Dentro de lo convulso y catastrófico que está siendo este año 2020, podemos sacar algo positivo en lo musical, está siendo un año magnífico para el género del speed metal. Han sido muchas y muy buenas formaciones que han publicado álbumes que van a figurar en muchos rankings que destaquen los mejores discos de un año que empieza a vislumbrar su final. Pues todavía nos quedan más alegrías en este ámbito pues ha llegado a las calles el segundo trabajo de los neozelandeses Stälker, banda fundada en 2016 y que ya cuenta en su haber con 2 grandes discos. Su debut Shadow Of The Sword vio la luz en 2017 y llamó la atención del público, algo que se vio reforzado con los aplastantes directos que ofrece este trío, cuya gira de presentación pasó por España y dejó un más que buen sabor de boca entre los asistentes.
Ahora arremeten con Black Majic Terror, su segunda entrega con la cual dan un sonoro golpe en la mesa y con el que pretenden asentarse como una de las próximas bandas a tomar el testigo dentro de este género más asentado en el ámbito underground pero que goza de muy buena salud,
Stälker son fervientes seguidores de los valores del speed metal de la vieja escuela, por lo que su sonido, estética y actitud son una vuelta a esos años. No van a faltar las tachuelas, el cuero, un sonido añejo y unas influencias de grandes formaciones del heavy metal. También lo vemos reflejado en el propio trabajo, que ha sido editado tanto en vinilo como en casete, además de en CD, mostrando la preferencia de la banda por los formatos más tradicionales.
No hay más que reproducir el disco para que el primer tema nos de un golpe directo en la cara. Of Steel And Fire es una avalancha sonora que comienza con la batería desatada y el grito agudo y desgarrador del bajista y vocalista Daif al más puro estilo de Slayer. El riff es la quintaesencia del speed metal junto a un estribillo el cual se limita a repetir el título de la canción pero de manera que se te queda clavado en la cabeza. Junto a la mencionada batería arrolladora hay que sumar el bajo distorsionado al máximo nivel. Inicio insuperable y toda una exhibición de velocidad y mala leche.
Le sigue la propia Black Majic Terror con su inicio tétrico con teclados que crean una atmósfera digna de una película de terror y un riff de guitarra de la escuela de Black Sabbath que tras el golpe de un gong se rompe esa sensación de inquietud para pasar a la velocidad comandada por un riff que es puro old school. Volvemos a encontrarnos con un estribillo que repite el título del tema, simple pero efectivo. El solo de guitarra de Chris pone la guinda del pastel y mejora la canción a la que no hay que dejar de pasar por alto el trabajo de la batería, en la cual Nick a lo largo de todo el disco se deja la piel.
Pasamos a Sentenced To Death donde aquí la pega que le podemos poner es su riff, similar al del corte anterior y donde quizás Stälker pecan de poca originalidad en algunos momentos. Eso no empaña el hecho de que estemos ante una pieza de puro speed metal tradicional, cañero y simple pero que no necesita nada más para estimular nuestros instintos de mover impulsivamente la cabeza.
Pasamos al corte que ha recibido el nombre de la banda, siendo el más breve del álbum y que se postula como uno de los himnos de la banda. Aquí destacan las líneas del bajo, desatadas y distorsionadas hasta límites insospechados y una batería que aunque más comedida resulta efectiva a la que hay que sumar los riffs de guitarra, de esos que de manera involuntaria se repiten en tu mente durante días.
Holocene's End es de lejos mi canción favorita de este disco, melódica, diferente y la de mayor minutaje. Comienza de manera lenta y densa que recuerda a los Slayer del South Of Heaven e incluso a Mercyful Fate, con Daif cantando como si su voz estuviera poseída por Tom Araya y King Diamond al mismo tiempo. 3 minutos de terror y oscuridad que terminan con unas risas diabólicas que se enlazan con un retorno al speed metal con unas melodías de guitarra que me suenan ligeramente a Iron Maiden al igual que el solo, más heavy y melódico que tiene trazas de temas de la Doncella de Hierro como Transylvania o Phantom Of The Opera. El final de la canción vuelve a esa atmósfera de pesadilla y terror, siendo una de esas piezas que hacen que un disco gane puntos y que uno no puede dejar de escucharla durante días.
Vuelta a la velocidad pura con Demolition donde Stälker regresan a los patrones del estilo: sección rítmica desbocada, riff principal y voz aguda. Puede que por momentos los neozelandeses se amarren a la fórmula establecida y no salgan de esos esquemas, pero a su favor hay que señalar que funciona. A destacar el cambio de ritmo más pausado y que le añade profundidad y que sirve de pausa antes de volver a pisar el acelerador.
The Cross destaca por el excelente inicio con el bajo dominante que crea unas melodías oscuras que generan una atmósfera tensa a la que se une la guitarra que crea un riff que es puro Black Sabbath, siendo otro de esos momentos que destacan del disco y que aportan esa brillantez. Esto da paso a una veloz y satánica segunda parte donde la guitarra se hace la protagonista, vomitando riffs afilados y solos atronadores, siendo una de las mejores aportaciones de Chris en este trabajo mientras Daif se desgañita de lo lindo dando un toque siniestro.
Iron Genocide da inicio con otro agudo y espectral grito del vocalista. A estas alturas del disco pocas sorpresas encontramos, la banda sigue el mismo modus operandi, pero como digo, funciona y no es necesario cambiarlo, así que otra dosis de speed metal tradicional siempre es bienvenida.
Intruder pone el punto y final con una pequeña introducción sacada de cualquier película slasher de la época dorada de este género cinematográfico que va seguido por una base contundente más cercana al thrash metal y que tiene unos aires a Kreator, Tankard o Sodom. Es otra de esas canciones destinadas a desatar el caos en directo y que es carne de moshpit. Un final brutal y caótico merecedor de cerrar el álbum.
Con Black Majic Terror Stälker se afianzan como una de las formaciones de speed metal actuales con mayor potencial con un sonido que se refleja en los esquemas de la vieja escuela pero mostrando una actitud que los hace únicos. Un álbum que pese a que sale en los últimos coletazos de este año no debe dejarse pasar por alto puesto que es de los mejores en su género.
Discográfica: Napalm Records
Formación
- Daif - Voz, bajo
- Chris - Guitarra
- Nick - Batería
Tracklist
- Of Steel And Fire
- Black Majik Terror
- Sentenced To Death
- Stalker
- Holocene's End
- Demolition
- The Cross
- Iron Genocide
- Intruder
Puntuación: 8.5/10
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