Desde principios de este siglo, un buen puñado de bandas nuevas y jóvenes quisieron mantener viva la llama del heavy metal y emergieron para mostrar un sonido y actitud que a día de hoy siguen portando. Fue en Suecia el epicentro de este movimiento llamado NWOTHM donde bandas como Enforcer, RAM, o Bullet por mencionar unas pocas demostraron que el heavy metal más tradicional no era cosa del pasado. Hoy toca hablar de una de ellas, Portrait, quienes hace poco publicaron su quinto trabajo At One With None.
El combo sueco siempre ha destacado por un sonido más cercano a Mercyful Fate, pero añadiéndole influencias de la NWOBHM e incluso del doom, teniendo una mezcla explosiva y muy reseñable. Aunque les ha costado un poco quitarse la etiqueta de ser una banda que copiaba los esquemas que dictaba King Diamond, con el tiempo han demostrado tener personalidad propia y un sonido reconocible dentro de la escena.
Para este At One With None cuentan con ocho temas donde apuestan por canciones más complejas, trabajadas y melódicas pero sin perder un ápice de garra y de esa esencia heavy metal. Abren con el tema homónimo, con pequeño inicio acústico y una atmósfera oscura a la par que épica, donde la voz de Per Lengstedt mezcla los falsetes característicos de King Diamond con registros más melódicos y teatrales. Musicalmente está más cerca del doom metal, con unas melodías densas. Un buen tema con el que inauguran de forma contundente.
Curtains (The Dumb Supper) es más heavy, con bajo cabalgante y guitarras dobladas al más puro estilo Iron Maiden, con un sonido más tradicional, una voz más directa y un genial estribillo. El solo de guitarra junto a los punteos y melodías son lo mejor de este corte. Me gusta que Portrait alternen temas largos y pesados con otros más accesibles y cañeros, dando variedad.
Phantom Fathomer arranca con un bajo potente y llevando la batuta para meternos de lleno en otro tema oscuro y melódico, regresando a los parámetros del doom y donde una vez más la voz de Lengstedt nos lleva de la mano, interpretándola de manera magistral, añadiéndole algo de tragedia. Hay cambios de intensidad muy logrados y en definitiva otra canción que saca el lado más experimental de Portrait.
He Who Stands nos trae velocidad alternada con pasajes acústicos, siendo sin duda el tema que más influencias tiene que Mercyful Fate, pero de nuevo, Portrait lo llevan a su terreno. Es un gran tema, con partes teatrales, momentos atmosféricos y oscuros, voz más aguda y atormentada, sección rítmica contundente y esas guitarras que tanto en formato eléctrico como acústico hacen un genial trabajo.
Ashen es sin duda la canción del disco, siendo también la más larga, con nueve minutos de duración. Las campanas nos dan la bienvenida junto a una guitarra cristalina pero con ese halo de misticismo, para llegar a un corte oscuro, tétrico y bien ambientado que en el primer minuto ya nos ha metido de lleno en su atmósfera. Llega el turno de las guitarras épicas y de la llegada de la voz, muy bien introducida y donde una vez más, Per Lengstedt interpreta el tema a las mil maravillas. Aquí cada instrumento brilla con luz propia, desde el bajo con unas líneas bien definidas, a la pegada de la batería al enorme trabajo de Christian Lindell a las guitarras. La parte instrumental es una maravilla y en ningún momento los nueve minutos se hacen largos, es una canción que fluye y nos transporta durante toda su duración hasta que cuando nos damos cuenta, ha terminado. Una joya y de las mejores composiciones que han creado Portrait.
Toca volver pisar el acelerador con A Murder Of Crows para añadir agresividad al disco, con agudos más heavys y donde se nota una vez más la influencia del rey diamante en la voz. La batería es más potente en su pegada, mostrando la capacidad de Anders Persson para adaptarse a temas más melódicos o rápidos según la situación lo demande. El solo de guitarra también destaca en una canción que es heavy metal añejo y contundente.
Shadowless tiene ese deje a la NWOBHM con guitarras que se doblan, con una excelente primera parte instrumental, con batería desatada y bajo discreto pero que deja ese muro sonoro de fondo. La voz se torna de nuevo teatral y más dura, con las melodías de guitarra que son una delicia, creando en definitiva un heavy metal melódico que se disfruta.
Para terminar cierran con The Gallow's Crossing, con regreso del formato acústico en su comienzo para después ofrecer un corte cañero donde los cambios de ritmo, los coros épicos y los pasajes instrumentales nos regalan otro de las mejores piezas del álbum.
At One With None es en resumen el trabajo donde Portrait más han innovado, para darnos su disco más elaborado, donde tenemos desde cortes más heavys de la vieja escuela a momentos donde predomina el doom, pasajes instrumentales más elaborados o momentos épicos. Posiblemente el mejor disco de los suecos en muchos aspectos y de esos lanzamientos que uno debe escuchar varias veces y disfrutarlo con calma para apreciar sus diferentes matices. Un excelente trabajo.
Discográfica: Metal Blade Records
Formación
- Per Lengstedt - Voz
- Christian Lindell - Guitarra
- Fredrik Petersson - Bajo
- Anders Persson - Batería
Tracklist
- At One With None
- Curtains (The Dumb Supper)
- Phantom Fathomer
- He Who Stands
- Ashen
- A Murder Of Crows
- Shadowless
- The Gallow's Crossing
Puntuación: 8.5/10
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