A principios del mes de julio vio la luz Decimator, el séptimo álbum de estudio de Kryptos, banda establecida en Bangalore y que desde que pude verlos en directo en su gira por España se han convertido en una de las bandas de heavy metal que más he escuchado últimamente.
Formados en 1998, esta formación se caracterizan por su mezcla entre heavy, speed metal y thrash, publicando discos tan interesantes como Burn Up The Night (2016), Afterburner (2019) o Force of Danger (2021)
Su nueva entrega, producida por Jamie Elton y la propia banda, es una continuación de sus anteriores obras, manteniendo esa garra y ese peculiar sonido. Hay cambios en la formación, manteniéndose Nolan Lewis a la voz y guitarra y Rohit Chaturvedi a la guitarra solista y entrando JJ Tartaglia (Skull Fist) a la batería y Robin Utbult (ex Air Raid y actualmente en Vicious Rumors) al bajo, ambos como músicos de sesión.
No podían abrir el disco de mejor manera que con Sirens of Steel, tema poderoso con su inicio épico con guitarras dobles que dan paso a la velocidad y a un sonido clásico, deudor de bandas como Judas Priest o Iron Maiden, pero con ese toque más agresivo de bandas de speed o thrash que se acentúa con la rasgada voz de Nolan. El estribillo es simplemente genial, al igual que el solo o las líneas de bajo que le añaden más potencia sonora. Un inicio prometedor.
Fall to the Spectre’s Gaze es una de mis piezas favoritas del disco gracias a esas guitarras dobles que reparten riffs asesinos a diestro y siniestro y esa batería contundente. Nolan canta de forma más melódica acompañando a las citadas guitarras que son las líderes indiscutibles de la canción, que junto al solo se terminan de coronar. Un tema pegadizo y efectivo, que va directo al grano y que es carne de directo.
Turn up the Heat tiene unas guitarras que en su inicio se tornan hacia el hard rock para después disparar un riff muy de la escuela de Accept, bien acompañadas del bajo y batería, teniendo el primero mayor protagonismo marcando de fondo creando un muro sonoro impenetrable. Su estribillo, apoyado en los coros es de esos que no se olvidan y que convencen a la primera. Heavy metal en su vertiente más clásica.
Electrify no engaña con el título y nos ofrecen otra descarga de riffs e intensidad, con Nolan volviendo a mostrar sus registros más rasgados y con unas guitarras que vuelven a combinarse en los momentos clave, siendo de nuevo una de las bazas de Kryptos. Mención aparte al solo de Rohit, que es otra maravilla.
La instrumental Solaris sirve para bajar las revoluciones, un pequeño oasis en el desierto que nos relaja con las guitarras acústicas y meternos de lleno en la atmósfera que va a dar paso a la propia Decimator, una epopeya épica de puro heavy metal, con las guitarras más afiladas que nunca, un bajo que saca músculo y la batería que aumenta la pegada, ofreciéndonos un auténtico trallazo de heavy metal con esteroides, donde Nolan vuelve a regurgitar sus registros más agresivos. La parte final, con esa orgía de guitarras me parece simplemente sublime, siendo otro de esos cortes que resumen perfectamente la identidad de Kryptos y que es otra de sus canciones insignia del álbum.
In the Shadow of the Blade es un retorno a ese heavy metal más ochentero, con guitarras dobles, riffs clásicos y esa innegable influencia de Iron Maiden en ciertas melodías de guitarra, acelerándose en el estribillo y haciendo que la batería tome las riendas, dejando a las guitarras tiempo para calentarse y explotar en otro alarde de calidad en los solos. Posiblemente el mejor trabajo de Tartaglia en el disco y que cierran de forma genial.
Pathfinder es otro guiño a los germanos Accept, de quienes también Kryptos han bebido bastante de su fórmula, quedándose con lo mejor de cada uno. Una pieza más contundente, donde la base rítmica gana mucho peso y las guitarras muestran unas melodías muy elaboradas.
Cierran con We Are the Night, el tema más largo del disco (poco más de 4 minutos) con guitarras dobles que van entre lo épico y solemne a esas pequeñas pinceladas de hard rock, mostrando melodías muy eficaces y riffs monolíticos, siendo la canción más pegajosa del disco, cosa que no es nada malo, al contrario, dan un final más festivo y coreable en donde en poco más de media hora logran hacernos disfrutar de su propuesta tan efectiva.
Kryptos nos vuelven a dar otro trabajo notable y lleno de buenas canciones. Un álbum corto pero directo y que no necesita temas de relleno ni añadidos para convencer. Ya estoy esperando con impaciencia a que vuelvan de gira por estos lares y si no habéis tenido ocasión de verlos en directo, os lo recomiendo muchísimo.
Discográfica: AFM Records
Formación
- Nolan Lewis - Guitarra, voz
- Rohit Chaturvedi - Guitarra
- Robin Utbult - Bajo
- JJ Tartaglia - Batería
Tracklist
- Sirens of Steel
- Fall to the Spectre’s Gaze
- Turn Up the Heat
- Electrify
- Solaris
- Decimator
- In the Shadow of the Blade
- Pathfinder
- We Are the Night
Puntuación: 8/10