martes, 28 de octubre de 2025

Testament - Para Bellum

 

Hemos tenido que esperar cinco largos años, pero por fin tenemos ante nosotros un nuevo trabajo de Testament, una de las bandas clásicas de thrash metal que se encuentran en mejor forma, regalándonos desde principios de los años 2000 auténticas joyas del género.

Para Bellum ya nos dice con su título que estamos ante uno de los álbumes más potentes y corrosivos de sus últimos años, donde ha habido cabida para todo tipo de sonidos pero sin salirse de su marca personal. La única novedad respecto a la formación es la del batería Chris Dovas, quien se unió a las filas de Testament en 2023, manteniéndose el resto de alineación con Chuck Billy al frente con las voces, Alex Skolnick y Eric Peterson a las guitarras y Steve DiGiorgio al bajo. La portada ha corrido a cargo de Eliran Kantor, quien últimamente está diseñando portadas para muchas bandas de peso como Kreator, Helloween Heaven Shall Burn o Vehemoth. En la producción tenemos a Juan Urteaga acompañado por los propios Chuck Billy y Eric Peterson, dándonos un álbum bien pulido donde Jens Bogren se ha encargado de la mezcla.

Pasando a las canciones, el disco abre con For The Love of Pain, toda una muestra de que Testament están en estado de gracia, siendo uno de los referentes del thrash metal que, aunque su primer álbum llegó un poco más tarde que otros grandes del género, han creado escuela. Estamos ante un tema afilado, crudo, con unos riffs asesinos y una batería totalmente desbocada que combina de muerte con la maestría de DiGiorgio al bajo y cómo no, un Chuck Billy que envejece como el buen vino, dándonos tonalidades rasgadas, guturales y una fiereza que no pierde su garra. A eso hay que sumarle que el propio Peterson añade coros y segundas voces donde encontramos unas tesituras más cercanas al black metal, algo que también se nota en algunos momentos en las guitarras. Un primer corte que es un bofetón en la cara y que ya nos sacude con brutalidad.

Infanticide A.I. fue el adelanto que nos ofrecieron y aquí encontramos a los Testament más puramente thrashers, reconocibles con la melodía inicial de la guitarra y con Chuck Billy cantando con su registro más clásico acompañado por unas guitarras más cortantes y melódicas y esa sección rítmica que es un auténtico búnker sonoro, impenetrable. Aquí cargan contra las inteligencias artificiales, tan en boca de todos y que tantas canciones han inspirado en los últimos años en el mundo del metal.

Pasamos a Shadow People que arranca con la batería militar y contundente de Chris Dovas, a quien se une DiGiorgio al bajo, demostrando que son un combo imbatible y que la incorporación del primero ha sido todo un acierto, teniendo esta canción para mostrar su calidad en una pieza más melódica pero que no pierde un ápice de potencia. Las partes melódicas a las guitarras son una delicia y qué decir de las líneas de bajo al fondo, se nota que estos músicos son auténticos maestros en sus instrumentos y nos regalan auténticos momentos de placer sonoro.

La sorpresa del disco llega con Meant to Be, balada en la que encontramos desde guitarras acústicas a orquestaciones arregladas por Chuck Palmer o la incorporación de violines y violas realizadas por Dave Edgar y por el valenciano Xavi Morató. Aquí Chuck Billy brilla con sus tonalidades más contenidas y melódicas, poco vistas en la discografía de Testament, teniendo una power ballad muy sentida donde predominan los elementos acústicos y la sección rítmica se queda en un segundo plano, dando mayor protagonismo a las cuerdas y donde no va a faltar el excelente solo que nos brinda el señor Skolnick, el cual también aprovecha para demostrarnos su calidad. En resumen, una canción diferente pero que sirve para darnos un respiro y mostrarnos otra cara de la banda, que se atreven con todo.

Pero tras este momento de paz, Testament regresan con toda la furia con High Noon, uno de los cortes más bestias del disco, que no son pocos, arrancando con el sonido de una escopeta y un riff demoledor al que se le une una batería enloquecida y donde podemos encontrar elementos del death metal, un género al que la banda ha recurrido en varios momentos a lo largo de su carrera, pero sin abandonar esos trazos de thrash metal que van a estar presentes en todo momento. La combinación de voces agudas y rasgadas con otras graves y más profundas son una mezcla excelente, y las guitarras que van desde momentos más groove a otros más heavys o acelerados son también elementos a destacar.

Otro trallazo es Witch Hunt, cuya letra ha sido escrita por Steve "Zetro" Souza, ex vocalista de Exodus y que fue el vocalista de Testament en sus inicios, cuando la banda llevaba por nombre Legacy y que ya ha colaborado anteriormente con la banda poniendo voces. Musicalmente es muy parecida a la anterior, con influencias del death metal, acelerada, bestia y con el uso de voces dobladas que vuelven a ser uno de los puntos fuertes del tema. A resaltar la batería, que desata muchos recursos, unas líneas de bajo crujientes y gruesas, guitarras que van acompañando a la voz en segundo plano y que brillan en los solos y nuevamente un Chuck Billy apoteósico a las voces, siendo a día de hoy uno de las mejores voces del thash metal sin discusión alguna.

Nature of the Beast nos devuelve a los Testament de sonido más puro, con esos elementos del thrash y del heavy metal más clásico, con guitarras dobladas y una sección rítmica más contenida pero brutal. La letra es más macarra, con una temática centrada en los juegos de azar y con claros guiños a Motörhead en algunos momentos. Una canción más simpática y desenfadada pero que encaja muy bien en el álbum y que gustará a los seguidores de sus primeras etapas.

Room 117 mantiene ese sonido clásico y más heavy que puede recordar a Judas Priest o Accept en algunos momentos y que nos lleva a los Testament melódicos de principios de los 90 pero con una mejor producción y más pulidos. Un corte que se aleja de los anteriores pero que nos sirve para hacer un repaso a toda la discografía de la banda, que pasaron por todo tipo de etapas, desde el thrash clásico, a discos más melódicos y experimentales, el death metal y el retorno a las raíces, y este disco aúna todas ellas aglutinándonas y dándoles sentido.

La recta final llega con Havana Syndrome donde siguen desplegando su faceta melódica y que me recuerda a sus primeros trabajos como The Legacy o New World Order y donde las guitarras toman el papel protagonista, mostrando unos riffs, punteos y solos que vuelven a resaltar la maestría de Peterson y Skolnick, un par de hachas cuyos recursos no tienen límite.

Pero para el final se dejan lo mejor, la propia Para Bellum con la que despiden el disco por todo lo alto, con ese inicio en tensión, batería marcial, bajo bien marcado y unos segundos instrumentales que llegan al clímax con Chuck Billy irrumpiendo con fiereza y rabia. Los solos de guitarra, riffs, doblados, momentos de batería y el estribillo con toques de black metal hacen de este corte un auténtico bombazo y que dejarlo para el final es todo un acierto.

Para Bellum es una auténtica bomba de relojería. Thrash metal que Testament combinan con elementos progresivos, death, black, partes melódicas, una balada... y todo suena tremendamente bien. Su mejor disco desde Dark Roots of Earth e incluso en algunos momentos lo supera, que ya es decir. Estamos ante un firme candidato a disco del año. Testament están preparados para la guerra y con este disco lo tienen todo para ganarla.

Discográfica: Nuclear Blast

 

Formación

  • Chuck Billy - Voz
  • Eric Peterson - Guitarra, voz
  • Alex Skolnick - Guitarra
  • Steve DiGiorgio - Bajo
  • Chris Dovas - Batería


Tracklist

  1. For the Love of Pain
  2. Infanticide A.I.
  3. Shadow People
  4. Meant To Be
  5. High Noon
  6. Witch Hunt
  7. Nature of the Beast
  8. Room 117
  9. Havana Syndrome
  10. Para Bellum

 

Puntuación: 9/10 

 

martes, 21 de octubre de 2025

Castle Rat - The Bestiary


No cabe duda que Castle Rat es una de las bandas que con más fuerza ha irrumpido dentro de la escena del doom metal en los últimos años. Fundados en 2019, esta formación fue publicando diferentes singles hasta lanzar en 2024 su debut Into The Realm, donde llamaron la atención de muchos seguidores del género.

Uno de sus reclamos es su estética, ya que Castle Rat mezclan ese sonido doom primigenio con letras épicas y una puesta en escena donde cada miembro interpreta un personaje dentro de su propia imaginería. Así tenemos a The Rat Queen (Riley Pinkerton) voz y guitarra rítmica, The Count (Franco Vittore) a la guitarra principal, The Plague Doctor (Charley Ruddell) al bajo, The Druid (Joshua Strmic) a la batería y a The Rat Reaperess (Madeline Wright) que se encarga de hacer performance durante sus directos. Cualquiera que los haya visto en directo o visto sus videoclips o actuaciones por internet saben que gran parte de su fama ha venido por esa mezcla de música en directo entrelazada con momentos que parece que estamos viendo una partida de Dungeons & Dragons en vivo.

Estética aparte, su debut ya llamó poderosamente la atención por mostrarnos ese doom metal épico con sonido crudo, reminiscencias del rock ocultista de los 70 y 80 e influencias de bandas como Black Sabbath, Green Lung o Lucifer. Ahora regresan con The Bestiary, donde continúan presentando ese mismo sonido pero mejorando en algunos aspectos, limando las partes que tenían que mejorar y presentando un segundo álbum más completo.

Nos dan la bienvenida con Phoenix I: Ardent, pieza instrumental que sirve para cargar la atmósfera e introducirnos en su mundo medieval y oscuro, donde un denso riff de guitarra y una sección rítmica bien pesada toman el protagonismo. De ahí pasamos a Wolf I: Tooth & Blade, cuyo riff de guitarra resulta algo manoseado ya y que hemos escuchado en otras bandas del género, pero no se puede negar que es efectivo y resultón. La voz de The Rat Queen es hipnótica, capaz de darnos momentos cargados de dramatismo con otros más dulces. Su presencia en escena, su carisma y su forma de cantar hacen de ella el pilar de la banda y tanto las portadas como la banda giran alrededor de su figura. También la batería es digna de mencionar, con esa pegada contundente que The Druid impregna a las canciones de mayor empaque. Una pieza que es épica, ambiental y oscura y nos demuestra que Castle Rat mantienen su esencia intacta respecto al trabajo anterior.

Wizard: Crystal Heart continúa por esa senda, presentando ahora un riff más rockero pero sin alejarse de la oscuridad doom, con The Rat Queen cantando de manera más épica y teatral, llevándonos por terrenos stoner en ciertos momentos. En este viaje sonoro hay de todo, partes más tensas, coros, ciertos teclados de fondo y un buen solo por parte de The Count, siendo este el primer trabajo de Franco Vittore el cual aprueba con nota.

Una batería marcial presenta Siren: The Pull of Promise, teniendo a una The Rat Queen que nos hechiza con su voz, mezclando la sensualidad con lo solemne, mientras que la base rítmica funciona como guía que nos va arrastrando por su ambientación mezcla de heavy metal monolítico y la psicodelia de los 70. Otro solo de guitarra nos termina de dominar a la par que unas líneas de bajo machacan nuestra cabeza. Sin duda una de las canciones más potentes y destacables del disco.

Unicorn: Carnage and Ice tiene ese arranque melancólico y onírico donde la voz y la guitarra nos absorben por completo (sin duda Riley Pinkerton tiene una voz única y capaz de transmitir) para después darnos de lleno con un riff de guitarra que es pura maldad y de nuevo ese combo formado por The Druid y The Plague Doctor que son los encargados de crear ese muro sonoro impenetrable. Un ambiente totalmente denso y crudo que nos mantiene en vilo hasta la última nota y con un final apoteósico apoyado por coros y dramatismo.

Path Of Moss es un breve interludio instrumental que aporta cierta calma que es enlazada con Crystal Cave: Enshrined y su inicio acústico, donde The Rat Queen aprovecha para brindarnos sus registros más melódicos y aterciopelados, como si nos quisiera acunar, subiendo poco a poco la intensidad con la aparición de la batería, teclados y guitarra para llegar al clímax donde todo explota. Aquí la batería con su pegada es la que maneja los cambios de intensidad y dejan a Pinkerton brillar con su interpretación vocal.

Serpent: Coiled Figure nos hace regresar a ese doom más canónico con unas excelentes líneas de bajo bien crujientes, guitarra galopante y por lo general un corte más directo y cortante donde vamos a encontrar guitarras gemelas y un solo muy elaborado por parte de The Count.

Vuelven a recuperar elementos acústicos en Wolf II: Celestial Beast, siendo un tema algo prescindible en mi opinión que se torna algo monótono conforme avanza. Dragon: Lord of the Sky saca músculo con ese bajo totalmente distorsionado y desbocado, siendo el conductor de la canción, con The Rat Queen alternando dulzura y epicidad en sus registros y una guitarra que nos va regalando pequeños solos y aportaciones que suman puntos a un tema muy llamativo.

Summoning Spell nos mete de lleno en una atmósfera onírica, con Pinkerton cantando de manera más psicodélica y donde parece que estemos justamente envueltos dentro de un hechizo en un corte que es más bien otro interludio que nos termina llevando hacia Sun Song: Behold the Flame, donde en sus más de seis minutos Castle Rat van a desplegar todo su potencial sonoro, con riffs oscuros, atmósfera densa, bajo cargado y grave y una batería mastodóntica en su pegada, todo ello acompañado por The Rat Queen desatada que más que cantar está declamando. La parte intermedia de la canción es una verdadera orgía instrumental con la guitarra en estado de éxtasis y una batería que te arrolla, llegando a un clímax sonoro que te pide cerrar los ojos y dejarte llevar. Uno de los momentos claves del disco y que es puro doom metal desatado.

El final llega con Phoenix II: Cinerous, un outro que repite la intro vista en Phoenix I: Ardent pero ahora en formato acústico, para cerrar de manera circular el disco.

Con The Bestiary Castle Rat nos ofrecen esa buena combinación de doom metal, espada y brujería, pasajes épicos y oscuros y atmósferas bien cargadas, siendo una mejora respecto a su debut y que los vuelve a poner como la revelación dentro del género. Creo que de seguir por esta senda la banda puede llegar lejos y muestra de ello es que ya están empezando a aparecer en los carteles de grandes festivales y a encabezar giras por Europa. Ojalá The Rat Queen y su séquito nos sigan dando alegrías como estas.

Discográfica: King Volume Records

 

Formación

  • The Rat Queen - Voz, guitarra
  • The Count - Guitarra
  • The Plague Doctor - Bajo
  • The Druid - Batería 


Tracklist

  1. Phoenix I: Ardent
  2. Wolf I: Tooth & Blade 
  3. Wizard: Crystal Heart 
  4. Siren: The Pull of Promise 
  5. Unicorn: Carnage and Ice 
  6. Path of Moss 
  7. Crystal Cave: Enshrined 
  8. Serpent: Coiled Figure 
  9. Wolf II: Celestial Beast 
  10. Dragon: Lord of the Sky 
  11. Summoning Spell 
  12. Sun Song: Behold the Flame
  13. Phoenix II: Cinerous

 

Puntuación: 8.5/10

 

lunes, 20 de octubre de 2025

Violator - Unholy Retribution


Vuelven los brasileños Violator con nuevo álbum bajo el brazo. La trayectoria de esta banda es algo irregular, teniendo una constante de parones y retornos desde su creación en el año 2002, editando únicamente 3 discos y siendo el anterior Scenarios Of Brutality publicado en 2013. Esta banda, a la cual se le puede etiquetar como de culto, nos presenta un thrash metal clásico, agresivo, muy a la par al de formaciones como Slayer, Kreator o sus paisanos Sepultura.

Musicalmente se nota cierta madurez en las composiciones, aunque no vamos a encontrar nada novedoso ni destacable, por otra parte, algo que muchos seguidores del género tampoco buscan. Si lo tuyo es el thrash metal acelerado y rabioso, el contenido de este álbum te va a gustar, algo que ya se ve reflejado en el arte de la portada, creación de Andrei Bouzikov, quien ha trabajado también haciendo portadas para bandas como Municipal Waste, Nervosa o Havok.

El disco abre con Hang the Merchants of Illusion, un tema que va al grano y nos vuela la cabeza con sus guitarras desbocadas, líneas de bajo graves y marcadas, batería machacona y la voz de Poney Ret Crucifier, la cual cumple durante todo el disco, estando a caballo entre las tonalidades rasgadas y las más agudas. Un inicio frenético que ya convence.

Cult Of Death tiene algo más de pesadez en su estructura y las guitarras se lucen de lo lindo vomitando riffs y melodías muy bien ejecutadas, mientras que el estribillo termina de darle empuje a una pieza donde quizás la voz queda algo ahogada por las mencionadas guitarras, pero que por lo demás, es una auténtica delicia.

Persecution Personality destaca por ser más oscura, con ese inicio con la guitarra arrastrando notas y una batería sublime. Se pueden apreciar ciertas influencias del death metal en algunos momentos puntuales e incluso en la manera de cantar de Crucifier, seguimos ante un tema de thrash metal pero con esteroides.

Destroy The Altar por su parte llama la atención por ser más directa y con unos cambios de ritmo muy dinámicos, donde las guitarras se tornan juguetonas en algunos momentos mientras que la sección rítmica formada por el propio Crucifier al bajo y Batera Bone Crusher es simplemente bestial. Una de esas canciones que en directo puede desatar el caos y que es carne de circle pit. Sin duda de las más destacables del álbum.

Llegamos a la segunda parte del disco con The Evil Order, con su inicio más denso y guitarras soltando unos riffs más oscuros que recuerdan a los primeros Slayer para después acelerarse y brindarnos otro corte que es puro thrash metal de la vieja escuela. El estribillo es de esos que se pueden corear mientras movemos la cabeza a ritmo frenético, teniendo riffs asesinos, batería demoledora y unas líneas de bajo bastante notables que hacen que este sea otro de los puntos fuertes del álbum.

Chapel Of The Sick repite la fórmula de lo visto en temas anteriores, teniendo la velocidad como principal baza y buenos momentos en las guitarras, acrecentando más el papel fundamental que juegan Capaça Bloody Nightmare y Cambito Chains Killer dentro de la banda.

Rot In Hell es otra gran canción que me llamó la atención por ese retorno al thrash más denso y pesado, con momentos más lentos títpicos de Slayer y la innegable influencia de Black Sabbath, medio tiempo en el estribillo y partes aceleradas hasta el desenfreno, encontrando referencias a los ya mencionados Sepultura, pero también a Sodom o Exodus. El estribillo es contundente y directo y en general una de esas canciones que definen el sonido del thrash metal.

Como cierre tenemos Vengeance Storm, siendo de todo el disco la pieza de mayor duración con seis minutos y medio donde Violator van a desplegar todo su arsenal. El inicio con sonido de tormenta y guitarras en tensión ya evocan al death metal primigenio, para después ofrecer un pasaje melódico, oscuro y atmosférico muy bien logrado, con un cambio de ritmo volvemos al thrash acelerado donde la banda vuelve a mostrar sus influencias y sonido más característico, con momentos para que cada instrumento tenga su momento de brillar, teniendo otro giro en el sonido con momentos más melódicos y densos para terminar por todo lo alto con solos estratosféricos y guitarras que chillan en un fade out que nos deja con ganas de más.

Pese a su accidentada carrera, Violator se niegan a caer en el olvido y 12 años después nos golpean en la cara con este álbum que sin duda va a figurar entre lo mejor de este año en su género. Canciones bien ejecutadas, producción notable, temas que van desde la velocidad extrema hasta partes más densas y en general, todo lo que un seguidor del thrash metal busca. Ojalá que con este disco Violator tengan una continuidad más estable y nos regalen trabajos como éste en menos tiempo.

Discográfica: Kill Again Records

 

Formación

  • Poney Ret Crucifier - Voz, bajo
  • Capaça Bloody Nightmare - Guitarra
  • Cambito Chains Killer - Guitarra
  • Batera Bone Crusher - Batería 


Tracklist

  1. Hang The Merchants Of Illusion
  2. Cult Of Death
  3. Persecution Personality
  4. Destroy The Altar
  5. The Evill Order
  6. Chapel Of The Sick
  7. Rot In Hell
  8. Vengeance Storm 

 

Puntuación: 8.5/10

 

martes, 9 de septiembre de 2025

Helloween - Giants & Monsters


Por fin llega a nuestras manos uno de los álbumes más esperados de este 2025, Giants & Monsters, el segundo disco de Helloween tras su reunión en 2017, sin duda uno de los acontecimientos que sacudió a la comunidad del heavy metal. El regreso a la banda de la calabaza de Kai Hansen y Michael Kiske fue una celebración por todo lo alto, pero que fue más allá de una gira nostálgica para hacer caja. La publicación del trabajo homónimo en 2021 demostró que esta formación trabaja muy bien y que las ideas fluyen, siendo un álbum bien recibido por los seguidores de la banda de Hamburgo.

Ahora, 4 años después, llega la continuación, la cual, para mí, supera al anterior y ofrece los elementos que todo fan de Helloween espera. Encontramos una mayor participación en la composición, siendo los principales artífices Kai Hansen, Andi Deris, Michael Weikath y Sacha Gerstner, aunque el resto de la formación también ha podido colaborar. Tras los mandos tenemos a los ya conocidos Dennis Ward y Charlie Bauerfiend, que han logrado mejorar el sonido respecto al disco anterior y todos los instrumentos logran brillar y tener un sonido más nítido. La portada vuelve a estar creada por Eliran Kantor, el cual ha vuelto a hacer un trabajo sobresaliente.

Así, con todo ya sobre la mesa, pasamos a analizar las 10 canciones que forman parte del álbum, comenzando por Giants On The Run, una pieza que supera los 6 minutos compuesta por Hansen y Deris donde en sus primeros compases notamos esa esencia Helloween, donde además los 3 vocalistas participan, teniendo a un Kiske como siempre impoluto, un Deris que se atreve con registros más graves y oscuros y un Hansen que gana más protagonismo en el disco y tiene sus momentos para brillar. Su inicio pausado da lugar a un estribillo poderoso bien acompañado por el doble bombo de un siempre mayúsculo Dani Löble, mientras que las guitarras también se lucen en los solos y melodías, con un siempre cumplidor Markus Grosskopf que es sello de garantía dentro de Helloween. La parte cantada por el bueno de Kai Hansen le aporta al tema mayor épica, siendo apoyada por unos coros que recuerdan a Gamma Ray y que deja bien claro que él está metido en la composición. Una primera canción que tiene papeletas para estar en sus futuros repertorios y que ya deja una buena impresión del álbum.

Savior Of The World viene firmada por Weikath y ahora sí, llegamos al power metal más canónico con esas reminiscencias a los Keepers, con un Kiske que se libera y nos regala sus registros agudos y que parece que el tiempo no pasa por sus cuerdas vocales. El estribillo es marca de la casa, las guitarras se aceleran y se tornan más afiladas y las melodías vuelven a impregnar una canción que es pura magia de las calabazas. Los duelos de solos no se hacen esperar e incluso Löble y Grosskopf tienen sus momentos protagonistas. Una de esas canciones que harán babear a los seguidores más veteranos de la banda y que buscan en esta reunión la continuación natural de los gloriosos Keeper Of The Seven Keys.

Se nota que cada canción viene firmada por diferentes miembros y le toca el turno a Deris, que nos regala la pegadiza y comercial A Little Is A Little Too Much, la cual, con cada escucha, más me convence. Dejamos un poco atrás el power metal para adentrarnos en un tema más cercano al hard rock con esa letra irónica y erótica. Las voces se reparten entre Deris y Kiske y su estribillo es pegadizo a más no poder, de esos que se meten en la cabeza y te hace su prisionero. Gran trabajo de la sección rítmica, que son la base del tema. Otra infalible en sus directos y que se ha convertido en una de mis predilectas.

Llega el momento de que Hansen de un golpe en la mesa y se saque de la chistera el que posiblemente sea el corte más heavy del disco, We Can Be Gods, donde las tres voces vuelven a unirse (me encanta que Hansen tenga más protagonismo y cante más) y el power metal más directo y contundente haga su aparición. El grito inicial de Kiske ya consigue sacarnos una sonrisa y las guitarras rugen acompañadas por el doble bombo y que nos regala 3 solos, uno por cada guitarrista, para que Hansen, Gerstner y Weikath marquen territorio. Es imposible no comparar ciertos momentos con Gamma Ray, pero es que si Kai Hansen anda detrás, es lógico que encontremos ciertas trazas de su proyecto. Posiblemente mi pieza favorita del álbum y que cerrará algunas bocas. Ojalá llegue a sus futuros conciertos.

Mucha gente echó en falta en el anterior disco una balada y ahora reciben su petición con Into The Sun. Apoyada en el piano, Deris y Kiske brillan en sus interpretaciones, siendo un dúo bien engrasado y que se complementan genial, se nota que ambos han hecho buenas migas a raíz de la reunión. Estribillo intenso y emotivo en una pieza que emociona y demuestra que Helloween también pueden rubricar baladas de gran calidad.

This Is Tokyo fue el primer adelanto que la banda ofreció y que mucha gente recibió arqueando una ceja. Firmada por Deris, tiene esos elementos pastelosos de su época en Pink Cream 69, pero es la típica canción que tras darle varias escuchas, terminas tarareándola sin darte cuenta. Facilona en su estructura y estribillo, logra lo que busca y creo que aunque arriesgado, entiendo que la banda decidiera sacarla como single. Toda una carta de amor del vocalista al público nipón y que empieza siendo el patito feo del disco, termina siendo bella y reclamando su lugar.

Otro de los momentos álgidos de Giants & Monsters es sin duda Universe (Gravity For Hearts), tomando  Sacha Gerstner la batuta y siendo el primero de los cortes que firma. Estamos ante una odisea espacial (algo ya visto antes en las temáticas de la banda) de 8 minutos y medio que inicia con un Kiske mastodóntico que da paso a unas guitarras aceleradas y cabalgantes donde nuevamente vamos a reconocer esas influencias de los Keepers. Otro estribillo potente y que convence bien apoyado por líneas gruesas de bajo y una batería desenfrenada. No faltan los cambios de ritmo e intensidad, contando con unos segundos más calmados y épicos narrados por Kai Hansen que va seguido por un pasaje instrumental que va in crecendo y bien acompañado por coros, continuado por una orgía de guitarras que sirve para que los 3 hachas de la banda vuelvan a dejar su firma con unos solos apoteósicos, siendo de los mejores del disco. En resumen, una de esas piezas que logran desatar todos los elementos de Helloween y donde cada miembro da lo mejor de sí. Canción indispensable y posiblemente la que más destaca del álbum.

Gertsner nos brinda otro tema como es Hand Of God, cuya estructura recuerda a sus últimos discos antes de la reunión, dejando claro que la banda mira hacia atrás, pero también hacia el pasado más reciente, siendo un repaso a toda su carrera. Si bien puede ser el corte más flojo o pasable del álbum tiene momentos interesantes, como la melodía principal, ciertos registros de Deris a la voz.

Under The Moonlight nos trae ese tema "happy metal" que los propios Helloween inventaron en los 80, siendo la canción más desenfadada y divertida del disco y que puede recordar a canciones como Livin' Ain't No Crime. Kiske parece moverse como pez en el agua en esta pieza muy melódica y ligera que a mí sinceramente me agrada y que nos deja ver que pese al paso de los años, Helloween no han perdido esa faceta juguetona.

Y para el final se dejan otro pelotazo como es Majestic, firmado por Hansen, el cual se nota que se ha involucrado más en este álbum, regresamos a la temática espacial en un corte de 8 minutos que vuelve a darnos todos los elementos típicos de Helloween, como el inicio narrado por el propio Hansen apoyado en teclados y donde la intensidad va aumentando hasta esa explosión de heavy metal más solemne. Llega el turno de Kiske que otra vez sienta cátedra y llegamos al estribillo, con coros que le dan mayor empaque y unos teclados que aumentan la épica. Tras eso se suma Deris el cual se va alternando con Kiske, teniendo de fondo a una batería que se desata en un segundo plano y los solos de guitarra que naturalmente están soberbios, volviendo a demostrar la calidad que encierran los 3 guitarristas de la banda, que se reparten la tarea sin problema alguno. Hansen retoma la parte vocal durante unos segundos para acto seguido regresar a un pasaje épico y con más solos de guitarra estratosféricos, siendo la parte más heavy de la canción que tras otro gran grito de Kiske nos devuelve al estribillo, esta vez con las 3 voces dejando su sello y poniendo el cierre a un tema apoteósico.

Tras varias escuchas, puedo aventurarme a decir que Giants & Monsters es el álbum que consolida esta nueva etapa de Helloween, con la banda ya asentada y donde encontramos mayor equilibrio compositivo, con gran parte de sus miembros aportando su visión y su toque, estando ante el disco que mejor logra aunar las diferentes etapas de la banda que creó un género y explotarlo hasta dar como resultado su mejor disco en años. Power metal en sus diferentes facetas y un disco que todo fan de Helloween debe escuchar, ya que entre sus 10 cortes, va a encontrar algo que seguro que le satisface e iba buscando. Difícilmente ninguna otra banda del género podrá destronarles este año. Helloween han vuelto y largo sea su reinado.

Discográfica: Reigning Phoenix Music

 

Formación

  • Andi Deris - Voz
  • Michael Kiske - Voz
  • Kai Hansen - Guitarra, voz
  • Michael Weikath - Guitarra
  • Sascha Gerstner - Guitarra
  • Markus Grosskopf - Voz
  • Dani Löble - Batería 


Tracklist

  1. Giants On The Run
  2. Savior Of The World
  3. A Little Is A Little Too Much
  4. We Can Be Gods
  5. Into The Sun
  6. This Is Tokyo
  7. Universe (Gravity For Hearts)
  8. Hand Of God
  9. Under The Moonlight
  10. Majestic

 

Puntuación: 9/10

 

martes, 2 de septiembre de 2025

Redshark - Sudden Impact


Redshark vuelven a la carga con su segundo álbum Sudden Impact. Esta formación catalana surge en 2012, ofreciendo un sonido que mezcla el heavy metal clásico con el speed metal y el US power metal. En 2019 publicaron su EP Evil Realm, el cual ya dio que hablar dentro de la escena underground y en 2022 vio la luz su primer disco de larga duración Digital Race. Ahora, todavía bajo el amparo de Listenable Records, vienen a demostrar que su carrera sigue en ascenso.

Para el que no conozca a Redshark, la banda está formada por Philip Graves y Javier Bono a las guitarras, Pau Correas a la voz, Chris Carrest al bajo y Alan Llano a la batería. Musicalmente recuerdan a formaciones como Riot, Metal Church, Razor o Judas Priest.

Mención especial a su portada, donde vuelve a hacer acto de presencia ese colosal tiburón rojo, siendo la mascota de la banda y una de sus señas de identidad, donde con solamente apreciarla uno ya puede adivinar hacia dónde va la dirección musical del grupo.

La propia Sudden Impact es la que nos da la bienvenida, con ese inicial riff que es puro speed metal, seguida por la afilada y rasgada voz de Pau Correas, recordando a los ya mencionados Razor o a Exciter, frenetismo y violencia sonora desde el primer segundo. Su estribillo es poderoso y la sección rítmica formada por Alan y Chris aporta esa contundencia, teniendo incluso un solo de bajo que da paso al de guitarra. Una pieza inicial muy convincente ideal para dejarse la cabeza y darnos una primera impresión más que satisfactoria.

A Place For Disgrace nos lleva hacia terrenos más cercanos al US power metal, siendo algo más melódica y con mayor protagonismo de Pau a la voz, que se maneja bien tanto en registros agudos como en los más agresivos y rasgados, siendo una de las canciones donde más se luce y puede mostrar su versatilidad. El solo de guitarra es también digno de mención, siendo más melódico y elaborado.

Fire Raider llama rápidamente la atención por su inicio a los timbales y la guitarra, siendo un corte épico y poderoso, con Alan manejando la batería a la perfección, llenando huecos y aportando detalles. Su estribillo es coreable y las guitarras se muestran melódicas pero sin perder ni un ápice de fuerza, sin duda es uno de mis cortes favoritos del álbum, con unos Redshark que muestran su amor hacia ese heavy metal más solemne y rimbombante.

Toca volver al speed metal desenfrenado con Your Last Breath, donde la velocidad vuelve a ser la protagonista, con la batería desenfrenada y unas guitarras cortantes. El estribillo va apoyado en unos coros muy efectivos que en directo pueden dar mucho juego. De nuevo Pau destaca por mostrar su registro más grave y rasgado, dejando clara la fiereza del tema.

Llegamos a la mitad del disco con Hypnotized, otra gran canción más cercana al heavy metal de corte clásico, con los registros agudos, guitarras repartiendo riffs y solos más melódicos y una sección rítmica sólida con buenas líneas de bajo y batería bien marcada, con influencias de Judas Priest, Saxon o Riot. Pieza corta pero que va directa y logra atrapar desde el primer instante.

Rip Your Bones sabe conjugar a la perfección el speed con el heavy metal, mezclando velocidad y melodía en un tema frenético donde las guitarras se llevan el protagonismo, doblándose y creando melodías muy llamativas, dejando la velocidad para la sección rítmica.

Whispers Of Time recupera la esencia del US power metal, un género del cual Redshark se han visto muy influenciados, siendo otra de esas canciones llenas de matices y donde predomina la melodía y donde se nos regala uno de los mejores solos del disco, uniendo fuerzas Philip y Javier en ciertos momentos. Otro de los grandes aciertos de Sudden Impact.

Beware The Shark fue el adelanto que la banda ofreció y no es de extrañar, ya que lo tiene todo, un inicio épico y cargado de tensión, guitarras veloces y afiladas, una batería que va arrasando todo, bajo contundente y un estribillo facilón y efectivo. Agresividad y desenfreno para dejarnos el cuello en un corte que es puro speed metal de la vieja escuela.

The Chase es la pieza más larga del disco a la vez que la más elaborada, contando con momentos melódicos y solemnes, donde las guitarras muestran su potencial en los solos, siendo la dupla formada por Philip y Javier una bien engrasada. La intensidad del tema va creciendo conforme avanza, notándose en la voz de Pau, que se va tornando más aguda y donde vuelve a mostrar esa versatilidad vocal. Sin duda estamos ante una de las canciones más especiales dentro de la carrera de Redshark y donde se aprecia esa madurez que van adquiriendo con cada lanzamiento.

Para terminar está Fight The Rules Of Power, con la que se despiden sin querer dejar prisioneros, desenfreno sin paliativos, con un estribillo potente, guitarras que repiten un riff asesino y batería y bajo que no dan momento para respirar. Una canción que ya postula para ser de las infaltables en sus directos y que es de las que más juego les va a dar. Un cañonazo sonoro que muestra el potencial de Redshark en su máximo esplendor.

Sudden Impact continúa mostrando la evolución del sonido que Redshark llevan presentando desde sus inicios, cada vez más pulido y trabajado, siendo este sin dudas su mejor disco hasta el momento, donde saben combinar la velocidad con momentos melódicos, épicos y manejar bien sus recursos sin caer en la repetición. Una banda que poco a poco va ganando más reconocimiento en el panorama underground y que de seguir así, pueden llegar a ser una de las bandas referentes del género.

Discográfica: Listenable Records

 

Formación

  • Pau Correas - Voz
  • Javier Bono - Guitarra
  • Philip Graves - Guitarra
  • Chris Carrest - Bajo
  • Alan Llano - Batería
 

Tracklist

  1. Sudden Impact
  2. A Place For Disgrace
  3. Fire Raider
  4. Your Last Breath
  5. Hypnotized
  6. Rip Your Bones
  7. Whispers Of Time
  8. Beware Of The Shark
  9. The Chase
  10. Fight The Rules Of Power

 

Puntuación:  8.5/10

lunes, 25 de agosto de 2025

Ambush - Evil In All Dimensions

 

Los suecos Ambush publican su cuarto trabajo de estudio, uno bien esperado por mi parte ya que esta banda está en ese selecto grupo de formaciones que han revivido el heavy metal clásico en los últimos años junto a grupos como Enforcer, Evil Invaders, Venator, Bullet o RAM.

Este nuevo disco se ha publicado bajo el amparo de Napalm Records, lo que muestra que Ambush están subiendo peldaños en popularidad, siendo fichados por un sello grande. En cuanto al sonido, sin sorpresas (lo que es buena señal), encontrando un heavy metal afilado y potente envuelto en una producción más actual con reminiscencias a los grandes del género como Accept, Judas Priest o Iron Maiden, lo que hará las delicias de aquellos que van buscando un sonido añejo y clásico y todavía no conocen el trabajo de estos suecos.

El disco arranca con el tema que da título al álbum, siendo recibidos por unas guitarras armonizadas, un bajo bien definido y la batería pegando sin piedad. Se le suma la aguda y melódica voz de Oskar Jakobsson y ya tenemos el primer cañonazo servido, con su estribillo bien pegadizo y a unos Ambush que desde el principio no se guardan nada, sacando la artillería con los solos de guitarra y esa explosión sonora que nos hace ver que estamos ante el heavy metal más canónico posible.

Llega el turno del que fue el adelanto del disco, Maskirovka, un término ruso que se emplea en operaciones militares para manipular o engañar al enemigo con ocultación y engaño, que la banda traslada a nuestra realidad. Las guitarras van galopando de fondo mientras que la hipnotizante línea de bajo de Oskar Andersson nos va guiando, todo ello con una brutal interpretación vocal de Jakobsson. Se nota el por qué la eligieron como single, ya que mezcla perfectamente la pesadez, lo épico y la contundencia sonora. Una de esas canciones destinadas a ser un clásico de Ambush.

Iron Sign inicia con un riff de guitarra que rezuma a heavy metal y donde destaco el trabajo de Linus Fritzson a la batería. Encontramos también unos buenos solos de guitarra y partes donde las guitarras se doblan, mostrando la buena dupla que forman Olof Engqvist y Karl Dotzek a las 6 cuerdas. Los coros ayudan a impregnar de potencia a una pieza algo más simple en su estructura pero que no falla.

Turno para el medio tiempo The Night I Took Your Life, donde nuevamente es el bajo que crea ese muro sonoro tan característico y que permite a Jakobsson lucirse con registros altos y a las guitarras poder desatar un riff bien marcado que se va repitiendo a lo largo del tema. Hay un momento para que la batería pueda desatarse, siendo el clímax. De esas canciones que con cada escucha va gustando más y que de hecho se ha convertido en una de mis predilectas del disco.

La sorpresa del álbum es la balada I fear The Blood, siendo un terreno por ahora poco explorado por Ambush pero que logran trasmitirlo con nota. Jakobsson está en estado de gracia, cantando con sentimiento y donde se nota que está poniendo toda la carne en el asador, apoyado por buenos coros y donde se nos habla de luchar contra nuestros demonios internos. El excelente solo de guitarra termina de coronar una canción que en directo puede ser uno de los momentos más intensos de sus conciertos y que pone esa nota distintiva al disco.

Llegamos a la mitad del álbum con Come Angel Of Night, donde volvemos al heavy metal afilado. Aquí la batería va pasando por encima sin piedad, mientras que las líneas de bajo crujientes aportan la potencia necesaria para que las guitarras puedan hacer desfilar los riffs con total libertad, todo ello con la voz aguda que llega a niveles estratosféricos. Heavy metal en toda su definición, sin adulterar y que nos enseña que todavía se pueden facturar obras con sonido clásico capaces de sorprender y dejar el listón alto.

The Reaper nos lleva por terrenos más melódicos, con su inicio más cercano al hard rock y donde Oskar Andersson va a volver a volarnos la cabeza con sus líneas de bajo pesadas y que van a retumbar durante toda la canción, dejando bien claro que es parte fundamental del sonido de Ambush. Encontramos un estribillo muy definido y momentos para que las guitarras brillen en los solos, todo ello con una bestial batería cuya pegada es impresionante, con un Linus Fritzson que también busca reivindicarse como pieza clave en la banda.

Velocidad y dureza en Bending The Steel con unas guitarras que beben directamente de Judas Priest, siendo un corte más cercano al speed metal con unos Ambush que no quieren dejar supervivientes a su paso, siendo otra de esas canciones que me han atrapado desde el principio y que buscan alcanzar el cenit en cuanto a definición de heavy metal se refiere.

El cierre llega con Heavy Metal Breathren, otra magistral lección de cómo hacer heavy metal en pleno siglo XXI. Estribillo efectivo, guitarras que van soltando riffs asesinos y una sección rítmica implacable y sólida. Una manera más que efectiva de poner fin a un disco sin fisuras.

Ambush se siguen consolidando como una de las bandas de heavy metal más importantes de esta nueva generación y con este cuarto trabajo dejan bien claro que su carrera sigue en ascenso. Un álbum que brilla por su excelente producción, sus canciones directas y poderosas y por la pasión innegable que la banda ha puesto en cada una. Un indispensable del género de este año y que ningún seguidor del heavy metal clásico debe pasar por alto.

Discográfica: Napalm Records

 

Formación

  • Oskar Jakobsson - Voz
  • Olof Engqvist - Guitarra
  • Karl Dotzek - Guitarra
  • Oskar Andersson - Bajo
  • Linus Fritzson - Batería


Tracklist

  1. Evil In All Dimensions
  2. Maskirovka
  3. Iron Sign
  4. The Night I Took Your Life
  5. I Fear The Blood
  6. Come Angel of Night
  7. The Reaper
  8. Bending The Steel
  9. Heavy Metal Brethren

 

Puntuación: 8.5/10

 

martes, 10 de junio de 2025

Venator - Psychodrome

 

Desde Austria nos llega el segundo trabajo de Venator, banda formada en 2016 y que en 2022 publicaron su debut Echoes From The Gutter, el cual dio mucho que hablar en el circuito underground. Tras ese primer golpe en la mesa, regresan con Psychodrome, auspiciados por Dying Victims Productions y donde vamos a encontrar un heavy metal de corte clásico inspirado en bandas como Judas Priest, Accept, Iron Maiden o W.A.S.P.

Venator no vienen a darnos nada que no hayamos escuchado ya, pero su intención no es innovar, sino hacernos pasar un buen rato con su heavy metal afilado y poderoso. Esas influencias de la vieja escuela se ven desde su portada, muy ochentera y diseñada por el propio vocalista de la banda Hans Huemer a la producción o puesta en escena de los músicos.

El álbum abre con Into The Drome, una introducción donde los sintetizadores son los protagonistas, metiéndonos de lleno en una atmósfera digna de un slasher de los 80 como podría ser Pesadilla en Elm Street. De ahí pasamos a Steal The Night, que inicia con un riff de guitarra muy de la escuela de Judas Priest. A destacar también la voz de Hans Huemer, que sabe combinar partes rasgadas con agudos y la gran labor de la sección rítmica, con el bajo de Stefan Glasner realizando unos galopes dignos del mismísimo Steve Harris, todo eso coronado por un solo muy llamativo. Un arranque que ya nos dejan claras las intenciones de unos Venator que salen desde el principio a por todas.

Children Of The Beast es posiblemente mi corte favorito del disco, con otro grandísimo riff inicial muy machacón y adictivo, subiendo ligeramente la velocidad y donde el estribillo es simple pero potente, con Huemer llegando a agudos impresionantes y dejando una fabulosa interpretación. Las guitarras van a estar toda la canción cortando el viento con sus ritmos y solos, volviendo a tener de fondo ese bajo crujiente, haciendo de este tema un himno que nos lleva a aquellos años 80, pudiendo ser una canción que podrían haber compuesto las grandes bandas de esa época dorada.

Ravening Angel por su parte es una pieza más melódica, donde la voz de Huemer recuerda en muchos momentos a la del mismísimo Blackie Lawless, mientras que instrumentalmente predominan melodías de guitarra apoyadas por una consistente base rítmica donde la pegada a la batería de Jakob Steidl es de lo más destacable. También encontramos momentos donde las guitarras juegan a doblarse al más puro estilo Iron Maiden. La canción más juguetona del disco donde cada instrumento tiene su momento para brillar.

The Final Call y su inicio entrecortado da lugar a una explosión de guitarras y un riff totalmente asesino, siendo una pieza de heavy metal más básica, donde vuelvo a incidir en esos galopes de bajo y las separaciones que la batería va realizando en diferentes momentos. A mitad de la canción cambian totalmente de registro, con el bajo de Glasner creando una base oscura (donde es innegable la influencia de Iron Maiden) que poco a poco van acelerando para darnos una segunda parte más próxima al speed metal con unos solos estratosféricos, pasando de una primera parte pasable a una segunda excelente.

La cara B del álbum inicia con Radar, una canción que podrías tranquilamente confundirla con una de W.A.S.P. sin problema alguno, ya que desde la voz a los instrumentos parecen estar sacados de los primeros trabajos de la banda californiana. Aún así, se nota que Venator le ponen su sello propio y lejos de imitar, utilizan esas influencias para crear su propio camino musical. Un gran tema que nos hace ver que el heavy metal está lejos de estar muerto.

Race To Glory vuelve a pisar el acelerador y brindarnos un tema a caballo entre el heavy y el speed metal, ideal para mover la cabeza y dejarnos llevar por el frenetismo, además de gozar del supersónico solo de guitarra, para mí de los mejores del álbum. Gran trabajo de Anton Holzner y Leon Ehrengruber a lo largo de todo el disco.

Dynamite es más vacilón en su comienzo, con mayor dominancia del bajo, siendo una canción con más influencias en Accept. El estribillo logra llamar la atención desde la primera escucha y los cambios de intensidad hacen que en ningún momento tengamos un respiro. A destacar su último minuto donde la batería pasa a arrollar con todo seguida por otro excelente solo de guitarra, terminando en un fade out.

Fear The Light continúa con esa inspiración en la banda teutona, ahora con un corte más relajado y melódico que nos sirve para tomar aire y dejarnos llevar por las guitarras y alucinar con los agudos de Huemery su interpretación, siendo de las más intensas del disco.

La guinda la ponen con Astral Seduction, otra pieza veloz y afilada, con guitarras disparando riffs, el bajo galopando con potencia, una batería poderosa en la pegada y la voz aguda a la par que dominante, dándonos una segunda mitad más acelerada todavía, con presencia de melodías y solos de infarto. En definitiva, heavy metal de manual que nos hacen ver que Venator están destinados a portar la antorcha del género en un futuro no muy lejano.

Psychodrome es la prueba irrefutable de que Venator pueden llegar a lo más alto dentro del heavy metal de corte más clásico. Sus más que claras influencias, su ejecución y su actitud hacen de los austríacos la esperanza de un género que lejos de apagarse, sigue vivo gracias a propuestas como esta. Esperemos que sigan subiendo en un futuro y pronto los tengamos en la primera línea de batalla, con bandas como Enforcer, Ambush, Evil Invaders, Bullet, Iron Curtain o Riot City entre muchas otras.

Discográfica: Dying Victims Productions

 

Formación

  • Hans Huemer - Voz
  • Anton Holzner - Guitarra
  • Leon Ehrengruber - Guitarra
  • Stefan Glasner - Bajo
  • Jakob Steidl - Batería

 

Tracklist

  1. Into the Drome
  2. Steal the Night
  3. Children of the Beast
  4. Ravening Angel
  5. The Final Call
  6. Radar
  7. Race to Glory
  8. Dynamite
  9. Fear the Light
  10. Astral Seduction

 

Puntuación: 8.5/10  

 

 

lunes, 12 de mayo de 2025

Ghost - Skeletá


Si hay una banda cuyos lanzamientos discográficos son verdaderos eventos, tenemos que hablar de Ghost. La banda liderada por el polifacético Tobias Forge son expertos en crear expectativas con cada lanzamiento: nombramiento del nuevo Papa satánico, vídeos en Youtube donde van alargando la historia que la propia banda ha creado, videoclips de gran producción, el nuevo vestuario... cada movimiento es seguido con lupa tanto por sus seguidores como por sus detractores. Sea como sea, Ghost no deja a nadie indiferente y Skeletá, el nuevo trabajo del ahora Papa V Perpetua y sus Nameless Ghouls ya está entre nosotros.

Personalmente llevo siguiendo a Ghost desde su primer álbum, pudiéndoles ver en directo en muchas ocasiones, desde sus inicios actuando en festivales a primera hora bajo un sol abrasador hasta llenando recintos de gran aforo. Su ascenso ha sido meteórico, en cuestión de años son referentes en el mundo del metal y una de esas bandas destinadas a liderar la escena cuando las grandes dejen de estar en activo. Es por eso que su sonido también ha ido mutando en cada álbum, pasando de ese rock ocultista con tintes de heavy metal a un AOR más comedido pero igualmente eficaz, y Skeletá es el disco que más abraza esto último.

He de confesar que de todos los trabajos de Ghost, este es el que más me ha costado digerir, ya que normalmente sus discos suelen entrar con la primera escucha, pero Skeletá necesita de un tiempo de adaptación, teniendo temas más complejos o que deben ser escuchados con calma o darles varias oportunidades. Si el anterior disco Impera me pareció espectacular y una de sus mejores obras, pienso que su nuevo lanzamiento, sin ser para nada malo, está un escalón por debajo.

Naturalmente vamos a encontrar una producción impoluta, una presentación del disco muy elaborada (sobretodo si lo adquieres en formato vinilo) y una portada que como siempre, está llena de detalles. También mencionar que han contado con diferentes colaboraciones, destacando la del guitarrista Fredrik Akesson de Opeth (no es la primera vez que la banda colabora con Ghost)

Pasando a las canciones, Skeletá abre con los 3 singles que adelantaron, teniendo un inicio imbatible y yendo muy a piñón desde un inicio, algo que vamos a ver que a la larga supone un problema. Peacefield da inicio con unos coros angelicales a la par de tenebrosos seguidos por un riff de guitarra hard rockero que va a ser la tónica de todo el disco, con un Papa V Perpetua cantando de manera melódica y dulce, dándonos como colofón un estribillo pegadizo donde la referencia a Journey es más que evidente y dejando claro que el AOR va a ser la mayor inspiración de Forge para este álbum. El solo de guitarra, ultra melódico, también es digno de mencionar.

Lachryma me parece la mejor canción del disco, arrancando con un riff más metalizado, pesado y oscuro, fuertemente apoyado por el crujiente bajo y la batería y con unos teclados a modo de colchón sonoro, culminando con un excelente estribillo. Si eres seguidor de los Ghost de los primeros trabajos, este tema es para ti, donde esa melancolía y oscuridad se combinan, dándonos esos retazos de Blue Öyster Cult, guitarras inspiradas en Mercyful Fate y ese ligero aire a ocultismo, aunque el solo tira más por derroteros del AOR. Otra de esas joyas que sólo Tobias Forge sabe crear y que ya es clásico inamovible del repertorio.

Y lo mismo ocurre con Satanized, una canción que es 100% Ghost, donde encontramos riffs y melodías seductoras, una sección rítmica machacona y eficaz, un Tobias Forge que se recrea en sus partes vocales y está sobresaliente, letra ocultista con diferentes lecturas y ese estribillo ganador que está creado para ser entonado en directos y de esos que no te quitas de la cabeza en días. En definitiva, los Ghost más tradicionales, dándonos un tema en la misma escala que otros como Square Hammer, Dance Macabre o Call Me Mr. Sunshine.

Pasado este trío de singles, llega el turno de Guiding Lights, balada donde predominan los teclados, partes acústicas, de nuevo ese gran trabajo de la batería y bajo (muy protagonistas a lo largo del disco), una voz melancólica y teatral del señor Forge y las guitarras que no toman las riendas hasta que la canción no alcanza su cénit. Una power ballad ochentera que podríamos perfectamente encontrar en discos de las grandes formaciones de esa década. Muy lograda pero a mi parecer, algo prematura en el tracklist.

De Profundis Borealis engaña con su inicial teclado oscuro y atmosférico para dar un giro de tuerca hacia un heavy metal muy melódico pero machacón, donde las guitarras por fin se afilan ligeramente, aunque el estribillo se queda a medio camino. Aún así estamos ante una pieza notable, menos incendiaria que los singles pero que tras varias escuchas, se puede notar ese sello de calidad de Ghost.

Pasamos a la cara B del disco con Cenotaph, un corte ultra melódico, con teclados cristalinos y una guitarra que dibuja una melodía muy azucarada, acompañada por la voz más ligera del Papa V Perpetua. AOR en estado puro con esos inconfundibles guiños a ABBA que Forge nunca ha ocultado y donde también encuentro alguna influencia de los Queen más ochenteros. Un tema que sin estar mal, desentona con el resto de canciones, pero que se puede disfrutar igualmente.

No abandonamos esas influencias hacia el glam y el rock y más colorido, ya que Missilia Amori podría ser una canción que podrían haber firmado Def Leppard o los Whitesnake en su etapa de pelos cardados. Un riff de guitarra conciso y pegadizo, letra repleta de dobles sentidos, tirando hacia lo sexual (no es una de las mejores letras de Tobias Forge) y el estribillo que en mi opinión, se repite en demasía.

Pese a estos dos pequeños tropiezos (o canciones menos inspiradas si así lo preferís) tenemos dos que vuelven a elevar Skeletá, siendo la primera Marks of the Evil One, que funciona gracias a ese pedazo de bajo dominante, golpes de sintetizador, teclados elegantes, un estribillo ahora sí más acertado y guitarras en segundo plano pero efectivas a la hora de realizar su cometido, teniendo su protagonismo en el solo que comparte con el teclado. Tobias se mueve como pez en el agua en estos derroteros, mientras que su letra, debajo de tanto teclado y pomposidad, muestra ese amor por lo ocultista y macabro.

Umbra es la joya oculta del álbum, que continúa con esos sintetizadores ochenteros al más puro estilo Europe pero que tras unos segundos de incertidumbre, da lugar a que las guitarras entren en acción acompañadas por el cencerro, algo nunca visto en la música de Ghost y que son influencia del hard rock, demostrando una vez más que este disco se ha centrado en un sonido y época en concreto, la etapa más comercial del rock que tan bien funcionó y que parece también encajar en la fórmula de Ghost. Tobias recupera esa voz de ultratumba y más oscura que estaba echando en falta y no podía faltar un estribillo que es oro puro, y todavía falta la mejor parte, ese duelo entre guitarra y teclados que hemos visto en bandas como Deep Purple o Rainbow, que es simplemente sublime. Una canción que pese a no ser single, suena a clásico de la banda y esperemos que tras la gira no quede en el olvido.

El disco pone el cierre con Excelsis, balada que sin estar mal, queda algo descafeinada, sobretodo si la comparas con Guiding Lights, que palidece a su lado. Sirve para que los teclados tengan mayor presencia y Tobias se luzca en derroteros más melancólicos.

Skeletá es un álbum que pese a estar por debajo de su antecesor y arriesgarse con los sonidos más azucarados y pomposos, teniendo como espejo al AOR y el glam, logra darnos canciones excelentes, pero también alguna que otra por debajo del nivel que la banda suele ofrecer. No obstante es un disco que se disfruta y que con cada escucha le logras sacar más cosas buenas que malas. Sin ser en absoluto de mis discos favoritos de la banda, está al nivel de lo esperado. Por ponerle alguna pega, echo en falta algo de oscuridad y canciones más rápidas o metaleras, pero seguro que el Papa V Perpetua y sus fieles Ghouls todavía tienen mucho que ofrecer.

Discográfica: Loma Vista Records

 

Formación

  • Papa V Perpetua - Voz
  • A Group of Nameless Ghouls - Guitarras, bajo, batería, teclados, sintetizadores 


Tracklist

  1. Peacefeild
  2. Lachryma
  3. Satanized
  4. Guiding Lights
  5. De Profundis Borealis
  6. Cenotaph
  7. Missilia Amori
  8. Marks of the Evil One
  9. Umbra
  10. Excelsis

 

Puntuación: 8/10

 

viernes, 14 de marzo de 2025

Avantasia - Here Be Dragons


Tobias Sammet está de regreso con su mastodóntico proyecto Avantasia, donde cada nuevo álbum es esperado con ansias por miles de sus seguidores y el cual con el paso de los años y con cada entrega ha ido convirtiéndose en referente del género, llegando a encabezar festivales e incluso fagotizando a la banda principal, Edguy.

Si bien es cierto que los últimos discos de Avantasia han ido descendiendo en expectativas y no han llegado al nivel de álbumes anteriores, Sammet sigue siendo un genio y todavía es capaz de sorprender y sacarse de la chistera canciones de una alta calidad. Con este nuevo trabajo llevaba tiempo anticipando un regreso a las raíces, y si bien es cierto que Here Be Dragons está lejos de llegar al nivel e impacto de sus primeras obras como las dos Metal Opera o The Scarecrow, sí se adivina ese acercamiento al power metal más primigenio.

Pero naturalmente Tobias no está solo y como siempre, está escudado por su inseparable compañero Sascha Paeth a las guitarras y por su compañero en Edguy Felix Bohnke a la batería, desfilando como invitados unos vocalistas de renombre. El primer punto negativo que tengo es que sólo ha invitado a vocalistas, dejando de lado a guitarristas u otros músicos, algo que era más común en sus primeros discos y que con el tiempo se ha ido reduciendo. Lejos quedan aquellas colaboraciones de Rudolf Schenkher, Kai Hansen, Timo Tolkki o Bruce Kulick por poner algunos ejemplos.

La portada, realizada por Rodney Matthews, ya es un intento por llamar nuestra atención con ese imponente dragón y hacernos ese retorno al sonido de los primeros discos. Lo ha conseguido? Vamos a averiguarlo.

El disco arranca con Creepshow, con Tobias Sammet cantando en solitario, unos coros iniciales que ya nos meten de lleno y en general un tema pegadizo, directo y muy hard rockero que está hecho para iniciar los concierto de su inminente gira. Tobias sigue siendo un torbellino vocal y el estribillo es una explosión de melodías. Sin duda un inicio prometedor, continuista con sus trabajos más anteriores, llamativo y de esos que se graban en la cabeza.

Pasamos a la propia Here Be Dragons, el corte de mayor minutaje del álbum con casi 9 minutos, donde se desarrollan pasajes melódicos, con otros épicos, gran presencia de teclados, líneas de bajo marcadas y la primera colaboración, ni más ni menos que Geoff Tate, el cual hace un buen trabajo, pero creo que su registro vocal no está bien aprovechado en un tema de estas características, cantando a medio gas sin poder lucirse bien. El estribillo es también llamativo y es una de esas canciones que invitan a cerrar los ojos y dejarse llevar. Es una pieza que se podría comparar con la propia The Scarecrow, ya que comparten ciertas similitudes y con cada escucha me ha ido convenciendo más. Bonita, con cambios de ritmo e intensidad y elaborada.

The Moorlands At Twilight ya avanza ese prometido toque al power metal de los 90 y nos ponemos en pie porque contamos con la colaboración de Michael Kiske, que vuelve a poner su voz en un disco de Avantasia, lo que siempre es motivo de alegría. No van a faltar los elementos típicos, doble bombo, teclados rimbombantes, guitarras aceleradas y afiladas con unos solos estratosféricos y esa combinación de voces agudas y poderosas de Sammet y Kiske. Súmale un estribillo apoyado por coros y muy de la escuela de Helloween y ya tenemos el primer temazo del disco. Infalible.

The Witch fue uno de los adelantos del disco y hay un giro hacia derroteros más oscuros, con teclados sacados del metal gótico y la colaboración de Tommy Karevik (Kamelot), donde el estribillo vuelve a ser marca de la casa. Una canción diferente pero que funciona, donde Sammet y Karevik conjugan bien sus voces y los coros fantasmagóricos logran transmitir esa atmósfera de inquietud constante.

Para el siguiente tema regresa otro de los habituales colaboradores a lo largo de la historia de Avantasia, el gran Ronnie Atkins, vocalista de los legendarios Pretty Maids y que durante años giró con la banda, pero en los últimos años su salud le ha obligado a estar en un segundo plano, pero parece estar mejor y tenerlo de vuelta es motivo de regocijo. Él pone su voz en Phantasmagoria, otro cañonazo de power metal a golpe de teclados poderosos, guitarras contundentes, otro estribillo pegadizo y en general, ese power metal más heavy sacado de las entrañas de bandas alemanas como Gamma Ray o los propios Edguy.

Otro que no podía faltar a la cita con Avantasia es el grandísimo Bob Catley, que siempre aporta elegancia y clase en las canciones donde colabora, siendo en este caso Bring On The Night, protagonizada por los teclados y que nos ofrece un rock añejo de los setenta, más calmado y melódico, con referencias a como no podía ser menos, Magnum o incluso Meat Loaf, pieza hecha para que el vocalista británico se luzca, teniendo un corte que se distancia del resto pero que funciona y donde tenemos uno de los mejores solos de guitarra del disco.

Pero Sammet prometió reminiscencias a sus primeras obras y es cuando presenta Unleash The Kraken, tema que canta en solitario y que es un arrollador power metal con doble bombo (menudo trabajo de la batería por parte de Felix Bohnke), guitarras melódicas a la par que agresivas, un Sammet totalmente desatado a las voces arropado por teclados de fondo y como no podía ser menos, estribillo breve pero ganador. Una canción que sirve para que Sammet tenga su momento de brillar y demostrar que todavía es capaz de rubricar temazos como los de antaño y callar algunas bocas.

Y del power pasamos a un tema impregnado de folk con Avalon, donde encontramos a las voces a Adrienne Cowan (Seven Spires), la cual descubrí en la anterior gira de Avantasia y me dejó alucinado con su voz. Inspiración medieval, una Adrienne que brilla y deja huella, atmósfera más alegre y despreocupada y gran aportación de las guitarras con Sascha Paeth marcando territorio.

Against The Wind cuenta con el gran Kenny Leckremo (H.E.A.T.) en las voces siendo otro de los golpes en la mesa del disco, uno de los mejores cortes del álbum, power metal sin concesiones, directo y contundente, con ambos vocalistas en lo alto, estribillo épico apoyado en teclados que forman un colchón sonoro y esa batería desbocada que hacen de esta pieza una de las que más podría acercarse a los primeros trabajos de Avantasia.

Como colofón tenemos Everybody's Here Until The End, balada con el combo de Sammet y Roy Khan, que inicia con el piano y desemboca en un torrente melódico con estribillo meloso, con un Roy Khan apoteósico y que da cierre al disco de manera emotiva.

Here Be Dragons supera con creces el anterior álbum, el cual cosechó unas críticas bastante pobres, poniendo en duda la calidad del proyecto de un Tobias Sammet que parecía agotado compositivamente. Pero nada más lejos, ya que ahora nos ha dado un trabajo que si bien está lejos de alcanzar los estándares de sus primeros 3 discos (quien a estas alturas siga esperando un Metal Opera 3, no entiende a Sammet), logra darnos lo que muchos iban pidiendo ya, un regreso a los inicios musicales del alemán, el cual creo que cumple con creces, aunque por momentos se sigue notando cierto acomodamiento y continuísmo. Una entrega sólida y que con las escuchas logra afianzarse.

Discográfica: Napalm Records

 

Formación

  • Tobias Sammet - Voz, bajo, teclados, orquestaciones
  • Sascha Paeth - Guitarra
  • Felix Bohnke - Batería
  • Miro Rodenberg - Teclados, orquestaciones

 

Músicos invitados

  • Geoff Tate - Voz
  • Michael Kiske - Voz
  • Tommy Karevik - Voz
  • Ronnie Atkins - Voz
  • Bob Catley - Voz
  • Adrienne Cowan - Voz
  • Kenny Leckremo - Voz
  • Roy Khan - Voz 

 

Tracklist

  1. Creepshow
  2. Here Be Dragons
  3. The Moorland at Twilight
  4. The Witch
  5. Phantasmagoria
  6. Bring on the Night
  7. Unleash the Kraken
  8. Avalon
  9. Against the Wind
  10. Everybody’s Here Until the End

 

Puntuación: 8/10

 

lunes, 3 de marzo de 2025

Legado de una Tragedia - Lovecraft

 

Hace ya un tiempo de el nombre de Joaquín Padilla ha trascendido dentro del panorama del metal nacional gracias a su proyecto Legado de una Tragedia. Estas entregas de opera metal iniciaron con la trilogía dedicada al escritor y poeta Edgar Allan Poe, pasando después a El Secreto de los Templarios y Britania. Fue en 2023 cuando Aquelarre de Sombras, entrega dedicad a la vida y obra del pintor Francisco de Goya, llamó poderosamente mi atención, siendo para mí uno de los mejores discos del citado año. Fue también cuando el sonido del proyecto fue tornándose más oscuro y es ahora con Lovecraft cuando ese sonido se termina de afianzar.

Para esta ocasión, Joaquín Padilla ha querido centrar su disco en los relatos de H.P. Lovecraft, mundialmente conocido por ser el creador del llamado horror cósmico, lo que para el que suscribe estas líneas ya es un punto a favor, ya que soy un gran seguidor de la obra del escritor de Providence y la temática me es de sobra conocida.

Decir que Padilla, como siempre, se ha querido rodear de un buen puñado de músicos para acompañar su proyecto, siendo los músicos base el propio Padilla, quien canta y se ocupa de la guitarra en ciertos momentos, José Pineda (Snakeyes) al bajo, Miguel Ángel Leal (Ago) y José Rojo (Pain In Vain) a las guitarras y Carlos Expósito (Leo Jiménez) a la batería.

El disco se grabó en los Estudios Espartanos bajo la supervisión de Padilla y fue mezclado y masterizado por Raúl Abellán en los estudios The Mixtery. La portada ha sido realizada por Gustavo Sazes.

Pasando a las canciones, el álbum abre con la instrumental En la Noche de los Tiempos, donde su atmósfera oscura nos va introduciendo en el estilo narrativo de Lovecraft, con esos pasajes propios del doom metal y ciertos aires a banda sonora de Hollywood. Desde luego Joaquín Padilla demuestra dominar la parte sinfónica y esto es algo más que la típica intro, ya que encaja muy bien dentro del ambiente que nos pretende plasmar.

El primer relato de Lovecraft en ser abordado es En las Montañas de la Locura, uno de sus escritos más extensos e importantes. Comienza aquí el desfile de invitados, teniendo como vocalistas a José Pardial (Avalanch), Diego Royo (ex Salduie) y The Growlist (Perennial Isolation). Los 3 cantan, como no podía ser menos, de manera teatral, interpretando cada uno a diferentes personajes de la obra de ficción, combinando muy bien las voces limpias de Pardial y Royo con los guturales de The Growlist. Pineda, Expósito y Padilla están más que correctos y logran sobresalir en la faceta instrumental mientras que el solo de Miguel Ángel Leal es más que correcto. Musicalmente es una acertada mezcla de heavy metal clásico con partes sinfónicas muy bien colocadas, mientras que la letra y las interpretaciones vocales logran transmitir el frío y el ambiente del relato. Un inicio espectacular.

El siguiente tema es La Llamada de Cthulhu, posiblemente el relato más famoso y conocido del escritor de Providence. Aquí estamos ante una pieza de metal sinfónico que arranca con la base rítmica de José Pineda y Carlos Expósito que no dan tregua y el genial combo de las guitarras de Miguel Ángel Leal y Fran Soler (Adamantia) que se encarga del genial solo. Aquí tenemos a las voces a Iñaki Lozano (Coffeine), a un Andy Martínez (Headon) que hace una interpretación magistral y a Ssagitar (Killus) quien se encarga de los momentos más intensos y bestiales, haciendo que en momentos la canción aporte partes de groove metal. El estribillo es una genialidad, posiblemente de los mejores del disco y que hace que el tema gane muchísimo, no en vano fue elegido el single. En resumidas cuentas, una joya que se enmarca entre lo mejor que ha compuesto Joaquín Padilla dentro de este proyecto musical.

Pasamos a Herbert West: Reanimador, donde además del propio Padilla, se unen dos de las mejores voces del panorama nacional: Isra Ramos (Amadeüs) y José Broseta (Opera Magna) quienes forman un trío vocal exquisito y que encajan a la perfección con sus interpretaciones. Musicalmente une partes de power con death metal melódico, teniendo otro estribillo potente, aparición de violines por parte de Enrique Areola, coros épicos y una excelente pegada de Expósito a las baterías. El final, dejando únicamente a Pineda al bajo, queda genial.

La Sombra Sobre Innsmouth es otro de los grandes relatos de Lovecraft y para poder transmitir su atmósfera tenemos una genial mezcla de death metal melódico con metal sinfónico, con unos teclados muy inspirados en Epica o Nightwish. Las voces de Erik Cruz (Wah) José Garrido (Arwen) Israel Gadez (ex Adamantia) y Raúl Martínez (Vhäldemar) saben conjugarse de manera dinámica, con unas interpretaciones sublimes, mientras que contamos con los estratosféricos solos de Javier Nula (Opera Magna) que son de otro planeta y de lo mejor del disco. Aquí los arreglos orquestales también son dignos de mención.

A Pesar de Ti nos saca temporalmente de los relatos para centrar una canción en la vida del propio escritor, la cual fue convulsa y es una especie de carta o mensaje ficticio del propio Lovecraft a su madre, la cual fue durante su niñez sobre protectora pero a la vez fría y distante con el propio niño, el cual tuvo una vida marcada por traumas y enfermedades que le llevaron a refugiarse en los libros y crear su mundo oscuro. Aquí el protagonismo total lo tiene Joaquín Padilla, encargándose de la voz y de interpretar a Lovecraft y está acompañado por Kosta al violonchelo, Víctor Mateo al piano y Jezabel Martínez al violín. Es una pieza muy operística y oscura donde la interpretación vocal de Padilla es sublime y una de las mejores del disco, poniendo la piel de gallina con esa rabia y frustración que trasmite. Simplemente mágico.

El Morador de las Tinieblas nos regresa al imaginario del escritor estadounidense para brindarnos una pieza de power metal sinfónico, más afín a los primeros trabajos del proyecto. Tenemos a un bestial elenco vocal formado por Miguel Franco (Saurom), Alfonso Arnaiz (ex Sylvania) y Pablo Solano (Dragonfly), mientras que Pablo García (WarCry) nos regala un magistral solo de guitarra junto a otro de Miguel ángel Leal, mientras que a los teclados vuelven a contar con la presencia de Víctor Mateo. Estribillo potente, momentos de gran intensidad y por lo general, un corte más power y directo que convence.

Llegamos a una de las mejores canciones que además se centra en mi relato favorito de Lovecraft, El Monstruo en el Umbral, para el cual giran musicalmente hacia un doom metal de la escuela de Candlemass (un género que encaja a las mil maravillas con la narrativa de Lovecraft) con toques de metal gótico. Excelente elección de vocalistas, contando con Andros Maloik (Derby), Alex Bace (Morphium) el cual aporta unos tonos vocales muy a la línea de Moonspell, Chus Herranz que interpreta a Asenath de forma maravillosa y el propio Padilla. Guitarras densas y pesadas, teclados que arrastran melancolía, sección rítmica opresiva y grave y los arreglos orquestales que son una delicia. Giro de tuerca en el sonido de Legado de una Tragedia muy acertado.

El Horror de Dunwich es una explosión de metal sinfónico oscuro, yendo hacia terrenos más cercanos al sonido de bandas como Dimmu Borgir. Aquí hay una mezcla de voces que contrastan unas con otras, desde limpias como las de ángel Ortiz (Daeria), Javi Gianno (Cyan Bloodbane) y Kike Fernández (Nurcry), con la operística de Elisabeth Asmodeo (Against Myself) o la gutural y desatada de Hynphernia (Death And Legacy), quien interpreta a Shub-Niggurath. Encontramos baterías marciales mezcladas con doble bombo, teclados muy intensos por parte de Víctor Mateo y los tremendos solos de Pedro Monge (Väldemar) y de Robert Rodrigo, siendo el primero otro de los grandes hachas del panorama nacional.

con Dagón se retorna a ese doom metal que parece arrastrarse y donde volvemos a contar con un Joaquín Padilla que está sublime en su interpretación vocal, con gemidos, lloros y teatralidad desmedida. Espectacular. Además contamos con la llamada La Orden Esotérica de Dagón, un coro épico y oscuro que logra transmitir ese culto ancestral y con Diva Satánica (Bloodhunter) que interpreta al ser Dagón con sus guturales traídos del inframundo. Decir que los segundos finales de la canción son simplemente mágicos, haciendo que siempre se me pongan los pelos de punta. Otro de mis temas favoritos y que mejor logra transmitir la obra de Lovecraft.

Para cerrar y como último relato, Desde el Más Allá, una pieza de power metal sinfónico con un inicio que tiene ciertos aires a Stravaganzza pero que conforme avanza, en su estribillo, recuerda a Epica o a los propios Opera Magna. El solo de Miguel Ángel Leal, los coros, la batería desatada de Expósito en el estribillo y las voces de Padilla, Jorge Berceo (Zenobia) y Marc Storm (Drakum) coronan un tema sublime que pone el cierre a un disco donde cada canción brilla con luz propia.

Lovecraft nos vuelve a mostrar la genialidad creativa de Joaquín Padilla, un genio con una mente brillante que se nota que ha leído y se ha documentado a la perfección para plasmar de manera perfecta la obra de H.P. Lovecraft. Todo complementado con grandes músicos y vocalistas invitados que dan lo mejor de sí para darnos el álbum más directo de Legado de una Tragedia, pero también el más oscuro, variado musicalmente e intenso, que se puede escuchar con más ligereza y que estoy seguro que si eres seguidor del proyecto e incluso lector de Lovecraft, vas a disfrutar intensamente. Obra maestra.

Discográfica: Art Gates Records

 

Formación

  • Joaquín Padilla - Voz, guitarras, orquestaciones
  • Miguel Ángel Leal - Guitarra
  • José Rojo - Guitarra
  • José Pineda - Bajo
  • Carlos Expósito - Batería

 

Músicos invitados

  • José Pardial - Voz
  • Diego royo - Voz
  • The Growlist - Voz
  • Andy Martínez - Voz
  • Iñaki Lozano - Voz
  • Ssagitar - Voz
  • José Broseta - Voz
  • Israel Ramos - Voz
  • José Garrido - Voz
  • Erik Cruz - Voz
  • Israel Gadea - Voz
  • Raúl Martínez - Voz
  • Miguel Franco - Voz
  • Pablo Solano - Voz
  • Alfonso Arnaiz - Voz
  • Andros Maloik - Voz
  • Alex Bace - Voz
  • Chus Herranz - Voz
  • Ángel Ortiz - Voz 
  • Elizabeth Amodeo - Voz
  • Kike Fuertes - Voz
  • Hynphernia - Voz
  • Javi Gianno - Voz
  • Diva Satánica - Voz
  • Jorge Berceo - Voz
  • Marc Storm - Voz
  • Fran Soler - Guitarra
  • Robert Rodrigo - Guitarra
  • Pedro J. Monge - Guitarra
  • Javier Nula - Guitarra
  • Pablo García - Guitarra
  • Víctor Mateo - Piano y teclados
  • Kosta - Violín
  • Jezabel Martínez - Violín
  • Enrique Areola - Violíb
  • Helena Pardo - Coros
  • Rucardén Dávila - Coros

 

Tracklist

  1. En La Noche de los Tiempos
  2. En Las Montañas de la Locura
  3. La Llamada de Cthulhu
  4. Herbert West: Reanimador
  5. La Sombra Sobre Innsmouth
  6. A Pesar de Ti
  7. El Morador de las Tinieblas
  8. El Monstruo en el Umbral
  9. El Horror de Dunwich
  10. Dagón
  11. Desde el Más Allá

 

Puntuación: 9/10