Llega a nuestras manos el segundo álbum de la banda liderada por la vocalista Liv Jagrell, quien poco a poco ha ido encontrando su sonido y el reconocimiento tras la ruptura de Sister Sin. Lejos de acomodarse o seguir los patrones de su anterior banda, este segundo trabajo supone una ligera continuación del anterior plástico Follow Me pero dando un salto compositivo, añadiendo nuevos elementos, como teclados, que serán un recurso continuo en todas las canciones junto a influencias de todo tipo, desde el heavy metal tradicional, pasando por el metal industrial al groove.
Blood Moon Fever es la canción encargada de abrir el disco, donde rápidamente se aprecia ese sonido moderno con dejes de metal industrial, el estribillo dominado por el riff de guitarra y con Liv Jagrell cantando en diferentes tonalidades, siendo sin duda el trabajo donde más y mejor muestra su abanico de registros, siendo como no podía ser menos una de las bazas fuertes de esta formación.
Chapter Of The Witch es un corte más heavy y acelerado, con una pegada de batería muy bien ejecutada y con Liv cantando en tonos más agudos. Las guitarras son rápidas y afiladas, ideales para uno de los temas más cañeros del álbum. Hope Begins To Fade es más machacón y cuenta con la colaboración de Björn Strid (Soilwork) a la voz, el cual liga muy bien con el timbre de la vocalista y donde vuelven al sonido más actual y que cuenta con un buen estribillo vocal, destacando la labor de la base rítmica.
Vuelta al heavy metal más tradicional con War Antidote, pisando el acelerador y con una batería arrolladora mientras que las guitarras pasan de la velocidad a la melodía cuando llegan al estribillo. At The Gates Of Abyss es una pieza melódica con guitarras más cercanas al groove metal, donde una vez más se muestra el eclecticismo de la formación, que no se cierra a un estilo en particular y donde encontramos una de las mejores interpretaciones vocales de Liv de todo el disco.
El single Slave To The Machine es la canción que probablemente se acerque más a la época de Sister Sin, con su estribillo pegadizo hecho para ser coreado en directo y con un buen solo de guitarra. The Sinner cuenta con una mayor presencia de los teclados junto a unas guitarras densas y a Liv esta vez mostrando registros más rasgados, siendo una canción diferente pero bien ejecutada y una de las mejores del álbum y la más breve, no alcanzando los 3 minutos.
Death Guess Life Meaning tiene un comienzo oscuro que da paso a las guitarras acompañadas por el teclado que aporta esa atmósfera tenebrosa mientras que el bajo añade peso al tema, siendo un corte denso pero bastante acertado. Ghost In The Dark es la power ballad de rigor, que va in crecendo desde su calmado inicio y donde Liv derrocha feeling cantando más melódica.
Para terminar está Dead Wind Inermezzo, un tema potente, con una base rítmica machacona, guitarras heavys que rozan el thrash metal y con el estribillo apoyado por los teclados, siendo la canción rompecuellos ideal para poner el punto final al álbum.
En definitiva un trabajo con el cual Liv Sin maduran lo que propusieron en su obra debut, mostrando una gran variedad de influencias a la vez que acentúan su propio estilo. El próximo mes estarán de gira por España, donde siempre la vocalista ha sido bien recibida y donde seguro que volverá a cosechar buenas impresiones.
Discográfica: Depotz Records
Formación
- Liv Jagrell - Voz
- Patrick Ankermark - Guitarra
- Christoffer Bertzell - Guitarra
- Tommie Winther - Bajo
Tracklist
- Blood Moon Fever
- Chapter of the Witch
- Hope Begins to Fade
- War Antidote
- At the Gates of the Abyss
- Slave to the Machine
- The Sinner
- Death Gives Life Meaning
- Ghost in the Dark
- Dead Wind Intermezzo
Puntuación: 7/10
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