miércoles, 24 de julio de 2024

Kryptos - Decimator


A principios del mes de julio vio la luz Decimator, el séptimo álbum de estudio de Kryptos, banda establecida en Bangalore y que desde que pude verlos en directo en su gira por España se han convertido en una de las bandas de heavy metal que más he escuchado últimamente.

Formados en 1998, esta formación se caracterizan por su mezcla entre heavy, speed metal y thrash, publicando discos tan interesantes como Burn Up The Night (2016), Afterburner (2019) o Force of Danger (2021)

Su nueva entrega, producida por Jamie Elton y la propia banda, es una continuación de sus anteriores obras, manteniendo esa garra y ese peculiar sonido. Hay cambios en la formación, manteniéndose Nolan Lewis a la voz y guitarra y Rohit Chaturvedi a la guitarra solista y entrando JJ Tartaglia (Skull Fist) a la batería y Robin Utbult (ex Air Raid y actualmente en Vicious Rumors) al bajo, ambos como músicos de sesión.

No podían abrir el disco de mejor manera que con Sirens of Steel, tema poderoso con su inicio épico con guitarras dobles que dan paso a la velocidad y a un sonido clásico, deudor de bandas como Judas Priest o Iron Maiden, pero con ese toque más agresivo de bandas de speed o thrash que se acentúa con la rasgada voz de Nolan. El estribillo es simplemente genial, al igual que el solo o las líneas de bajo que le añaden más potencia sonora. Un inicio prometedor.

Fall to the Spectre’s Gaze es una de mis piezas favoritas del disco gracias a esas guitarras dobles que reparten riffs asesinos a diestro y siniestro y esa batería contundente. Nolan canta de forma más melódica acompañando a las citadas guitarras que son las líderes indiscutibles de la canción, que junto al solo se terminan de coronar. Un tema pegadizo y efectivo, que va directo al grano y que es carne de directo.

Turn up the Heat tiene unas guitarras que en su inicio se tornan hacia el hard rock para después disparar un riff muy de la escuela de Accept, bien acompañadas del bajo y batería, teniendo el primero mayor protagonismo marcando de fondo creando un muro sonoro impenetrable. Su estribillo, apoyado en los coros es de esos que no se olvidan y que convencen a la primera. Heavy metal en su vertiente más clásica.

Electrify no engaña con el título y nos ofrecen otra descarga de riffs e intensidad, con Nolan volviendo a mostrar sus registros más rasgados y con unas guitarras que vuelven a combinarse en los momentos clave, siendo de nuevo una de las bazas de Kryptos. Mención aparte al solo de Rohit, que es otra maravilla.

La instrumental Solaris sirve para bajar las revoluciones, un pequeño oasis en el desierto que nos relaja con las guitarras acústicas y meternos de lleno en la atmósfera que va a dar paso a la propia Decimator, una epopeya épica de puro heavy metal, con las guitarras más afiladas que nunca, un bajo que saca músculo y la batería que aumenta la pegada, ofreciéndonos un auténtico trallazo de heavy metal con esteroides, donde Nolan vuelve a regurgitar sus registros más agresivos. La parte final, con esa orgía de guitarras me parece simplemente sublime, siendo otro de esos cortes que resumen perfectamente la identidad de Kryptos y que es otra de sus canciones insignia del álbum.

In the Shadow of the Blade es un retorno a ese heavy metal más ochentero, con guitarras dobles, riffs clásicos y esa innegable influencia de Iron Maiden en ciertas melodías de guitarra, acelerándose en el estribillo y haciendo que la batería tome las riendas, dejando a las guitarras tiempo para calentarse y explotar en otro alarde de calidad en los solos. Posiblemente el mejor trabajo de Tartaglia en el disco y que cierran de forma genial.

Pathfinder es otro guiño a los germanos Accept, de quienes también Kryptos han bebido bastante de su fórmula, quedándose con lo mejor de cada uno. Una pieza más contundente, donde la base rítmica gana mucho peso y las guitarras muestran unas melodías muy elaboradas.

Cierran con We Are the Night, el tema más largo del disco (poco más de 4 minutos) con guitarras dobles que van entre lo épico y solemne a esas pequeñas pinceladas de hard rock, mostrando melodías muy eficaces y riffs monolíticos, siendo la canción más pegajosa del disco, cosa que no es nada malo, al contrario, dan un final más festivo y coreable en donde en poco más de media hora logran hacernos disfrutar de su propuesta tan efectiva.

Kryptos nos vuelven a dar otro trabajo notable y lleno de buenas canciones. Un álbum corto pero directo y que no necesita temas de relleno ni añadidos para convencer. Ya estoy esperando con impaciencia a que vuelvan de gira por estos lares y si no habéis tenido ocasión de verlos en directo, os lo recomiendo muchísimo.

Discográfica: AFM Records

 

Formación

  • Nolan Lewis - Guitarra, voz
  • Rohit Chaturvedi - Guitarra
  • Robin Utbult - Bajo
  • JJ Tartaglia - Batería


Tracklist

  1. Sirens of Steel
  2. Fall to the Spectre’s Gaze
  3. Turn Up the Heat
  4. Electrify
  5. Solaris
  6. Decimator
  7. In the Shadow of the Blade
  8. Pathfinder
  9. We Are the Night

 

Puntuación: 8/10

 

Holycide - Towards Idiocracy


Holycide están de vuelta con su tercer trabajo discográfico Towards Idiocracy. Esta banda, creada por Dave Rotten (Avulsed) y Vicente Payá (Golgotha) practica un thrash metal directo y agresivo con letras con dura crítica social y política.

Si bien la banda ha sufrido diferentes cambios en su formación, actualmente, además de Rotten a la voz y Payá al bajo, la completan Salva Esteban y Ancor Ramírez a las guitarras y Gog a la batería. 

El disco ha sido producido por el propio Payá. Algo que siempre me fascina de Holycide son sus portadas, realizada esta vez por Daemorph Art, quien ya se encargó de hacer la del EP Bazookiller del pasado año.

Así, en esta tercera entrega vamos a encontrarnos con un thrash metal de corte clásico fuertemente influenciado en bandas pilares del género como Slayer, Exodus o Sodom, donde la voz de Dave Rotten logra transmitir esa rabia acompañada de riffs tremendamente endiablados.

La primera descarga es A.I. Supremacy, donde hacen una crítica a las inteligencias artificiales que tan rápidamente están tomando protagonismo en nuestras vidas. Musicalmente es acelerada, con riffs cortantes y que tiene ese aroma al thrash metal clásico de los 80 y principios de los 90. Los solos son muy eficaces y técnicos y estamos ante un inicio que ya nos deja bien claro que Holycide vienen a no dejar prisioneros.

La propia Towards Idiocracy se muestra más variada en su estructura, con riffs oscuros más elaborados y cambios de intensidad muy bien conectados, con esa dura crítica a la sociedad actual que se vuelve cada vez más ignorante, con un Rotten que parece escupir cada palabra con bilis y unos solos que de nuevo vuelven a resaltar, mostrando la tremenda labor del dúo guitarrístico.

Remote Control contiene unos riffs más densos y que logran quedarse fácilmente en la memoria, destacando en este corte al bajo y batería, siendo más dominantes en ciertos puntos. Encontramos unas partes melódicas en los solos, que dan cierta tregua y muestran que Holycide son capaces de combinar muy bien agresividad y melodía.

Lie is the New Truth es una dura crítica contra las fake news y la actual política. Vuelve esa agresividad tanto a la voz como a esos riffs que son demoledores. Una pieza acelerada y desbocada donde las líneas de bajo y los solos tienen momentos para brillar.

Power Corrupt va directa sin paliativos a machacar nuestras cervicales. Batería que es una apisonadora (excelente trabajo de Gog) mientras que las guitarras van haciendo desfilar el riff principal. Sencilla pero eficaz y con un estribillo que es fácil de acompañar en directo.

Technophobia vuelve a abordar el tema de la dependencia tecnológica en la que vivimos. Los solos, el riff tremendamente arrollador y los coros en el estribillo son lo más a destacar en una de las canciones más destacables del disco.

El grito inicial en Angry for Nothing, junto a las guitarras pesadas nos ofrece un corte algo más denso, donde el estribillo pegadizo destaca y encontramos momentos donde la sección rítmica nos pasa por encima. Uno de los temas algo diferentes al resto pero que con cada escucha logra ganar puntos.

En los discos de Holycide nunca falta una versión de alguna banda mítica del thrash metal, para este álbum los elegidos han sido los norteamericanos Atrophy y su canción Chemical Dependency, la cual interpretan de manera bastante similar a la original.

Pleased to be Deceiver es otro tema de thrash metal old school, con momentos donde el bajo de Vicente Payá tiene protagonismo y Rotten vuelve a mostrar sus registros más desgarrados. El solo de guitarra me parece uno de los mejores del disco y el estribillo termina de culminar un corte bastante potente y duro.

Como colofón tenemos Flamethrower 'Em All, con ese guiño al primer disco de Metallica, siendo un tema más macarra, con momentos melódicos, un riff hipnótico y cambios de ritmo muy bien implementados, siendo otro de mis momentos favoritos del álbum que cierra de manera muy correcta.

Este tercer trabajo de Holycide es un paso más para asentarlos en el thrash metal clásico, siendo un disco que tiene buena ejecución, letras comprometidas y sociales, buenas ideas y esa clara inspiración en la época dorada del género pero sin caer en tópicos o refritos. Un gran álbum que hace que la banda pueda estar ya dentro de los referentes del thrash metal nacional.

Discográfica: Xtreem Music

 

Formación

  • Dave Rotten - Voz
  • Salva Esteban - Guitarra
  • Ancor Ramírez - Guitarra
  • Vicente Payá - Bajo
  • Gog - Batería 


Tracklist

  1. A.I. Supremacy
  2. Towards Idiocracy
  3. Remote Control
  4. Lie is the New Truth
  5. Power Corrupts
  6. Technophobia
  7. Angry for Nothing
  8. Chemical Dependency
  9. Pleased to be Deceived
  10. Flamethrower 'Em All

 

Puntuación: 8/10