado típico.

Headfukker retorna a ese speed metal gamberro y sin concesiones, donde los coros y el estribillo son el puto fuerte, pero sin dejar de lado la fiereza del resto de instrumentos que van dispuestos a pasarnos por encima y otro solo de guitarra remarcable.

La última sorpresa llega con Seven Days of Mayhem, que pese a su título, está cantada en castellano, dando otro toque distintivo y que no les queda mal. Una forma muy buena de cerrar el álbum.

El debut de Crimson Storm sirve para que la banda una todas sus influencias musicales, dando como resultado un disco muy digno que logra llamar la atención y donde en media hora disparan todo su arsenal. Si vas buscando el sonido clásico dentro del género, este trabajo seguro que es de tu agrado.

Discográfica: Fighter Records

 

Formación

  • Pau Correas - Voz
  • Lögan Heads - Guitarra
  • Aless Oppossed - Bajo
  • Pol Esteban - Batería


Tracklist

  1. Night of the Tyrant
  2. Ragin' Eyes of Darkness
  3. Outrageous
  4. Abuse of Power
  5. Nightmare Deceiver
  6. Speed Hammerin' Metal
  7. Harakiri Rendez-vous
  8. Headfükker
  9. Seven Days of Mayhem

 

Puntuación: 7.5/10


miércoles, 22 de enero de 2025

The Halo Effect - March of the Unheard


Una de las mayores sorpresas de los últimos años dentro de este mundillo fue la formación de The Halo Effect, banda creada por los ex In Flames Niclas Engelin, Peter Iwers, Jesper Strömblad y Daniel Svensson junto al vocalista de Dark Tranquility Mikael Stanne, donde pretendían volver a sus raíces y recuperar ese death metal melódico más primigenio del que fueron partícipes en los años 90 y donde se les acuñó la etiqueta de "sonido de Göteborg"

Así en 2022 publicaron el debut Days of the Lost, cosechando muy buenas críticas entre público y medios especializados y pasando a ser una de las bandas de death metal melódico más populares e incluso, para muchos, recuperando esa esencia que los actuales In Flames parecen haber ido abandonando con cada entrega discográfica.

Sin entrar en comparaciones, a mí esta propuesta me convenció desde un principio, así que esta segunda entrega se esperaba con ganas y tras varias escuchas, puedo decir que este March of the Unheard es una continuación lógica del debut, manteniendo la misma fórmula sin cambiar prácticamente nada, ya que si funcionó, lo lógico es seguir esa senda.

Entrando ya en materia, el disco abre con Conspire to Deceive, donde el protagonismo de las guitarras de Niclas y Jesper va a ser una constante en todo el trabajo, dibujando esas melodías atmosféricas y en ocasiones oscuras y con Mikael como siempre eficaz e infalible a las voces. Un primer adelanto que ya logra atraparnos.

Detonate rápidamente nos hace regresar a esos años dorados del death metal melódico con una pieza acelerada y con unas melodías muy logradas, más cañera y pesada que desde luego es uno de los platos fuertes del álbum, siendo una de esas canciones que no te quitas de la cabeza, donde la banda saca músculo y se muestra la capacidad de estos miembros que se nota que disfrutan componiendo y que se conocen a la perfección.

Our Chanel to the Darkness cuenta con unas guitarras acústicas iniciales que rápidamente son arrolladas por el doble bombo de Daniel y dando paso a un corte rápido y agresivo que se torna más melódico en el estribillo. A destacar esas guitarras dobles en los momentos clave y a un Mikael que está soberbio a la voz además del ya mencionado trabajo de batería.

Por su parte Cruel Perception apuesta al cien por cien por la melodía, dando más cabida a los teclados y donde la melodía principal es toda una delicia, combinando melancolía con oscuridad. Eso se rompe con What We Become, más cruda y directa, death metal melódico en su máxima expresión, donde los teclados de fondo en el estribillo logran darle más empaque al tema y las guitarras vuelven a darnos un amplio registro de melodías. Desde luego The Halo Effect son unos maestros del género y logran darnos canciones diferentes dentro de un mismo estilo en un mismo trabajo.

This Curse of Silence sirve a modo de preludio, con unos coros muy épicos y atmosféricos con sintetizadores de fondo para dar paso al tema que da título al disco, que es a la vez otro de los mejores cortes de este trabajo, con esas melodías pegadizas y melancólicas, pero donde se muestra una ligera evolución en el sonido de The Halo Effect, que aunque miran hacia sus inicios, tampoco buscan ser una copia de ellos mismos.

Forever Astray cuenta por primera vez con voces limpias en el disco, que ya exploraron en el anterior, mostrando esa variedad de registros del gran Mikael Stanne. Quizás es una canción más cercana al sonido actual de Dark Tranquility pero que igualmente encaja muy bien en este álbum, donde volvemos a disfrutar de ese dúo de guitarras creado por Niclas y Jespe.

Between Directions sorprende por la inclusión de violines y ligera orquestación a la fórmula, dándole más peso al dramatismo y a la intensidad del corte que le sienta muy bien al sonido de la banda. De nuevo encontramos voces limpias que ayudan a enfatizar esa teatralidad. La pieza más experimental pero a la vez una de mis favoritas de este segundo disco.

A Death That Become Us vuelve a terrenos conocidos, ese melodeath más canónico pero en esta ocasión más denso en las guitaras. Quizás a estas alturas del disco ya empieza a flojear pero sigue siendo un tema muy sólido. Por el contrario, The Burning Point tira hacia derroteros más cañeros y contundentes donde la sección rítmica se encarga de aportar esa dureza.

El disco cierra con la instrumental Coda, la cual repite el recurso de la orquestación y haciendo un guiño a This Curse of Silence en su melodía, acompañada por guitarras acústicas. Un final más relajado que sirve de broche de oro para un álbum que cumple con nota.

March of the Undead es la confirmación de que The Halo Effect es una banda que viene dispuesta a reivindicar su puesto dentro del death metal melódico. Un trabajo sólido y maduro que no inventa nada, pero que es un ejercicio de nostalgia y de buen hacer por parte de integrantes que inventaron el género y que por tanto, están en todo su derecho de explotar la fórmula que ellos mismos crearon. Un disco imprescindible si eres seguidor de este movimiento.

Discográfica: Nuclear Blast

 

Formación

  • Mikael Stanne - Voz
  • Niclas Engelin - Guitarra
  • Jesper Strömblad - Guitarra
  • Peter Iwers - Bajo
  • Daniel Svensson - Batería


Tracklist

  1. Conspire to Deceive
  2. Detonate
  3. Our Channel to the Darkness
  4. Cruel Perception
  5. What We Become
  6. This Curse of Silence
  7. March of the Unheard
  8. Forever Astray
  9. Between Directions
  10. A Death That Becomes Us
  11. The Burning Point
  12. Coda

 

Puntuación: 8/10

 

domingo, 5 de enero de 2025

Inverted Cross - Eternal Flames of Hell

Inverted Cross irrumpen en la escena underground con su debut Eternal Flames of Hell. Esta banda catalana se formó en 2017, lanzando desde entonces dos demos y splits mostrando su black/speed metal con influencias de bandas como Venom, Hellhammer o Hellripper.

Pese a la juventud de la banda, sus miembros vienen curtidos de tocar en otras formaciones, contando en sus filas con Philip Graves a la guitarra y segunda voz y con Chris Carrest a la batería, ambos militantes en Redshark, completando la formación Guille Hungover (quien ha tocado en directo con Redshark) a la voz y bajo y Alis Demonized que se incorporó a la banda en 2021.

Encontramos una llamativa portada, creada por el artista italiano Velio Josto quien ha creado portadas para bandas como Enforcer o Cobra Spell y donde el mismísimo Satanás nos señala amenazante en una portada que refleja perfectamente el sonido e intenciones de Inverted Cross.

Es March of the Fallen la que nos da la bienvenida al disco con su atmósfera apocalíptica e infernal, con ese órgano de misa satánica y campanas que nos adelantan el holocausto sonoro que vamos a presenciar. Attack With Hellfire irrumpe con su frenético riff de guitarra, al que le acompaña un bajo crujiente y batería desenfrenada, donde la voz profunda de ultratumba corona un primer envite convincente, donde se dejan bien claras las influencias de este cuarteto, que beben del black y el speed más primigenio y monolítico, directo y sin adornos, que hará las delicias de los seguidores de la vertiente más clásica de ambos géneros.

Under an Evil Presence tiene un inicio más denso y cercano al doom metal que rápidamente se cambia por velocidad y rabia donde destacan las líneas de bajo y las vocales a la vez que las guitarras van vomitando riffs pegadizos.

Invoke the Goat mantiene esa intensidad brindándonos una pieza que te pasa por encima con su muro sonoro, donde la sección rítmica se muestra más compacta y potente y la voz de Guille Hungover, más gamberra, está apoyada en los coros por la de Philip Graves, dando como resultado una combinación que funciona muy bien.

Into the Crypt of the Necromancer es mi corte favorito del disco, iniciando de manera más solemne, recordando a los Venom de sus primeros trabajos, con ritmos pesados y más pausados. No es hasta la recta final de la canción cuando cambian totalmente con un giro inesperado hacia ese speed metal endiablado con uno de los mejores solos de guitarra del álbum y con un final que se va ralentizando. Una pieza sublime que sabe trasmitir ese black/speed de manera sensacional.

Suffer to Live me ha recordado en su estribillo a los Sodom en su etapa black metal y al EP In the Sign of Evil, teniendo más paralelismos con el thrash también y siendo otra de mis piezas favoritas de un disco que cada canción presenta algún matiz e influencias de las que Inverted Cross se nota que han ido absorbiendo y tomando como referencia para crear su sonido.

Black Leather Hordes nos vuelve a mostrar ese bajo machacón, un riff del speed metal más old school y esa mezcla de voces entre Guille y Philip que nos invita a mover la cabeza a un ritmo endiablado y de ambiente más festivo, metiendo entre medias una clara influencia del black metal noruego que aumenta la intensidad.

Es por su parte Trapped Underground la canción que muestra más esa inclinación hacia el black metal con un inicio blasfemo y oscuro y que se nota también en las aportaciones vocales de Chris, con agudos más típicos del género, mientras tenemos unas guitarras más graves y cortantes, estando posiblemente ante el tema más variado del disco.

Cierran con la propia Eternal Flames of Hell donde vuelven al principio del álbum y nos dejan ese speed/black más clásico y desenfrenado que sirve para dar los últimos cabezazos y terminar de rematarnos. Esa parte donde dejan al bajo y batería a solas por unos segundos para después desatar el solo de guitarra es simplemente brutalidad sonora.

En resumidas cuentas Inverted Cross en poco menos de media hora nos muestran un debut interesante, brutal y adictivo que sin inventar ni revolucionar nada de lo hecho anteriormente en el estilo, consigue darnos un álbum que funciona y que muestra el potencial de una banda que pese a llevar relativamente poco en activo, vienen con las ideas claras de lo que quieren hacer. Si buscas black/speed metal old school este trabajo es de escucha obligada.

Discográfica: Hellprod Records

 

Formación

  • Guille Hungover - Bajo, voz
  • Philip Graves - Guitarra, voz
  • Alis Demonized - Guitarra
  • Chris Carrest - Batería


Tracklist

  1. March of the Fallen
  2. Attack with Hellfire
  3. Under an Evil Presence
  4. Invoke the Goat
  5. Into the Crypt of the Necromancer
  6. Suffer to Live
  7. Black Leather Hordes
  8. Trapped Underground
  9. Eternal Flames of Hell

 

Puntuación: 8/10