Evil Invaders - Shattering Reflection

Los belgas Evil Invaders vuelven a la carga tras casi 5 años de silencio discográfico. Ellos son una de las bandas de speed metal más prometedoras de la escena, siendo ya reconocidos a nivel internacional gracias a su imaginería, actitud y sonido de la vieja escuela que recuerdan a bandas como Exciter, Iron Maiden, Overkill o sus amados Razor.

Shattering Reflection es su tercer trabajo, en el cual mantienen esa fiereza y potencia sonora pero dando más espacio a partes melódicas y bajando en momentos la intensidad, pero que nadie se equivoque o se alarme, esto sigue siendo speed metal y Evil Invaders siguen en plena forma, demostrando una vez más con este disco que son un referente del género.

Simplemente con empezar a escuchar el álbum nos damos de lleno con Hissing In Crecendo, un corte rápido, afilado, con unas guitarras que en momentos parecen cortar hasta el viento y la ya característica voz de Joe, que se adueña rápidamente de nuestros oídos. Los pasajes instrumentales protagonizado por las guitarras es simplemente una delicia pero tampoco hay que olvidar esa sección rítmica que en todo momento las acompaña con soltura.

Die For Me fue uno de los adelantos del disco (y del cual grabaron un videoclip impresionante) y una de las piezas con más peso de este Shattering Reflection. Guitarras atmosféricas, un Joe que se deja la voz en esos agudos estratosféricos, líneas de bajo muy marcadas y machaconas y una batería que va subiendo y bajando la intensidad a placer. El estribillo es tan pegadizo como oscuro y en resumidas cuentas, el himno de este trabajo, que seguro que no va a faltar en sus directos y que para mí ya es una de las mejores canciones de su discografía.

In The Deepest Black es la primera incursión melódica que van a hacer en el disco, con ese genial inicio oscuro y apocalíptico para bajar las revoluciones, dar más importancia al combo de batería y bajo y dejar las guitarras acústicas de fondo, mientras Joe hace una interpretación vocal más comedida que no le sienta mal. Contamos con otro gran estribillo, de esos que vas tarareando de manera inconsciente. Las guitarras recuperan protagonismo en el solo y en el breve pasaje instrumental donde siguen expandiendo esa sensación de oscuridad, complementando de manera perfecta la letra. Otra canción que me parece una maravilla y que con cada escucha me ha ido ganando más y más.

Sledhammer Justice nos devuelve a la velocidad extrema para darnos otra dosis de speed metal desenfrenada. Vuelven los agudos, las guitarras descontroladas y una batería que hace una de sus mejores aportaciones del disco. Tema gamberro, callejero, donde los solos nos harán mover el cuello y en definitiva, speed metal de la vieja escuela, esta gente no ha perdido fuelle y siguen igual de agresivos que en sus inicios.

Forgotten Memories es un medio tiempo más denso donde vuelven a apostar por la melodía. Tenemos unos cambios de registros vocales de Joe muy dinámicos acompañado por una contundente base rítmica y guitarras más secundarias que destacan en el solo. Un corte quizás más prescindible pero que igualmente aporta cierta personalidad.

Realm Of Shadows es un pequeño interludio que sirve para introducir Eternal Darkness, que comienza con casi 2 minutos instrumentales de excelente calidad, con partes épicas, oscuras y melódicas que son una maravilla. Finalmente pisan el acelerador para dar paso a la voz de Joe y destarar la tormenta. A destacar las líneas de bajo y la inclusión de guitarras acústicas que aportan un toque más exótico. Tampoco falta el solo veloz y técnico y nuevamente más momentos instrumentales muy intensos, siendo éste otra de las piezas clave del disco.

My World es la combinación perfecta entre melodía y velocidad que han ido desarrollando durante todo este tiempo, aunando aquí partes pesadas en su inicio, con elementos acústicos y una voz casi irreconocible por parte de Joe, para en su recta final retornar al speed metal clásico tan reconocible, haciendo que este tema resulte curioso, novedoso y hasta experimental, llamando mucho la atención.

Aeon es una curiosa pieza instrumental donde encontramos elementos acústicos, todo envuelto en una atmósfera mística, con guitarras que liberan unas melodías técnicas y la siempre efectiva base rítmica que acompaña de manera impoluta. Sin duda un corte diferente donde Evil Invaders han querido experimentar y dar rienda suelta a su imaginación, desde luego en el ámbito instrumental demuestran ser muy eclécticos pese al estilo.

The Circle cierra el disco con sus casi 7 minutos de duración para nuevamente darnos un poco de todo lo visto durante el álbum: melodía, atmósfera oscura, agudos agresivos, poderosas líneas de bajo, cambios de ritmo que nos hacen ir de lo melódico a la potencia sonora, pegada brutal de la batería y guitarras que cabalgan, pasan a partes acústicas o se desatan para los solos. Todo un abanico de recursos para poner el broche de oro al trabajo.

Evil Invaders suben un peldaño más en su carrera y nos ofrecen su disco más variado y experimental pero donde no va a faltar por supuesto su sonido agresivo y añejo, siendo otra muestra más de que los belgas son la banda idónea para recoger el testigo del speed metal y volverse una de las formaciones estandarte del género. Un álbum que necesita más de una escucha para atesorar sus detalles y su calidad.

Discográfica: Napalm Records

 

Formación

• Joe - Voz, guitarra
• Max - Guitarra
• Joeri - Bajo
• Senne Jacobs - Batería 

 

Tracklist

1. Hissing In Crescendo
2. Die For Me
3. In Deepest Black
4. Sledgehammer Justice
5. Forgotten Memories
6. Realm of Shadows
7. Eternal Darkness
8. My World
9. Aeon
10. The Circle

 

Puntuación: 8.5/10