Cuando en 2017 Helloween anunciaron el regreso a sus filas de Kai Hansen y Michael Kiske, los sueños de muchos fans por ver una reunión de la formación original se hizo realidad. La banda, con su formación clásica y la actual bajo el nombre de Pumpkins United realizaron una exitosa gira donde repasaron su carrera, sin duda una de las mejores reuniones que ha vivido el heavy metal, hecha con el corazón y con cabeza y que auguraba un prometedor futuro para Helloween.
Tras la gira, llegaba la prueba de fuego, tocaba grabar un disco. Sin duda uno de los álbumes más esperados y que iban a ser mirados con lupa y cuyas expectativas iban a ser desorbitadas. La espera se ha hecho larga pero por fin, tenemos en nuestras manos el ansiado trabajo, y tras darle muchas, pero que muchas escuchas, puedo decir que el trabajo no sólo cumple con las expectativas, sino que las supera.
El álbum sabe aunar de manera excepcional todas (o casi todas) las etapas de Helloween, mostrando un sonido que recuerda a los míticos Keeper Of The Seven Keys y a los discos más aplaudidos de la llamada etapa Deris como pueden ser The Time Of The Oath, Master Of The Rings o Better Than Raw. Habiendo 7 miembros (como las 7 llaves) en la formación, parecía complicado que se pusieran de acuerdo en la composición, pero ha habido un equilibrio y encontramos canciones compuestas por Michael Weikath, Andi Deris, Sascha Gerstner, que han sido los que más han aportado, pero también por Markus Grosskopf y naturalmente Kai Hansen. La producción del álbum es perfecta, donde cada instrumento suena de manera clara y las voces brillan en sus respectivas aportaciones. El trabajo de Charlie Bauerfeind y Dennis Ward es digno de aplauso.
Mención especial a la portada, creada por el artista Eliran Kantor, que se ha convertido automáticamente en una de las mejores de la carrera de Helloween (aunque tampoco era algo complicado, llevaban años sin sacar una decente) en la cual tenemos referencias a álbumes anteriores, como el icónico guardián de las 7 llaves, la criatura que en el Keeper II le intenta robar una, los anillos del Master Of The Rings, el ángel tocando la trompeta del Walls Of Jericho, un reloj del The Time Of The Oath... de esas portadas que puedes pasarte un buen rato mirando y descubriendo cosas nuevas (portadas que, desgraciadamente, cada vez abundan menos)
Vamos con las canciones, empezando con Out Of The Glory, tema que tras su inicio oscuro y épico nos da paso a un tema que bebe de la época de los Keeper Of The Seven Keys, con esa vibra alegre, power metal clásico y la llegada de Michael Kiske que logra sacarnos una sonrisa, el hijo pródigo ha regresado! y mantiene su voz como hace años como ya pudimos comprobar en la gira. Tenemos un estribillo melódico y pegadizo que es oro puro, donde tenemos la primera incursión de Kai Hansen a las voces, dejando su marca y un más comedido Deris que aquí está de apoyo para dejar a su compañero lucirse. En lo instrumental, el bajo y batería son destacables mientras que el trío de guitarras tienen su momento en los solos. Primer tema y primer himno que se marcan las calabazas, siendo un digno continuador de canciones como Eagle Fly Free.
Fear Of The Fallen tiene un comienzo acústico y calmado en el cual Deris hace su aparición, para llegar a un riff muy heavy que da un cambio al tema, tornándose agresivo. Aquí la dupla Deris / Kiske es magistral, con ambos compartiendo tiempo en solitario y cantando partes conjuntas como el estribillo y donde el registro de ambos se complementa, Kiske llegando a los tonos altos y Deris encargándose de partes más rasgadas y nasales. Creo que contar con ellos dos ha sido la mejor decisión que ha tomado la banda. Contamos con un excelente solo de guitarra y un momento en el que Hansen y Weikath cruzan sus guitarras como hacían antaño, un regalo para los fans de los Helloween más clásicos.
Pasamos a Best Time, otra pieza que ya es himno y que con cada escucha me gusta más, siendo el tema más alegre y optimista del álbum y que no suele faltar en un disco de Helloween. Compuesto por Gerstner y Deris, tenemos de nuevo a Kiske y Deris compartiendo las estrofas, aunque el primero se lleva toda la atención, mientras que Hansen canta la parte final del estribillo en ese ambiente tan alegre. Es un tema que me recuerda a Unisonic y a los Helloween de los últimos años. Una de esas canciones que no deben faltar en los directos, que será coreada por todos y que no puedo dejar de escuchar. Magia producida por las calabazas.
Pasamos a otro corte que figura entre mis favoritos, Mass Pollution, compuesta íntegramente por Deris y que comienza con el bajo distorsionado de Grosskopf y donde Deris toma el timón. Muchos aún a estas alturas dudan de la presencia de Deris en la reunión... este tema está para cerrarles la boca. Heavy metal directo, con unos riffs muy agresivos, estribillo pegadizo y 3 solos de guitarra para que los tres hachas tengan su momento. El tema más heavy del disco, que recuerda a Are You Metal? y donde Kiske defiende su lugar en la banda como mejor sabe. Temazo que también deseo que no falte en sus repertorios.
En Angels bajan las revoluciones para ofrecer una canción a la que hay que darle muchas escuchas para terminar entendiendo. Tiene una atmósfera más oscura, siendo un medio tiempo con cambios de ritmo y aparición de teclados para darle más peso y dramatismo a la canción. De nuevo hay reparto a las voces, Kiske tiene mayor peso, pero no falta Deris para acompañarle. Como digo, un tema diferente y que puede descolocar, pero al que se le termina cogiendo el gusto.
Rise Without Chains es el perfecto corte de power metal de toda la vida. Doble bombo, coros, estribillo fácil de recordar y guitarras melódicas. Sin ser lo mejor que han compuesto, es más que aceptable, una de esas canciones que no desentonarían en los últimos discos de la calabaza.
Pasamos a Indestructible, compuesta por Grosskopf, al que pocas veces se le da crédito, pero siempre ha estado en Helloween y como bajista me parece un fiera. Otro tema que suda heavy metal, con un riff muy agresivo y una base rítmica machacona, las voces más agudas y directas y un estribillo que deja claro las intenciones de la banda: "We're indestructible, cause we are one" tampoco falta el ambiente optimista y ese sello Helloween. Otra de las canciones que pasan a mis favoritas del disco.
Robot King es obra de Weikath, el cual deja aquí su inconfundible sello. Deris aquí toma mayor protagonismo mientras que Kiske sirve como apoyo en el puente. Los coros son de lo mejor de la canción, con las tres voces al unísono y el estribillo es de esos que vuelan la cabeza, una vez más Helloween desatados y en estado de gracia. La parte instrumental tampoco se queda corta, con una batería que arrasa con todo, unas guitarras desatando riffs muy power metaleros y batiéndose en duelo en los solos mientras que el bajo de fondo añade fuerza a una canción que con cada escucha me convence más y más. Señores, esto es Helloween, ellos inventaron este estilo y ellos, décadas después, siguen siendo los reyes absolutos.
Cyanide tiene ese toque épico a las guitarras y esa influencia del heavy metal clásico, estando más cercano a Judas Priest o Primal Fear. Deris protagonista absoluto de la canción, otro gran estribillo precedido de un excelente puente y un solo más simple pero muy acorde a esta canción, la cual es la más breve del disco (sin contar el interludio Orbit) y la más directa, que también apetecen cortes así, menos grandilocuentes pero que van directos al grano.
Down In the Dumps es otro de esos temas algo diferentes y que cuesta cogerles el punto... hasta que lo haces. Una pieza oscura, que recuerda a aquel The Dark Ride, donde Dani Löble realiza un trabajo increíble a la batería. Las voces vuelven a conjugarse muy bien y el estribillo sin ser tan espectacular como los anteriores cumple con su función. Power metal más lento y denso que quizás desentona en un trabajo de tintes más alegres, pero que sirve para mostrar ese lado más oscuro de las calabazas.
A estas alturas del disco, muchos se preguntarán dónde están los temas compuestos por Kai Hansen, figura imprescindible para entender el sonido de Helloween y del power metal y que muchos esperábamos que tuviera más participación compositiva en el álbum. Bueno, Hansen decidió poner toda la carne en el asado en un único tema... pero qué tema! Orbit es un pequeño interludio musical que sirve de intro, donde Kai juega con el volumen de la guitarra y nos mete en situación para lo que se nos viene encima... Skyfall. Ya la adelantaron como single en formato reducido, pero aquí la tenemos en todo su esplendor, 12 minutos y 11 segundos de verdadera magia con un Kai Hansen que desata todos sus recursos para brindarnos LA canción del disco y en un himno de Helloween por derecho propio. La letra nos cuenta una historia sobre el vínculo que forman un alien que se estrella en la Tierra y el humano que le ayuda a escapar y volver a su planeta... y no cuento más para no estropearos el final.
Aquí los 3 vocalistas tienen su momento de protagonismo, tenemos unas guitarras que están desatadas y una sección rítmica que si no ha fallado en todo el disco, aquí no sólo eso sino que suenan mejor que nunca, con momentos donde el bajo se adueña del tema. Kiske llega a agudos estratosféricos y Deris da lo mejor de sí, llegando también a agudos pero derrochando feeling, mientras que Hansen tiene su momento en las partes melódicas pero que en ciertos momentos recuerda a aquel glorioso Walls Of Jericho. Y el estribillo... qué decir, posiblemente el mejor del disco y el cual consigue sacarnos una sonrisa, una lágrima de emoción o ambas. Estoy convencido que en directo pondrán la piel de gallina a más de uno. No falta ese duelo de guitarras, donde Weikath, Gerstner y Hansen tienen sus respectivos momentos para lucirse y donde ninguno cede, mostrando la calidad, técnica y potencial de estos 3 monstruos. Aquí, ni más ni menos, Helloween han firmado un nuevo Keeper Of The Seven Keys 2.0, siendo la canción más larga del disco, épica, emocionante y una de las mejores no sólo del disco, sino de su carrera. In Kai we trust.
Con todo eso puesto sobre la mesa, creo que no hace falta decir mucho más. Helloween han compuesto uno de los mejores álbumes de su carrera, al nivel de sus pesos pesados, arrasando con las expectativas puestas y firmando el disco del año y uno de los mejores del power metal. Queda demostrado que las calabazas unidas son imbatibles y que nada las puede detener. Siempre se le pueden sacar pegas, por ejemplo, me habría gustado un tema cantado únicamente por Kai Hansen recordando ese impresionante primer disco, pero eso no empaña que los padres del power metal hayan recuperado su trono y los demás se arrodillen ante ellos. Señoras y señores, con todos ustedes, Helloween.
Discográfica: Nuclear Blast
Formación
- Andi Deris - Voz
- Michael Kiske - Voz
- Kai Hansen - Guitarra, voz
- Michael Weikath - Guitarra
- Sascha Gerstner - Guitarra
- Markus Grosskopf - Bajo
- Dani Löble - Batería
Tracklist
- Out for the Glory
- Fear of the Fallen
- Best Time
- Mass Pollution
- Angels
- Rise Without Chains
- Indestructible
- Robot King
- Cyanide
- Down in the Dumps
- Orbit
- Skyfall
Puntuación: 9.5/10