Llega a mis manos el primer larga duración de Redshark, banda que llevan 10 años de andanzas y que en este tiempo han dado que hablar gracias a sus dos anteriores EP's publicados y a unos directos enérgicos. Éxito de ello es su sonido, una genial mezcla de speed metal con influencias del US Metal que han dado como resultado un primer trabajo cargado de buenas canciones donde se unen melodía y velocidad, lo que ha propiciado que la discográfica Listenable Records los fichara para este lanzamiento, que seguro que va a dar mucho que hablar.
El disco abre con The Drill State, con esos riffs de guitarra veloces sacados de un manual de cómo hacer speed metal, al que se une la voz de Pau Correas, que destaca por esas tesituras rotas y por saber en qué momentos pasar a agudos o por el contrario pasar a partes melódicas o más contenidas. No van a faltar coros que añaden fuerza al estribillo, punteos más cercanos al heavy metal clásico y una batería que en todo momento lleva las riendas rítmicas sin dar un segundo de compasión acompañado por el bajo que otorga ese colchón sonoro para que el tema no suene vacío. Sin duda un inicio que ya demuestra el potencial que la banda ha estado puliendo para su debut.
Never Too Late bebe un poco más del heavy metal clásico con esas guitarras cabalgando mientras la voz va llevando las riendas. Es una pieza más melódica donde sobresale ese solo de guitarra donde unos segundos con sintetizadores le dan un toque más ochentero. Redshark no ocultan sus influencias ni su amor por la década dorada del género, por lo que eso va a ser una constante. Prueba de ello es la propia Digital Race, canción que ya recuerda más al citado US metal y a bandas como Vicious Rumors. El estribillo es contundente y es un corte más crudo y directo que con cada escucha gusta más y más, siendo más guitarrera y con esa batería que arrasa con todo.
El pasaje instrumental Arrival, cargado de sintetizadores, da paso a Mars Recall, uno de los adelantos del disco que en su primera escucha me dejó alucinando, pasando a ser mi tema favorito del disco. Aquí volvemos al speed metal más clásico con influencias de Judas Priest que son innegables, con un solo que es una pasada y donde Pau está desatado a la voz, dejando sus mejores registros. Una canción que en los 80 habría causado furor.
Kill Your Idol va directa y sin frenos a darnos de morros, aquí la premisa es la velocidad, donde la sección rítmica nos vuela la cabeza mientras las guitarras no paran de escupir riffs pegadizos y donde los coros retornan en el estribillo. Tema que va genial para los directos y hacer que no quede ni una vértebra sana en nuestro cuello.
The Death Rides mantiene la intensidad, con unos riffs afilados y la voz aguda de Pau que se rasga hasta límites insospechados. Aquí el trabajo de Philip Graves y Javier Bono a las guitarras es excepcional, dándonos momentos melódicos que complementan muy bien la canción. Burning Angels es otra toma de contacto con el heavy metal de la vieja escuela, donde aquí toca volver a resaltar el trabajo de Mark Striker a la batería y de Christ Carrest al bajo, ya que son lo mejor de esta pieza, algo más melódica y calmada pero que no pierde nada de garra.
Sorpresa inesperada Pallid Hands, no me esperaba que Redshark se adentraran en terrenos acústicos, pero pasan la prueba con nota, con Pau haciendo una interpretación vocal diferente a lo que nos tiene acostumbrados. Quizás se le nota algo fuera de lugar en momentos puntuales pero no se le puede reprochar nada, ya que consigue convencer en esta faceta más alejada del speed y del heavy metal. Las guitarras acompañan muy bien a la voz, con punteos acústicos que atrapan y por lo general, un toque diferente al disco que hacen ver que la banda también puede innovar y darnos canciones que se alejan de su zona de confort.
Llegamos al final con I'm Falling, esa genial combinación de speed metal con sonido americano de formaciones como Metal Church. El estribillo es de esos que no olvidas en varios días y en líneas generales, un tema que cierra este primer trabajo de manera perfecta.
Digital Race es el disco con el que Redshark muestran el fruto de su trabajo, tras pulir su sonido y dejar claras sus influencias y que ellos beben de los clásicos, pero marcando su propio territorio. Esperemos que esto sea el inicio de una prometedora carrera.
Discográfica: Listenable Records
Formación
- Pau Correas - Voz
- Philip Graves - Guitarra
- Javier Bono - Guitarra
- Chris Carrest - Bajo
- Mark Striker - Batería
Tracklist
- The Drill State
- Never Too Late
- Digital Race
- Arrival
- Mars Recall
- Kill Your Idol
- The Death Rides
- Burning Angels
- Pallid Hands
- I'm Falling
Puntuación: 8.25/10
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